Villain {Harry Styles fanfiction} -TERMINADA-

Fifteen.

PDV Harry.

Lo estaba jodiendo. Lo estaba jodiendo todo. Si quería que esta mierda de plan funcionara tenía que llevarlo a la perfección, pero quien podría concentrarse con Hayley mirándote de esa forma.

Es ese tipo de persona que por mucho que la mires no te cansas de hacerlo, si no que te quedas con ganas de más. Era el paraíso y el infierno a la vez. Estaba buenísima, quería meterla en mi cama y no precisamente para dormir.

Los dos policías me llevaban sujeto como si me fuera a escapar, no perdería el tiempo haciéndolo así que no sabia por que lo perdían ellos agarrándome.

Me empujaron a la celda y la cerraron en un abrir y cerrar de ojos. Me dirigí a la pequeña cama y me senté en esta. Mañana era el día de las visitas y Niall vendría a verme.

Saqué la grabadora que quité de la mesa de Hayley y escuché otra vez el audio. Tenía todo el poder en mis manos.

Pero no quería hacerla daño, no sería capaz de hacerla daño en otro sitio que no fuera mi cama. Tampoco quería dejarla sin trabajo por eso tenía que preparar todo correctamente y Niall iba a ayudarme si no quería acabar mal.

Me tiré a la cama y cuando pude darme cuenta había caído en los brazos de Morfeo.

••

Me levanté del colchón no sin antes oír los chirridos que éste ocasionaba. No solo era pequeña si no que también era incómoda, no aguantaba un solo día más en este sitio; era peor que cualquier pesadilla.

Recuerdo cuando me pillaron por primera vez y me llevaron a una pequeña comisaría, me resultó demasiado fácil salir de ésta; después de un año me volvieron a encerrar en otra distinta, salí dos días después por mi propia cuenta. No entendían que salir de una cárcel para mi era como coger un autobús para una persona normal, hasta que me metieron aquí.

Esto es totalmente diferente, hay un guardia en cada esquina, hay cámaras en cada pared, por eso decidí seguir otro plan.

Pero conocí a Hayley. Cuando me dijeron que tenía que ir a que una persona me tratara pensé que el mundo se estaba volviendo loco, pero al verla mis pensamientos se borraron al momento. No podía pensar con claridad y las palabras salían de mi boca disparadas.

Deseaba besarla, deseaba tantas cosas pero legales solo era esa. Quería sentirla pero hacerlo era completamente imposible y más lo fue cuando Zayn se interpuso en todo esto, maldito infeliz.

Pero una vez más conseguí lo que quería. La besé y no me arrepiento de ello en absoluto, nunca había besado a alguien con las ganas con las que la había besado a ella.

Las horas pasaron hasta que llegó la de las visitas. Los mismos hombres me llevaron a una sala enorme, había una mesa con cuatro sillas en cada parte de ésta y alguien sentado en ellas.

Busqué al rubio con la mirada y al verle me solté de los policías para ir junto a él.

-Tío cuanto tiempo, te veo muy bien -Bromeó proporcionándome un corto abrazo.

-Nunca me vas a ver mal, Horan.

Mi amigo puso los ojos en blanco y miró a los alrededores. Se había puesto en una de las mesas más alejadas de los policías y de la pequeña cabina.

-¿Como va la cosa, Styles?

-Intento llevarlo como puedo, pero algo se ha cruzado en mi camino -Carraspeé mi garganta- Alguien.

-Puedo distraer a los policías cuando quieras, es difícil meterse en los conductos de iluminación de este sitio pero puedo conseguirlo.

-No tío no es eso. Es una chica.

-¿Te gusta una puta presa? -Intentó susurrar pero le salió mal.

-No es una presa pedazo de gilipollas y no me gusta ni mucho menos, es solo que está muy buena Horan, buenísima.

-Harry -Nunca solía llamarme por mi nombre excepto cuando quería hablar de algo importante, así que puse atención- Para este plan lo principal que necesitas es concentración, no la pierdas por una mujer.

-Si la vieras lo entenderías -Entrelacé mis propios dedos con los codos apoyados sobre la mesa- Quiero decirla todo lo que tengo pensado y lo intento pero se me juntan los malditos cambios de humor y la presión de tenerla enfrente; siempre suelo decirla lo que tengo planeado pero lo más probable es que piense que la estoy vacilando ya que soy totalmente contradictorio.

-Los cambios de humor son propios en ti y en este caso te pueden ayudar Styles.

-No quiero hacerla perder el trabajo y tampoco quiero hacerla daño. Tengo una parte del plan completada, tengo el audio pero no sé que mierda hacer con ello.

-Tienes suerte de que haya pensado en esto maldito cabrón -Suspiró- Vamos a cambiar el plan, así que vete olvidando de enamorarte de esa chica; pon atención.

PDV Hayley.

Era el día de las visitas pero mis ganas de pasar por allí eran pésimas, me levanté de la silla y fui a buscar a Zayn.

Mis pies recorrían la cárcel la cual nunca había visto tan tranquila. Me dirigí a la oficina de mi novio pero no obtuve respuesta.

-¿Buscas a Zayn? -Preguntó alguien a mi espalda, una voz familiar. Me di la vuelta y me topé con un Logan resplandeciente.

-Sí

-Está en la sala de visitas, hay pocos policías y le he encargado que pasara por allí para ayudar.

-Hace todos los puestos menos el suyo -Bromeé dirigiéndome a la sala blanca donde todos los presos se encontraban.

La primera pregunta que se me pasó por la cabeza fue que si Harry estaría allí, la cual dudé mucho ya que no tenía una familia que se preocupara por él.

Abrí la puerta grande y un barullo incontrolable abundaba en el antro. Algunos presos sonreían felices de ver a sus familias, otros lloraban y luego estaban los que no presentaban ningún tipo de emoción.

Busqué a Zayn con la mirada y no encontré lo que esperaba, ya que me crucé con una cabellera rizada bastante conocida.

Estaba hablando con un rubio bastante atractivo, parecían muy interesados en la conversación hasta que mi mirada y la de su amigo se cruzaron, éste parecía que había visto un fantasma, avisó a Harry y los dos me miraron; al momento el castaño le ocasionó una patada a su amigo. No entendía nada.

Aparté la mirada de éstos y seguí buscando a Zayn, le encontré apoyado sobre la pared.

Me dirigí a él y me coloqué a su lado, cuando se dio cuenta pegó un bote; lo que me hizo soltar una leve carcajada.

Zayn me arrimó a él y en un rápido movimiento juntó sus labios con los míos. No sabia si estaba permitido pero me daba igual.

-¿Qué haces aquí? -Pregunté. Me fascinaban cada uno de los rasgos de su cara. Era guapísimo y nadie podía negarlo.

-He venido a ayudar, no tenía nada que hacer y hay pocos policías. Solo es vigilar.

-No conocía la faceta ayudante de ti.

-Yo la tuya si -Me guiñó el ojo y recordé el día en el que le tenía que ayudar a cerrar las celdas. Nunca me habría imaginado que iba a acabar con él de esta forma.

Sonreí y me sentí observada por unos minutos. La penetrante mirada celeste de Harry me acuchillaba, estaba incómoda así que solamente le sonreí con los labios sellados, me sorprendí bastante al recibir una sonrisa de vuelta.

No sabia si llamar a eso sonrisa o maravilla.