12. Solo seré tuyo

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Más tarde, tras haber comido un rico desayuno preparado por el menor, Toji lavo los platos sucios con rapidez para llevarse a Yuuji devuelta a la cama, donde se besaron y terminaron con otra sesión de sexo.

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Toji fumaba un cigarrillo mientras acariciaba la cintura de Yuuji. Ambos se encontraban acurrucados en la cama. El pelirosa dibujaba círculos imaginarios con su dedo en el abdomen del mayor, a la vez que sus ojos no dejaban de contemplar el atractivo rostro que este poseía y la característica cicatriz en su boca, sintiendo curiosidad por saber como se la había hecho.

LLevó su mano y la acarició con suavidad. Se sonrojo al sentir que el hombre mordía sus dedos y le sonreía de manera divertida. 

 — Necesito tomar un baño, — Dirigió su mirada a Toji, para dejar un beso rápido en los labios del hombre y ponerse de pie. 

 — ¿Por que lo mencionas chico?, — Una risa baja salió de la boca del hombre, mientras le dirigía una mirada burlesca.  — ¿Necesitas mi ayuda ? 

 —¡Tonto!, no se donde esta el baño, — Inflo sus mejillas, las cuales se habían coloreado con un sutil sonrojo y se cruzó de brazos.

Lindo....Pensó Toji.

 — Entonces te acompaño.

 — Pero.. ya te duchaste ,— Yuuji lo miro confundido mientras seguía al hombre hasta el baño.

 — Me importa una mierda. —Sujeto a Yuuji de la barbilla con dos de sus dedos y lo beso.

Después de ese beso, camino hacia el baño seguido del menor. Entró y abrió la llave de la enorme bañera que se encontraba en el interior, arrojó un producto al agua para crear burbujas y cuando el agua estaba en la temperatura adecuada, se metió y colocó sus manos en los bordes de la bañera , llevando su cabeza hacia atrás, sintiendo sus músculos relajarse.

 — Vamos, entra cariño. — Le ordenó, mientras recorría con su mirada el cuerpo de Yuuji. 

No podía negar que su camiseta se veía bastante bien en el chico. Verlo con su ropa lo excitaba.

Yuuji se sentía nervioso, pero entro a la bañera dándole la espalda a Toji. Comenzó a lavarse, disfrutando de las burbujas y la calidez del agua.

Toji lo abrazó y lo acurruco en su pecho. Cerró sus ojos, aprovechando el momento intimó que ambos estaban teniendo, mientras algunos pensamientos rondaban por su mente.

No podía negar que se sentía bien con la presencia de Yuuji. Como si el chico iluminará su vida con su sonrisa, alejando la oscuridad en la que se refugiaban sus malas decisiones, sus errores y las cosas que hizo, si bien no se arrepentía, tampoco era algo que le enorgullecía...

 — Cómo te hiciste esa cicatriz?, — Yuuji le preguntó. Sus manos acariciaban sus brazos con lentitud y cariño.

El hombre frunció el ceño y un largo suspiro abandonó sus labios, antes de responder.

—Por una disputa familiar, después decidí irme de casa cuando cumpli los 18...

El pelirosa al escuchar el tono de voz frío del hombre, se sintió culpable por su pregunta, tal vez era un tema delicado. Se giró para mirar a Toji y darle un pequeño beso en la comisura de sus labios, donde la marca estaba presente.

Toji al notar la mirada de culpabilidad del menor, le sonrió con cariño y besó su frente, para continuar hablando.

— No tienes que preocuparte por eso amor,— Le acarició las mejillas, con delicadeza.—Es algo del pasado, si bien me costó mantenerme durante esos años, tuve varios trabajos e hice muchas cosas.

El pelirosa permanecía atento a las palabras del mayor.

— Por supuesto que hay varias de ellas que no me enorgullecen Yuuji. Aunque un día, volví a encontrarme con un viejo conocido el cual me ofreció un trabajo en su empresa, tuve que adaptarme y soportar a ese idiota. Pero era una gran cantidad de dinero, el cual no podía dejar ir. — Puso los ojos en blanco al recordar a Satoru y sus payasadas.

Yuuji se rio bajito y le sonrió al hombre.

—Antes de venir a la Universidad, solía vivir con mi abuelo, es un viejo gruñón pero es todo lo que me queda,—  Sonrió con nostalgia y se acurruco en el pecho del hombre. — Pero me siento feliz estando aquí, las clases van bien y he conocido a las personas que hoy son mis amigos.

— Y ahora me tienes a mi chico, —Toji lo miró y acarició su espalda.

El pelirosa sintió su corazón acelerarse al escuchar las palabras de Toji. Ambos se estaban acercando más y podía sentir su cariño, el cual era sincero. Aunque en el fondo sentía miedo, pues no quería decepcionarse y hacerse tantas ilusiones. Alejo esos pensamientos pesimistas y se arrojó a los brazos del hombre, quien lo recibió a gusto y se dispuso a besar su cuello.

Sintió el aliento del mayor en su oído y su ronca voz...

Solo seré tuyo...








I Know What You Want | TojiItaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora