I Know What You Want | TojiIta

19. Ahora estás conmigo cariño

En la mañana arreglaron sus cosas y se marcharon. Toji acompañó a Yuuji, para que el chico pudiera ir al servicio funerario y se despidiera de su abuelo.

El mayor estuvo al lado de Yuuji en todo momento, observando en silencio como el chico le decía adiós al último familiar que le quedaba. Toji conocía la situación del pelirosa y no negaba que sentía preocupación por él, pero en el fondo sabía que Yuuji era fuerte y podría seguir adelante.

Mientras que él, estaría a su lado.

El camino fue bastante largo. Toji de vez en cuando dirigía su mirada hacia Yuuji, quien dormía pacíficamente en el asiento de al lado, asegurándose de que el menor estuviera bien.

Si Satoru e incluso Suguru lo vieran, sabe que sería el blanco de sus burlas. Toji no solía preocuparse por nadie más y solía ser bastante frío, además de agresivo con quien se metiera en su camino, terminando fácilmente en golpes con algunos idiotas que le dieron más de un problema.

Su porte era bastante amenazante.

Al menos había dejado el vicio de las apuestas y sin darse cuenta fumaba menos. Suposo que Yuuji era quien influía de manera positiva en él.

Sonrió...., y siguió con su vista fija en el camino, conduciría hasta su departamento debido a que no quería separarse de Yuuji. Si bien tenía un montón de trabajo por hacer, además de llamar a Satoru, pretendía que el chico se quedara a dormir con él.

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Yuuji se despertó y se dio cuenta de que seguía en el auto del hombre, pero al menos ya habían llegado a la ciudad en la que ambos vivían. Escucho la voz de Toji y se volteó a verlo;

—Compre comida china para que comamos en mi departamento, cariño. — Mencionó Toji mientras que con una de sus manos acariciaba y apretaba suavemente su muslo.

Yuuji se sonrojo. Le gustaba pasar tiempo con el mayor.

El celular de Toji sonó, interrumpiendo su viaje. El hombre lo colocó en alta voz y respondió con un gruñido, además de fastidiado.

— ¿Que mierda quieres?, estoy conduciendo,— Los labios del hombre formaron una línea y su mirada se torno aburrida.

Awwww, ¿ me extrañaste Toji?.

En el altavoz se podría escuchar la risa y la voz burlona de Satoru.

—No me jodas Satoru, — Puso sus ojos en blanco, mientras apretaba el volante del auto. Satoru Gojo lo cabreaba y mucho.

— ¿Eh?, — Yuuji ladeo su cabeza y la duda se formó en él, dirigiendo una mirada curiosa hacia el pelinegro, que conducía irritado.

— Es mi jefe...

¿Con quien estás?, en fin necesito que vayas por unos papeles que deje en tu oficina y los revises

Ah y presentame a Yuuji, quiero conocer a quien te soport....

Murmuró un "maldita rata blanca" y cortó la llamada, antes de que Satoru siguiera hablando. Un largo suspiro abandonó sus labios.

—Joder, lo siento...

— No te preocupes, — Una pequeña risa salió de la boca de Yuuji. Le regaló una gran sonrisa a Toji, saber que otras personas sabían de él y que tenía una relación oficial con él hombre, le alegraba.

— Necesito ir por esos papeles, ¿No te molesta si primero vamos por ellos y luego nos dirigimos a mi departamento cariño?.

— Esta bien, — Yuuji le beso la mejilla y sonrió.