La Única Excepción

5. Rencores Que Envenenan

Los Glimmers y los Zeniths se convirtieron en amigos tan pronto se conocieron.

Sunburst no entendía al principio del porqué, ya que su madre, Stellar Flare, y la madre de Starlight, Aurora Blaze, no tenían nada en común. Aurora era todo lo que su madre odiaba en una mujer, era terca, volátil, y no le importaba la opinión de los demás ni las apariencias. Pero a pesar de eso, las dos se convirtieron en amigas, y no fue hasta que Sunburst creció un poco que entendió el porque.

Era porque las dos eran mujeres de negocios, y Aurora era dueña de una compañía de bienes raíces, la misma compañía en donde trabajaba su madre. El dinero y las apariencias eran todo para Stellar Flare.

Su padre, en cambio, era otra historia. Se había convertido en amigo de Firelight casi de inmediato, solo porque los dos tenían gustos similares. A Sunspot Zenith no le importaba el dinero y las apariencias, sus amistades eran sinceras y los basaba en compatibilidad en vez de cuanto dinero tenía esa persona en el banco. Fue por eso que el papá de Starlight se convirtió en uno de sus mejores amigos en poco tiempo, y porqué Starlight y Sunburst se convirtieron en amigos en menos de un año.

Las dos familias se veían casi a diario y pasaban bastante tiempo juntos, fuera para ver el partido de fútbol o juntarse para una barbacoa. Fue así que se volvieron tan cercanas en solo unos años, al igual que los niños.

Fue por eso que cuando la pelea ocurrió, los Zenith fueron los primeros en enterarse.

No era un secreto para los padres de Sunburst que el matrimonio de Firelight y Aurora estaba en declive por mucho tiempo. Sunburst recuerda un día que llegó a la casa para encontrar a Firelight en una conversación seria con su padre, y lo triste y decaído que se veía el hombre mientras hablaba. Su mejor amiga le contó en varias ocasiones sobre las peleas entre sus padres, así que no estaba sorprendido de verlo ahí. Simplemente los saludó y se fue a esconder a su habitación hasta que Starlight vino a buscarlo.

Ni siquiera el divorcio lo sorprendió.

Lo que si fue inesperado fue la partida de Aurora, apenas despidiéndose de su ex-marido e hija antes de subir todas sus pertenencias a un taxi y marchándose para nunca volver.

Si Starlight fue afectada por la partida de su madre, ella nunca lo mostró. Pero estaba seguro que la había afectado de alguna manera, sin importar lo mucho que ella lo negaba cuando Sunburst le preguntaba. 

Con el paso de los años Starlight parecía estar mejor, enfocando su ira en otras cosas. Ella culpaba a su padre por lo sucedido, era cínica en los peores momentos, y siempre fue cautelosa con las relaciones románticas. Sunburst no podía hacer nada más que observar como su mejor amiga construía una fortaleza alrededor de su corazón, jamás dejando a nadie entrar por miedo a ser lastimada, o repetir los errores de sus padres.

Pero Starlight nunca culpó a su madre. En vez de eso, ella alababa a esa mujer, y deseaba ser igual a ella cuando estaba en la preparatoria. Starlight quería ser la mejor de su clase, capitana del equipo de volleyball, y la campeona del concurso de matemáticas, justo como Aurora lo fue en su juventud. 

Starlight probablemente era una mejor persona que su madre, al menos, esa era la opinión de Sunburst. Porque a diferencia de Aurora, Starlight no se rendía cuando las cosas se ponían difíciles. Ella persevera a pesar de los obstáculos en el camino.

Sunburst pensaba que ella había superado la partida de su madre. Hasta que ocurrió el incidente. 

Sunburst estaba sentado en la orilla de su cama, jugando un juego en línea con sus amigos, cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe. A un paso de un paro cardíaco, Sunburst se volteó para gritarle a su hermana por interrumpirlo, pero en vez de eso, vio a Starlight parada en el umbral y las palabras se esfumaron. Soltó el control y se quitó los audífonos sin pensar. El cabello de Starlight estaba atado en una coleta revoltosa, su cara estaba enrojecida y sus ojos hinchados por el llanto.