RECUERDOS DE UN SUEÑO

DEUDAS DEL PASADO

-Miho oye, ¿te importaría...?-Al notar la manera tan comprometedora en la que rodeaba al moreno, los ojos inseguros del resto de bronces; la expresión de la chica se volvió carmesí dando un saltito hacia atrás liberando su agarre, juntando sus manos moviendo sus índices en una especie de juego.

-¡OH, PERDÓN SEIYA!-En definitiva la peli azul no vería al caballero de frente en algún tiempo, por su parte el de ojos chocolates sentía que su respiración se volvía frecuente, que su sangre y latido del corazón se regularizaban; instintivamente elevó su rostro encontrándose con un cercano Ikki a la pelilila, el como ambos decían unas cuantas frases que los oídos del Pegaso no detectaban, para terminar ver a la heredera partir en compañía del mayor, en ese preciso instante la cordura del castaño lo iba a abandonar ai no fuera por la intervención de otra persona.

-¿Miho que estas haciendo?-Una joven rubia de ojos azules observaba intrigada a la mencionada cubriendo su rostro entre sus manos.

-¡Oh, Eri!¡Hola!-Aunque la chica con coletas tratara de actuar común no resultaba tan bien.

-¿Tu eres Seiya, cierto?-Repentinamente al hacer memoria la rubia cayó en cuenta de la identidad del moreno.

-Si, me llamo así. Estos de acá son mis compañeros Hyoga, Shun y Shiryu, venimos junto con la señorita Kido para saludar a los niños.

-¡Que bueno que hayan llegado! Makoto estará encantado de verte, se la pasa hablando de ti-.Una risita salió de la ojiazul-.¡Oh, a propósito soy Eri!

-Mucho gusto-.Como dos niños educados pegaso y Andrómeda respondieron, no obstante el cisne yacía mudo.

-¿Hyoga, todo en orden?-El ojiverde pasó su mano arriba y abajo enfrente de la mirada ida del silencioso pato.

-¡Sí, si, disculpe me!-Después de que el cerebro del ruso volviera a funcionar, la maestra decidió guiarlos hacia con los niños.

-¿Miho vas a acompañarnos?-El ensueño de la joven con coletas se vio interrumpido al escuchar eso, apresurándose a ir tras estos. Estando ya muy cerca del aula en donde Makoto y sus amigos estudiaban, los bronces se juntaron con la diosa y el fénix.

-¿En donde estaban?-El peli verde no desaprovechó para interrogar, principalmente a su hermano.

-Tranquilo Shun. Saori y yo fuimos para conversar con el director del instituto.

-Aprovechando la ocasión, quien nos guió hasta aquí fue la amable maestra Eri-.Nuevamente Shun se encargó de la diplomacia.

-Un placer. ¿Usted debe ser la señorita Kido?-La pelilila asintió un tanto desconcertada-.Es una mujer muy bella.

-Gracias por tus palabras, sin embargo pienso que la mujer es hermosa por naturaleza. Tú también eres preciosa-.Las mejillas de la rubia se colorearon ante tal halago.

-Muy hermosa-.Hyoga completó logrando que todos los ojos se fijaran en este, enrojeciendo todavía más a la maestra.

-¿Seiya ya que saludes a los pequeños podemos hablar?-Miho soltó, aun sin mirar de frente al pegaso, de reojo la ojiazul se mantenía atenta.

-Sí, esta bien-. Para el castaño se sentía en completo desconcierto con respecto al tema-.¿Y los niños?

-Ahorita están en clase de historia, para el receso faltan unos minutos. ¿Podrían esperar?

-Ya estamos aquí, así que si así es adelante-. Ikki no tenía idea de la tensión que experimentaría hasta el timbre del descanso.

- Oye Eri. ¿Si te puedo llamar de esa forma, no?-El rubio quiso la oportunidad de acercarse a la tambien rusa.