Twelve.

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Sus nudillos comenzaron a teñirse de blancos debido a la fuerza que estaba ejerciendo sobre éstos. No entendía su comportamiento, él no era nadie y ni por asomo iba a dejar escapar a Zayn por mísera persona como Harry.

-Suponía, una persona no se besa con sus amigos -carraspeó su garganta- ¿O sí, Hayley?

-¿A qué te refieres?

-Déjalo, no me interesa ya -Se levantó de la silla y se dirigió a la puerta dándo por finalizada su consulta- Procura tener cuidado con lo que deseas -Susurró de espaldas antes de abrir la puerta y cerrar ésta después de él.

Centré la mirada en un punto en blanco ¿Qué quería decir con eso? ¿por qué nunca explicaba lo que decía? ¿por qué mierda se comporta así?

Pegué un puñetazo a la mesa y coloqué mis manos sobre mi cabeza ¿acaso iba a seguir viniendo a consulta? no podía más con Harry, es ese tipo de persona que te tienes que esforzar en entender lo que dice porque no es capaz de gastar un poco de su energía en explicártelo ¡Y es exhaustante!

**

Pasaron los días y me relación con Zayn no podía ir a mejor, estaba muy contenta con él. Pero al igual que cosas buenas también había cosas malas; Harry ya no pasaba por consulta. Llevaba como cinco consultas perdidas, perdidas las consultas y perdida yo, perdida y tonta al esperarle sabiendo que no va a volver. Pero tenía que hacer algo, no por mi (que también, porque es mi trabajo) si no por él.

Me senté junto a Cassie ignorando por completo la genial anécdota que me estaba contando, Harry tenía que pasar por allí en cualquier momento y ahora mismo lo que menos me importaba era la fantástica aventura que ésta había pasado con su novio.

-Y me quedé embarazada.

-¡¿Qué mierda Cassy?! ¡¿Estás loca?!

-¡Es broma Hayles, es que no me estás prestando atención! ¿Tan aburrido es? -Bromeó.

-Oh no -posé las manos sobre mi cabeza acariciando ésta- Es que tengo dolores de cabeza, voy a echarme agua a ver si se me pasa -Susurré, Cassy afirmó con la cabeza y continuó bebiéndose el café recién sacado de la máquina. Bendita máquina.

Llegué al baño y mi rostro no era el mejor de todos para variar, mechones de pelo caían por mi cara impidiéndome algún tipo de visión. Abrí el grifo y coloqué las manos debajo de éste, al notarlas lo suficientemente mojadas las posé sobre mi cara.

-Harry, ve más despacio -Oí al exterior. Alcé la cabeza y corriendo sequé mis manos y salí de los baños, ahí le vi. Estaba tan guapo. Lo normal de estar preso es estar hecho un asco ya que la tristeza nos hace estar peor físicamente, pero a él parecía completamente al revés.

-¡Harry! -grité- ¡Harry, espera!

Su cuerpo paró pero ni si quiera se esforzó en ver al emisor de dicha llamada.

Me acerqué a los policias que se encontraban a cada uno de los lados de Harry y les pregunté si podía hablar con él, éstos no pusieron pegas y le dejaron solo.

-¿Podemos hablar?

-Supongo.

-No te hagas el duro.

-Soy un ladrón.

Agarré su muñeca y le llevé alejado del bullicio. El simple hecho de acariciarle causó un escalofrio en lo más profundo de mi persona.

-¿Qué mierda te pasa Harry?

-¿Por qué siempre utilizas la misma expresión?

Suspiré y alboroté mi pelo. Me estaba volviendo loca ¿No podía responder a las preguntas y ya está?

-Llevas perdidas cinco consultas.

-Serán más.

-¡Deja las putas frases hechas y ponte serio de una maldita vez! ¿Acaso no lo notas? Estoy perdiendo la cabeza por ayudar a una persona a tener a suya en su sitio.

-¡Yo hace tiempo que la perdí y no por eso me comporto como tú!

-¡Porque tú no te soportas!

-Tú tampoco lo haces -Cerró los puños- No hagas que te preocupas por mi porque en realidad te importo una mierda Hayley, nos haces creer que te importamos ¡Cuando no es así! Nos ayudas por tu trabajo, por tu mierda de trabajo ¿Por qué mierda me pediste que fuera a consulta si no eres capaz de tratarme?

Me quedé callada, en parte llevaba razón. Se dio la vuelta y apoyó sus manos en la pared, algo en mi se rompió en esos momentos.

-Me preocupo por ti, Harry, de verdad que lo hago -Suspiré- es mi trabajo sí -Admití- pero yo lo elegí por algo ¿no crees? Y sí, puede que me esté precipitando diciéndote estas cosas y es verdad que fui yo la que te pedí que vinieras a consulta por eso te estoy pidiendo ahora que vuelvas, que prometo centrarme en ti -susurré- lo prometo.

Se quedó unos momentos en silencio. Quería abrazarle. Estos días sin Harry habían sido espantosos y no quería repetirlos.

-No puedo volver.

Y esas palabras fueron las suficientes como para romper lo poco que quedaba de mi persona ¿No podía volver o no quería volver?

-Está bien -Musité y decidí volver a mi oficina, pero la fuerte mano de Harry me lo impidió, tiró tan fuerte de mi que su rostro y el mío se encontraban a centímetros. Lo peor no era eso, lo peor era que era incapaz de apartarme. Sus carnosos labios se separaban para soltar aire e incoscientemente mordí yo los míos, no podía contenerme a eso, nadie en el mundo podría contenerse. Cada vez que se acercaba a mi me sentía débil para hacer cualquier tipo de movimiento que le pudiera alejar.

-No puedo volver porque si lo hago tendré que volver a verte todos los días, Hayles, tendré que resistirme a las ganas de follarte en la maldita mesa de cristal que tienes en medio de la oficina; tendré que resistirme a eso como me estoy resistiendo ahora a besarte. -Suspiró, el aire pasó por mi cuello ocasionando un escalofrío sobre éste- No creas que no vuelvo porque no quiero.

-Pero yo quiero que vuelvas -Carraspeé mi garganta.

-Entonces lo haré.

Una sonrisa se plasmó en mi rostro y Harry la vio ya que sonrió después. No me preguntéis por qué pero por un momento agradecí al cielo el haber pedido que una persona como él pasara por consulta.

-Pues hasta mañana entonces -Susurré, dispuesta a irme pero cuando lo intenté la acción se volvió a repetir, pero ésta vez con diferente resultado; ahora estábamos más cerca, ni una hoja de papel pasaba entre nosotros en esos momentos. Y entonces pasó, sus labios se juntaron con los míos provocando una bomba en mí; podría separarme pero no sabía si me iba a arrepentir de eso después, coloqué mi mano detrás de su cuello y su lengua pidió permiso para entrar en mi boca, el cual yo acepté. Quería separarme pero no podía, lo hacía tan bien que el simple hecho de poder separarte de Harry en pleno beso tendrían que nombrarlo pecado.

Coloqué mi mano sobre su pecho y le aparté viendo como sus carnosos labios se encontraban un poco más hinchados que antes.

-Hasta mañana, Hayley. -Susurró y se marchó.

No sabía que me estaba pasando, pero tenía que pararlo.

O intentar hacerlo.

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He cambiado mi nombre de cuenta para que sea el mismo que el de twitter bebés xxxx

Villain {Harry Styles fanfiction} -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora