Virus,Apocalipsis (Chandler Riggs)

Capitulo 28

Estuve al menos una hora sentada en aquel frío techo. Sentía que algo frío se deslizaba por mi cara. Estaba lloviendo, me quede unos segundos y unas cuantas gotas mojaron mi cara, después me levante y me adentré a la prisión.

- Esta lloviendo- dije sonriendo.

Mire las caras de sorpresa de los demás. Excepto la de Chandler quien estaba mirando al suelo como si hubiera cometido un delito. Trate de no concentrarme en el y mire a los demás.

Escuché un quejido proveniente de una celda y todos volteamos. Glenn se encontraba parado en la celda.

Maggie corrió a abrazar a su novio y este le devolvió el abrazo.

- No debes hacer esfuerzo!- gritó Carol.

- Estoy bien- reprochó el.

Carol lo fulmino con la mirada pero al final asintió de mala gana.

Maggie corrió hacía la salida de la prisión seguida por Glenn y los demás.
Después de unos minutos Chandler decidió salir. Rick miro a su hijo y sonrío, luego le dio una palmada en el hombro.

Carol fue la primera en salir directo a la lluvia, alzó sus manos y dejo que la lluvia se deslizará por sus brazos. Un trueno hizo que Carol saltara y volviera con los demás del grupo, pero sin borrar la sonrisa se su rostro.

Gire la cabeza y mire a Chandler quien tenía una sonrisa de oreja a oreja admirando la lluvia caer en la tierra. Éste giro la cabeza y me miro sin borrar la sonrisa de su cara.

Después de un rato los demás comenzaron a entrar a la prisión conforme los truenos se hicieron presentes y seguidos.

Pegué mi espalda a la pared helada y me deslice por ella hasta que mis piernas tocaron en suelo. Los únicos afuera eran Maggie, Glenn y Chandler.
Maggie le daba cortos besos a Glenn.Estuvieron así por un rato hasta que Maggie arrastró a Glenn dentro de la prisión.

Chandler estaba parado frente a mi con las manos en los bolsillos de su pantalón. Me dirigió una media sonrisa y se deslizó por la pared hasta quedar junto a mi.

- Lindo cierto?- preguntó él.

Asentí y mire las grises nubes que cubrían el cielo. La lluvia cayendo y el aroma a tierra mojada que invadía mis fosas nasales.

No había demasiados caminantes presentes. Últimamente había habidos una considerable cantidad de caminantes tratando de derribar la prisión. Pero esta vez no.

Sentí una mano entrelazarse con la mía y eso me hizo volver al presente.
Sonreí y mire a Chandler quien tenía la vista en nuestras manos.

Un trueno retumbó por el lugar e hizo que se me escapara un pequeño grito. Escuché a Chandler reír.

- No te rías- bramé.

- Te asustan los truenos?

- No- mentí- solo me alarme.

- Las mentiras no son buenas Isabelle!

Puse los ojos en blanco y le di un pequeño golpe a Chandler. Una carcajada brotó de la garganta de Chandler y pasó un brazo por mis hombros.

Me recosté en su pecho y podía escuchar sus latidos y sentir su respiración en mi cabeza.

Sentía como mis ojos se cerraban a causa del sueño. Un trueno me hizo sobresaltar, mi cabeza golpeo la barbilla de Chandler.

- Lo lamento- dije mientras esté se sobaba el lugar golpeado.

- No te asustan los truenos?- dijo sarcásticamente.

- Quizá solo un poco.- Mentí, los truenos me exaltaban.

Chandler giro los ojos y negó con la cabeza.
- Vamos adentro- dijo esté.

Se levantó y sacudió su pantalón. Luego tendió una mano para ayudarme.

Entramos y sentí una mirada acusadora de parte de Michonne, ella era lo suficientemente inteligente para notar algo extraño.

La lluvia se escuchaba por toda la prisión y de vez en cuando un trueno se hacía presente. La prisión estaba algo obscura a causa de la falta de luz y el clima.
La prisión tenía electricidad, sin embargo solo unos pocos focos funcionaban bien.

Todos estábamos en la pequeña sala a excepción de Glenn y Maggie. No quisiera saber en donde estaban y ni hacían.

Daryl se encontraba contando sus emotivas historias de su vida. Y de como se limpió el trasero con hiedra venenosa.

- No pude caminar bien por una semana- Terció él.

Todos soltamos una sonora carcajada y recibimos una acusadora mirada de Daryl.

- ¿Mucha risa?- dijo él.- Como a ustedes no les picó el trasero por una semana se ríen!

- Hey yo me quebré un dedo por andar husmeando! - solté de repente.

Daryl río seguido por los demás.

....
Después de estar un rato en la pequeña sala platicando la lluvia cesó y cada quien se dirigió a su debida celda.
Tenia sueño. Pero a pesar de que la lluvia había cesado los truenos no lo habían hecho. Así que me quede ahí despierta.

Escuché un ruido que no concordaba con los truenos. Me exalte y levante.