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Era increíble. Afuera estaba lloviendo y adentro en esa habitación, sobraba el calor.

"When you and I wereforever wild...

The crazy days...

The city lights...

The way you'd play with me like a child..."

Me mordí el labio inferior al verla ponerse de pie completamente desnuda, dejándome apreciar su hermosa anatomía. Sonrió maliciosamente mientras caminaba alrededor de la cama para luego abrir el cajón del escritorio que estaba a un lado de la cama y sacó un condón.

— Lamento decepcionarte, cariño. —su rasposa voz me erizó la piel. —Pero tu regalo es muy pequeño.

Rasgó el paquete plateado con los dientes y se lo colocó mientras me miraba fijamente.

"Will you still love me when I'm no longer young and beautiful?

Will you still love me when I got nothing but my aching soul?"

Volvió a colocarse entre mis piernas y besó mi cuello. Envolví mis brazos en su cuello acercándola aún más. Me miró a los ojos y me besó. Luego me penetró. Deshice el beso para soltar un gemido. Fue tan potente que creí romperme en dos. Entró en mí tan fácilmente y tan lento.

Sin dejar de mirarme a los ojos. Hice un esfuerzo por no cerrarlos y mirarla también.

Me aferré a su espalda. —Más rápido. — Murmuré agitada. Su mirada era tan intensa que creí desfallecer —Por favor. —Enredé mis dedos en su cabello. Preparándome para lo que venía.

Ella sonrío y las embestidas comenzaron a hacerse más rápidas y fuertes. El dolor disminuyó y el placer aumentaba más. Ahora no solo eran mis gemidos, se incluían los de Cheryl. Deje que me poseyera. ¡Al diablo mis pensamientos! Luego los aclararía.

— Demonios, estás tan apretada. —Gimió de lo más excitante y contribuí envolviendo mis piernas en su cintura, pegándola más a mí.

— ¡Cheryl! —Gemía mientras la sentía dentro de mí.

Volví a sentir espasmos en mi cuerpo. El cuerpo de Cheryl comenzó a temblar segundos después. Me aferré más a su espalda, como si fuese a caer.

Cheryl salió y después entró de nuevo bruscamente, haciéndonos llegar al orgasmo. Con un grito al mismo tiempo, nos hicimos notar agotadas. Cheryl dejó caer su cabeza en mis pechos, mientras yo temblaba. Nuestros pechos subían y bajaban agitadamente.

— Diablos... —Susurró ella sin moverse.

— ¿Qué? —Murmuré.

— Ha sido...

— ¿Horrible?

— No. —Suspiró —Delicioso. Es el mejor sexo que he tenido en mi vida. —Me sonrojé y bostecé.

— Vamos a dormir. —Ella se acomodó a mi lado y me atrajo hacía su cuerpo. Suspiré y me dejé abrazar por sus cálidos brazos. Cerré los ojos. —Descansa. —Susurro en mi oído. Lancé otro suspiro más y después ya no sentí, ni escuche nada.

*

Los rayos del sol, dieron directamente a mis ojos. Traté de abrirlos pero no pude. Sentía los parpados como dos rocas. Traté de estirarme, pero algo me lo impedía. Con mis manos toque y sentí el brazo de alguien. Abrí bien los ojos y me encontré con Cheryl.

Aún dormía. Me detuve a observarla. Sus labios carnosos, sus ojos cerrados, su pausada respiración. Deslicé uno de mis dedos por su hombro, el cual abrazaba mi cintura. Su piel era suave. Su cabello estaba enmarañado. Se veía tremendamente bien. ¡Dios! Bien le quedaba poco. Se veía perfecta.

Y luego me vi a mí. En la cama de ella. 'Caíste y ella lo dijo'. Eso era lo peor, ella me había advertido que tarde o temprano caería y así fue. Sentí asco de mi misma. Y odio hacía ella. Exacto.

¿Dónde quedaba el odio que decía tenerle?

Asustada de mi misma, me levante sin hacer ruido. Di vueltas por la habitación varias veces y tome una decisión. Me iría. Si, era lo mejor.

Me coloqué mi ropa interior, y tomé 'prestada' una camiseta de Cheryl. La cual me quedó un poco grande, pero no importaba. No quería ponerme el vestido. Me puse mis tacones, y guarde el vestido en una bolsa que estaba tirada. Me miré al espejo y cepillé mi cabello después tomé mi celular.

Me acerqué a la cama y me apoyé en está. Miré a Cheryl y sin que se despertara, acaricié su rostro con mis dedos. Respiré hondo, tratando de resistir las ganas de llorar y salí de su cuarto, segundos después de su casa, y también tendría que salir de su vida.

Llegué a casa, y mis padres no se encontraban 'Como siempre'. Seguro ni cuenta se habían dado de que no pasé la noche en mi casa. Saqué mi celular y lo prendí.

10 llamadas de Veronica. 8 de Betty. 15 de Tabitha. 5 mensajes, uno de Veronica, otro de Tabitha, otros dos de Betty y uno de un número desconocido.

Abrí los mensajes y los leí:

Veronica: 'Imbécil, ¿Dónde estás?'

Tabitha: 'Cariño nos estas asustando, no te encontramos. Veronica está apuntó de tirarse por la ventana si no das señales de vida'.

Betty: 'Reggie dijo que te fuiste con Cheryl picarona. Por dios, tú y Veronica no perdieron el tiempo anoche.'

Betty: 'Recuerda el preservativo. ¡Tan siquiera hubieses avisado, mujer!'

Reí al imaginarme sus caras, abrí el mensaje del número desconocido y mi corazón dio un vuelco.

'Te fuiste, ¿por qué no me levantaste? No sabes el susto que me diste, tuve que llamar a Reggie para que me pasara el número de Veronica y ella me diera el tuyo. Creo que la he asustado, en fin, te veo en la escuela'.

Suspiré riendo, y guardé el número desconocido con nombre 'Cheryl'. Subí a mi habitación y me di un baño. Al término me puse unos Jeans negros, una blusa negra y unas botas tipo militares. Me dejé el cabello suelto y con ondas, brillo labial y sonreí.

Segundos después mi celular comenzó a sonar. Mi corazón dio un vuelco. 'Es ella'.

Sexo Secreto (ᴄʜᴏɴɪ ɢ!ᴘ) |adaptación|Where stories live. Discover now