Virus,Apocalipsis (Chandler Riggs)

Capitulo 12

La luz se filtraba a travez de mis ojos. Los abrí lentamente y mire blanco solamente, quede cegada por un instante.

Por un momento olvidé lo que pasaba y donde me encontraba.
Luego recordé.
El beso. Como se había ido huyendo como un niño después de hacer una travesura.

Recuerdo haber entrado a la vieja casa, recuerdo escuchar el piso de madera rechinar bajo mis pies.
La sopa que Carol preparó, lo recuerdo perfectamente.

Mi mente tardo en adaptarse al lugar donde me encontraba. Me sentía en un lugar completamente distinto. Parecía que todo era seguro, tan pacífico. Irreal. Tan irreal como lo era antes un apocalipsis. Pero ahora, algo pacífico era irreal.

Me encontraba en una cama con sábanas color café. Era suave. Y lo suficientemente grande para que dos personas durmieran en ella.

Me senté y sentí que mi cabeza giraba, suspire y coloque mis manos en la cama.
Intentaba ni vomitar con todas mis fuerzas.
Exhale y me pare, tenía el calzado puesto, sin embargo traía otro tipo de calzado, lo cuál no recuerdo haber hecho, no recuerdo haber cambiado mis viejos y desgastados tenis por unas no tan usadas botas negras, no demasiado altas, con agujetas.

Mi enmarañado cabello estaba atado en una coleta.
Caminé haciendo que el piso de madera sonara bajo mis pies.
La puerta estaba entre abierta, jale la manija y esta se abrió con un ruido de metal oxidado.

En aquella vieja casa había varías habitaciones, seguidas por una escaleras de el mismo material que el piso.

Al pisar el primer escalón, este tronó , como madera vieja.
Baje los escalones lentamente. En el primer piso había una una acogedora sala, con un viejo sofá, una mesa de centro y un librero empolvado.

En este sofá se encontraba Carol con una taza en la mano.
Alzó la vista y me sonrió. Dejo la taza en la mesa de centro y se acercó a mi.
Su sonrisa se fue borrando de la cara mientras se acercaba a mi.

- Estas pálida- dijo colocando una mano en mi frente y luego en la mejilla.- Tienes fiebre.

Sentí como mis piernas flanquearon. Puse mis manos en la pared para evitar caer.
Carol corrió a la cocina y regreso con un trapo mojado.
Me tomo de un brazo, ayudándome a mantenerme en pie.
Me guío hacía el sofá y caí en éste de golpe. Haciendo que todo mi cuerpo doliera.

Colocó el trapo en mi frente y corrió escaleras arriba.
Mis ojos pesaban y sentía como se iban cerrando poco a poco.

...

Abrí los ojos y divisé a Chandler dormido en el suelo junto al sofá.

La brillante luz había sido reemplazada por la oscuridad y las estrellas.

Me senté en el sofá y mire a Chandler durmiendo pacíficamente.
No pude evitar sonreír ante lo que miraba.
Una pequeña risa salió de mi garganta, haciendo que este se estremeciera y abriera los ojos lentamente.

- Hey-dijo este sonriendo- estas despierta.

- Por lo que veo tu también lo estas- dije riendo- ¿Qué hacías durmiendo en el suelo?

- Carol...- dijo pensando, rascó su nuca y se puso de pie, para luego sentarse junto a mi-... Ella me pidió que hiciera guardia, y que bueno le avisara en caso de que despertaras.

- Así que ahora tengo un guardaespaldas.

- Llámalo así... Si eso es lo que quieres- dijo colocando su sombrero en su cabeza- Yo lo llamaría un angel personal.

- Eres un engreído- dije riendo por lo bajo-

- Entonces tienes un Ángel engreído personal.

Reí ante su comentario.
Mire como tomaba mi mano y se ponía a estudiar cada detalle de esta.
Y luego en un mili segundo sentí sus labios sobre los míos.