RECUERDOS DE UN SUEÑO

UN POCO DE SOL pt 3

- Si vayamos adentro-. Todos actuaron conforme a lo indicado, agradeciendo estar en un lugar más fresco-. Para repartir las habitaciones consideré prudente que todas las chicas compartamos pieza, en tanto los varones  pueden quedarse de la siguiente forma-, el oído de los presentes se agudizó ante la posible mención de su nombre- Shiryu y Kiki ya han compartido cuarto antes, así que imagino que no les molesta- los nombrados asintieron conformes-, Shun e Ikki estoy segura que prefieren la compañía del otro, por lo tanto Hyoga y Seiya, ustedes se quedarán en otra habitación. ¿Están de acuerdo?

-¿Tú, Saori quieres dormir con nosotras?-. Eri estaba insegura de lo que había oído.

-¿Te molesta?

-¡No, no! Es que tú estás acostumbrada a tener pieza para ti sola-. La rusa aclaró inmediatamente, aunque siendo sincero Shunrei tampoco lo creía real.

- Es cierto como tú lo has dicho, jamás he compartido cuarto con nadie, he estado sola en mi habitación casi siempre, quitando los momentos en que mi fallecido abuelo me permitía dormir con él. Pienso que es un buen instante para cambiar eso, pero si no les agrado podemos modificarlo-. La pelilila deseaba que por encima de todo sus invitados estuvieran cómodos.

- Yo tampoco tuve con quién pasar la noche la mayoría de las veces, Shiryu se lo pasaba entrenando con el antiguo maestro, en serio me hubiese encantado tener una chica como compañera-. Así como la heredera se había sincerado, la de Rozan de la misma manera habló vde lo que ni siquiera el dragón sabía.

Luego de las confesiones, los ojos se centraron en la maestra, que se mantenía en silencio escuchando, al darse cuenta se inquietó.

-¿Qué?¡Ah, yo no tengo problemas, aparte de que como saben Miho, y otros profesores estamos en el orfanato, yo soy huérfana, por lo que utilizar una pieza para varios no representa un problema. De hecho me parece divertido.

- Perfecto, subamos a acomodar nuestras cosas y posteriormente nos retiraremos a un restaurante cercano. ¿Les parece?- El plan pareció convencer a cada uno, tomando sus pertenencias-. Las chicas dormiremos por el pasillo de la derecha, junto con Hyoga y Seiya, el resto es hacia la izquierda-. Nuevamente los presentes solo actuaron, hablando entre ellos.

Las tres jóvenes llegaron a su habitación respectiva, siendo Eri quién se encargó de girar el pomo de la puerta, ingresando, instantáneamente sus ojos se agrandaron mirando a su alrededor, la morena también dibujo la misma expresión en su faz.

-¡Esta habitación es enorme!- La rubia soltó analizando el cuarto- ¡Es casi como una casa!- El color azul cielo de las paredes daba una gran iluminación a la pieza, una gran ventana en el costado izquierdo el cual daba hacía el mar, en el centro tres camas perfectamente arregladas; un buró para cada una de estas, dos sillones, una mesa de centro, baño propio, una cómoda y un clóset bastante grande-. Enserio no lo creo.

- Claro que no parece una casa, es únicamente una habitación. 

- Estoy segura que el hogar del Antiguo maestro es casi como este lugar-. Unas risas contagiaron el hasta ese momento silencioso espacio.

-¿Y que cama gustan?

-¿No eliges tú primero, Saori?- La mencionada negó tomando sus cosas.

-Ustedes decidan yo me adapto.

-¿Entonces tú te quedas con la que se halla junto a la ventana?- La China cuestionó sonriente, consiguiendo una afirmación por parte de la de ojos marinos, quién dejó su maleta en el sitio dicho.

-¿Oye Saori, qué es eso negro?¿Es un peluche?- Eri no sabía si sus palabras serían tomadas como un atrevimiento ante sus rapidos ojos que alcanzaron a captar el peluche de pegaso.

- Es un peluche.

-¿Te gustan las muñecas?- Por alguna razón escuchar eso parecía extraño a la percepción de la ojiverde.

- Sí, siempre me han encantado.

-¿Lo tienes desde pequeña?- Tanta pregunta empezaba a abrumar a la heredera.

- No, no, lo conseguí hace poco. De hecho lo acabó de comprar en el parque al que recién fuimos.

-¿Te gustan los caballos?¿Que tiene en los costados?- La morena no pudo apartar su curiosidad tocando el animalito.

-Este, si. Los caballos me gustan, sin embargo este peluche tiene alas-. Traspasando los nervios la heredera comentó como  si se tratase de lo más normal.

-¿Entonces se trata de un pegaso?- Las ideas abordaban rápidamente a la rubia, analizando la actitud de la joven.

-Sí, si es un pegaso negro-. Saori se encargó de resaltar la última palabra.

- Creo que es lindo-. Shunrei aligero algo de tensión en el cuarto, repentinamente la puerta sonó.

-Saori, los chicos y yo deseamos conocer la ubicación del restaurante para prepararnos en caso de que sea en la playa- Hyoga había sido el enviado especial de los bronces, tras perder en el juego " piedra, papel  o tijeras".

- Así es Hyoga, justamente camino acá conversaba con Tatsumi sobre eso, pero el plan es que en definitiva  tengamos el mar lo más cerca posible. Por favor chicas alistense para ello-. Con una seña de "Ok" el ruso se retiró para informar al resto.

Desde el pasillo se podía apreciar el escándalo de los varones que residía en el costado contrario a las damas, al ingresar a la habitación el cisne observó como el pequeño muviano saltaba en las camas trayendo consigo una playera en sus manos, agitando las, mientras el moreno lo perseguía.

-¡Kiki, ya devuelve la!

-¡Atrapa me!- Entre carcajadas y saltos el menor se escabullía exitosamente.

-¿Que te dijeron?-Shiryu volvió un poco normal el cuarto con su pregunta.

-Que si vamos a ir a comer cerca de la playa.

-Eso significa que hay que alistarnos-. Concluyó Ikki sin mucha importancia.

-Seiya contéstame algo-. Las palabras del peli verde llamaron la atención de todos, inclusive el pequeño pelirrojo-. ¿Por qué no quisiste traer a Miho?- De pronto el aire faltó en los pulmones del pegaso peor que con la persecución.

-Eso cierto Seiya, la habieras llamado. Quizás Eri y ella se lo pasarían bien-. Incluso su gran amigo el cisne ponía contra la pared al castaño.

-¿Es cierto Seiya? Debiste intentarlo-. El de pelo azul se unió al casi homicidio del santo.

-Bueno, bueno a, a ella no le gusta la playa-. Los ojos de todos se ampliaron sorprendidos.

-¿Seguro? Trabaja junto a esta-. Fénix acorralada cada vez más al chico.

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¡Felices fiestas a todos! 

Tarde pero aquí tienen otro capítulo, ojalá lo disfruten y gracias por leer, votar y comentar.