Capitulo 9 ( Ego herido)

4K 315 8
                                    

Pase por el bar, mis planes se habían echado a perder por una pelirroja. Cuando logre salir de la habitación, ya se había ido. Había planeado que pasaríamos toda la noche juntos, pero ella tenía otros planes. No sabía si sentirme ofendido o búrlame de su comentario. ¿Un ocho?, había estado con muchas mujeres, para saber que mi calificación final no es un ocho.

Intente olvidarlo y pasar un rato por el bar, para ver cómo iba Tim. Pero sobre todo para hablar con Jim. Se suponía que el si era mi secretaria y tomaba mis llamadas. Al principio lo hacía yo, pero se convirtió en un infierno, muchas mujeres me llamaban a mi celular, para intentar contratarme para un privado, así que me canse, cambie mi número y Jim se encargó de mi pequeño negocio, como él lo llamaba. También el bar era quien me daba publicidad, adentro había uno que otro cartelón con mi foto, sabía que eso causaría estragos en mi futuro, pero en el momento no lo pensé. También había publicado mi número en el periódico, sin ninguna foto. Me iba bien, Jim bromeaba con que era el gigolo más contratado.

-¿Qué pasa contigo marica? – me dice Jim, apenas entrando al bar. Está enojado, siempre se enoja cuando no cumplo con mi trabajo. Pero él no es mi jefe, soy yo quien le paga.

- No es mi día.- sonreí. Me dio una cerveza. No había mucha gente en el bar. Mire el cartelón con el nombre del bar "the Michigan", nadie lo llamaba así. Para los borrachos solo era un bar, y tal vez el más feo de la ciudad.

- No parece que eso sea cierto, parece que has tenido sexo toda la noche.- casi me atraganto con mi cerveza y él se burla de mi rostro.- Nunca me equivoco, tengo muchos años trabajando aquí, conozco todas las expresiones y las sonrisas.

- Casi ensucie mi playera.

- Como quiera es una porquería. – pongo los ojos en blanco y me doy media vuelta para ver a la muchacha que está bailando.

Ella es muy joven, y sonríe más que ninguna. Tal vez sea nueva. No es como Tim, hay algo en Tim, que atrae a los clientes. Muchos solo vienen a verla a ella. He visto de todo, hombres borrachos, hasta hombres de negocios que quieren atraerla con una enorme suma de dinero. Pero ella siempre dice que no, termina yéndose conmigo a su departamento. Su ex novio, es al único que ha dejado entrar a su vida y ni siquiera sé porque lo hizo.

-Los muchachos quieres ensayar contigo el sábado, dicen que has estado faltando.- le pongo atención a Jim.

- Trabajo mejor solo.

- Trabajar en quipo deja muy buen dinero.- gruño. Desde que deje de comportarme como un gigolo, deje de ensayar con otros strippers, porque ahora terminaba siendo un niñero o el conductor designado y eso me cansaba más que bailar.

- Lo pensare, pero trabajar por mi lado, también me deja dinero. – nos quedamos callados. Miro su brazo, en donde hay un tatuaje de un duende verde. – Quiero un tatuaje- dijo de repente.

- Ya era hora, hasta ahora no había entendido porque no querías manchar tu piel reseca.- recordé el tatuaje de Jane, aunque era algo pequeño, no me había imaginado que tendría uno. Para nada era la mujer que yo creía.

- Bien, pues ahora quiero uno.

- Pásate por mi local, cuando quieras, te hare algo bueno.- tome un trago de mi cerveza- ¿ya tienes algo pensando?- sonreí.

- ¿Qué tal un ocho?- me burlo, ante mi broma. Jim desde luego no la entendió.

- ¿Es tu forma de decirme que quieres un infinito? Eso es de niña colegiala.- me carcajeo y esta vez Jim me acompaña.

- Te daré carta blanca.- en ese momento, siento las manos frías y huesudas de Tim. Me estira del cabello.

- ¿En dónde te has metido?- la estiro para poder abrazarla, ella me pechisca y me hace apartarme.

Quédate Conmigo # 2 Llévame al límite.( Completa) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora