CAP30: LA MISIÓN COMIENZA

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El príncipe elfo nos acogió con las manos abiertas y con suma hospitalidad, cosa que de Maruthel no me extrañaba en absoluto, ya que era de los hermanos, él era el más amable y dócil. Nos explicó también la situación por la que estaba pasando el reino, cosa que para estar en guerra estaban bastante bien gracias a los 50.000 soldados de reserva , a las buenas infraestructuras como marrullas, puentes, pasadizos subterráneos y el palacio real, que más bien era una fortaleza subterránea donde se encontraban los civiles que no eran aptos para las armas como los sabios, las elfas embarazadas, los niños o adolescentes que aún no estaban listos para la guerra, así como los soldados que se quedaron para proteger  el reino.

- Melissa: Veo que estáis medianamente bien - hizo una reverencia a Maruthel- ¿Habéis sufrido muchos ataques su alteza?

- Maruthel: Por suerte, solo pequeñas incursiones que gracias a nuestro número de soldados y nuestras protecciones hemos podido neutralizar sin problema, aunque crece el rumor de un pequeño ejército en el otro lado de la costa, que se prepara para atacar nuestras fronteras y que probablemente os lo tomaréis por el camino.

-Norber: Investigaremos al respecto en nuestro recorrido, ante cualquier tipo de novedad te mandaremos una lechuza mensajera. - ambos como son príncipes elfos se tutean-

Nos retiramos a nuestros aposentos para descansar con todas las comodidades, puesto que sería la última vez en mucho tiempo que podríamos dormir en una cama y amparados por un techo. Jack y Norber se quedaron juntos en una alcoba, mientras Melissa, Amalia y yo nos quedamos las tres en una gran estancia con tres camas matrimoniales y unas bellas vistas a la ciudad del bosque. En esa misma noche mientras dormía tuve una visión, aunque más bien parecía una pesadilla, me encontraba perdida con mis compañeros, combatíamos con un implacable enemigo, ruido, sombras y caos se apoderaba del ambiente que terminaba con un resplandor en el cielo y nuestra desaparición.

-Alicia: AGGGGG - grité-

-Amalia: Alicia, Alicia - preocupada- ¿Estás bien? No has parado de hablar en sueños y sudar.

-Alicia: Descuida Amalia... iré a hablar con Melissa - le levanté rápidamente- si me disculpas.

Sé que puede sonar lamentable, pero en aquel momento todavía no me acababa de fiar de Amalia y no era porque dudase de mi purificación interna, sino por una posible recaída en la oscuridad por su cuenta, así que la teníamos que mantener vigilada siempre, hasta que mostrase síntomas de estabilidad mágica, por lo que fui a la alcoba de Norber y Jack y les comenté si podrían échale un vistazo, cosa que no se negaron, así que fui sola hacia la sala de reuniones donde se suponía que estaba Melissa junto con el príncipe, aunque antes de hacer acto de presencia, no pude evitar detenerme y escuchar la extraña conversación que estaban teniendo, así que me hice invisible y me colé en la sala sin que se diesen cuenta.

-Maruthel: Puede que los ejércitos oscuros estén batallando en la frontera este, pero las sombras se han continuado expandiendo por el sur, haciendo los días muchos más cortos, oscuros  y las noches más largas... - miro a Melissa- algo continúa moviéndose sin ser visto...algo que está más y más cerca de nosotros...

- Melissa: Alteza le pido tranquilidad, si el príncipe de este reino incurre en esas sensaciones o corazonadas correrá el pánico en el reino - puso su mano sobre el hombro- No soy quién para decirle qué hacer, pero su deber es asumir todo el peso de la responsabilidad y garantizar la seguridad del pueblo y el mío cumplir el destino sagradao y liberar al mundo magio de la oscuridad.

- Maruthel: ¿Así  que tú también lo notas Melissa?

-Melissa: El mana está muy revuelto, la magia inestable y como has dicho los ciclos naturales han cambiando, es obvio que aún hay algo que se nos escapa.

LA TIERRA MÁGICAWhere stories live. Discover now