I Know What You Want | TojiIta

16. Solo me siento así contigo, cariño

Toji no podía negar que sentía preocupación por Yuuji.  Por lo que cuido del chico y velo por su sueño, pues después de llegar a la antigua casa del peli rosa comieron algo ligero, se ducharon y se acostaron en la cama de Yuuji.

Ahora se encontraba mirando al chico mientras dormía. Su respiración era calmada y se aferraba a su pecho desnudo. Llevó su mano y acarició los suaves cabellos rosa que tanto le llamaban la atención, no quería que Yuuji despertara ya que sabía que el menor estaba muy cansado, tanto físico como emocionalmente.

Para el, Yuuji era como una hermosa primavera. Sus ojos y su sonrisa eran tan cálidos, que fácilmente podrían rivalizar con el sol.

Suspiro y tomo su celular de la mesita de noche para revisar si su "tonto jefe" le había respondido. Le aviso a Satoru que necesitaba unos días libres, debido a que tenía una emergencia que atender y no podía preocuparse del trabajo, mucho menos dejar de lado a Yuuji. Tras esa petición del niño y verlo tan destrozado, no podía abandonarlo y era algo que tampoco quería.

Toji no quería separarse de Yuuji...

Con el visto bueno de Satoru, se quedo más tranquilo. Aunque un gruñido bajo abandonó sus labios porque sabía que tendría un montón de trabajo por hacer, además de las reuniones pendientes que tenía y para colmo se acercaba una importante reunión con el CEO de una  empresa.

Escucho a Yuuji quejarse y bostezar. Lo beso, escuchando una risita del menor y sentir que este lo miraba, teniendo esos bonitos ojos color miel fijos en él.

— ¿Te desperté?,— Le pregunto, mientras acariciaba las sonrojadas mejillas del chico.

Yuuji negó y le sonrió.  Se movió para sentarse a horcajadas en el mayor, apoyando su barbilla en el cuello del hombre.

— He dormido demasiado y ya me siento mejor, — Suspiro y acaricio el pecho de Toji.  — Tambien estoy más tranquilo, se que el abuelo está descansando... solo que me hubiese gustado despedirme.

  — Lo sé bebé. — Toji lo miraba atento, mientras le acariciaba la espalda y bajaba sus manos lentamente.

Yuuji mordió su labio y dejó un beso en el cuello del mayor, sonriendo cuando escucho un pequeño gemido salir de la boca de Toji.

  — ¿Qué pasará con tu trabajo?, no quiero que tengas problemas por mi culpa. — Yuuji lo miro preocupado.

Toji masajeo el trasero de Yuuji y lo beso. Fue un beso lento en el cual se dio el tiempo de saborear la boca del chico y morder sus labios.

Yuuji le correspondió el beso y se dejó llevar por las caricias de la lengua de Toji en su boca, además de esas grandes manos que masajeaban y apretaban su trasero. Movió lentamente sus caderas, generando fricción en su ropa y rozando la erección de Toji.

El mayor gimió y le mordió el labio.

— He extrañado tenerte entre mis brazos y follarte duro, — Le susurro en el oído.

Yuuji gimió y presionó su trasero contra la dura polla de Toji. El calor del momento nublaba su mente y solo quería sentir su enorme miembro metido en su agujero.

— Y en cuanto a mi trabajo, no te preocupes amor pedí algunos días para estar contigo.

Una sonrisa lasciva se formó en su rostro y chupo dos de sus dedos, mientras observaba a Yuuji sonrojarse.

Joder, se supone que cuidaría del chico...

Yuuji se quitó los pantalones cortos quedándose con la camisa negra del hombre puesta. Le gustaba mucho usar la ropa de Toji y sentir el perfume del hombre. Su aroma impregnado en su piel le otorgaba seguridad...