PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ El infierno se queda corto a lado de una mujer con sed de venganza ❞
𝐀𝐋𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍 la ultima de la Dinastía Mikaelson, hija del temido Nicklaus Mikaelson y Hayley Marshall. Al...
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CAPÍTULO SEIS
COSA UNO Y COSA DOS
Alicia se encontraba mirando unos apuntes en su libro de química mientras que iba bajando al primer piso de la escuela. El pasillo se encontraba totalmente vacío ya que aún faltaba para la hora de clases.
Sintió como alguien chocaba contra ella cuando giró hacia la salida.
—Carajo —se quejó levantando su libro. Se tensó de inmediato al sentir el olor de la otra persona, pero se relajó cuando está misma la ayudó a levantarse—.¿Gruñón?
—¿Anticristo? —el hombre no disimuló su sorpresa—.¿Qué haces aquí?
Alicia hizo un gesto de confusión.—Yo estudio aquí —dijo con obviedad—. Más bien, ¿qué haces tú aquí?
Él no podía decirle la verdad, mucho menos cuando ni él mismo lo sabía con exactitud. Ni siquiera se dió cuenta cuando llegó al colegio en busca de la profesora.
—Ahm —chasqueó la lengua y Alicia entrecerró los ojos—. Vine a buscarte.
Levantó ambas cejas.—¿Tú qué? ¿Cómo para qué?
—Encontré una cafetería nueva y quiero llevarte para que pruebes su café frío —la agarró por los hombros—. Aún no entras a clases.
—¿Me estás mintiendo?
—No, claro que no —negó de inmediato y comenzaron a caminar hacia el estacionamiento.
Pasos apresurados se escucharon detrás de ellos. Ambos voltearon, encontrándose con una mujer a mirándolos con sorpresa y vergüenza.
Jennifer. La profesora de Alicia.
—Se cayeron tus llaves —levantó el objeto y Derek con incomodidad los agarró.
—Gracias.
—Hola, Alicia —saludó amablemente.
—¿Usted no debería de estar preparando su siguiente clase? —preguntó de forma seca. La mirada que la profesora le dirigió a Derek no pasó desapercibido para Alicia—. No querrá que se le despida en la primera semana, ¿o si?
—Tienes razón —carraspeó un poco y con un gesto apenado se despidió de ellos.
—¿Por qué tiene tus llaves? —fue lo primero que preguntó la castaña—. Sabes que, no me interesa —quitó la mano de Derek y comenzó a caminar hacia el auto del mencionado.
