Capítulo 39

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Narra Harry

||Horas después||

(Septiembre 2016, a 8 meses de la actualidad) 

Mordiqueo mi labio inferior mientras miraba por la ventana del auto, mi corazón no había parado de latir de manera acelerada desde que volví a admirar aquellos ojos azules que tanto había extraño, no sabía si era por la emoción o por los nervios que de habían apoderado de mi cuerpo, mis labios no paraba de abrirse y cerrarse repetidas veces, tenía tanto que decir, pero me sentía mudo y con un enorme nudo en mi garganta. Mis piernas no paraban de golpear el suelo del auto mientras que mis manos estaban bañadas en sudor y mis dedos jugaban entre sí, me sentía un estúpido, conocía al castaño por años, pero por alguna razón sentía que el antiguo Harry inseguro y temeroso se había apoderado de mi.

Para de gastar la poca energía que tienes sobrepensando las cosas -murmura el ojiazul al mismo tiempo que ponía una mano sobre una de mis rodillas para detener el movimiento-

En estos momentos odio que me conozca tan bien.

Si, perdón -susurro apartando mi vista de la ventana para fijarla en mis muslos y apoyo mis manos en estos para evitar volver a mover las piernas- Y-Yo...lamento lo del beso, me he pasado de la línea

Está bien, no pienses en eso -responde y puedo ver de reojo como niega ligeramente con su cabeza-

¿Estás seguro de que llevarme a tu casa es una buena opción? -suspiro- Tu madre y hermanas deben de odiarme

Mi mamá es la única que sabe lo que sucedió, mis hermanas piensan que estamos buscando otro departamento al cual mudarnos -se encoje de hombros-

No creo que las mayores se hayan tragado eso -hago una mueca-

Me da igual, fue algo que sucedió entre tú y yo, nadie más...-se queda callado y alzo mi vista hacia su perfil- Bueno, puede que alguien más haya interferido

Aparto mi vista nuevamente sintiéndome extremadamente pequeño, comenzaba a odiar lo mucho que tardabamos en llegar a su casa se sentía como una eternidad.

Cuando antes se sentía como un minuto.

Tenso mi mandíbula al sentir las lágrimas acumularse en mis ojos y aprieto mis manos entre sí para contenerme, me odiaba demasiado.

¿Cómo fui capaz de arruinar esto?

Cuando siento que el carro se detiene y escucho al castaño salir del auto aprovecho para pasar mis manos por mis ojos para deshacerme de las lágrima.

Deja de hacerte la víctima, tú provocaste esto -me susurro a mi mismo antes de salir del auto ayudándome de la puerta para poder ponerme de pie-

Cierro la puerta para después caminar hacia la entrada principal, pero siento como un brazo pasa detrás de mi espalda y otro detrás de mis rodillas, por lo que de un momento estoy siendo cargado por Louis mientras este camina hacia la entrada.

¿Q-Qué haces? Bájame -digo sorprendido y a la vez avergonzado al ver que ni siquiera hacia algún gesto de esfuerzo-

No es la primera vez que te cargo, además tengo miedo de dejarte caminar y que tus piernas se rompan -dice llegando a la puerta y gira el pomo para abrirla-

Dios, esto es vergonzoso -susurro ocultando mi rostro sonrojado en su pecho para no ver el interior de la casa-

Cierro mis ojos con fuerza haciendo un intento para pasar perspectivo por cualquier persona que hubiera dentro de la casa, lo cual sorprendentemente parce funcionar ya que no logro dsintiguir ninguna voz y ni siquiera un simple murmuro. Siento como el ojiazul continúa caminando e incluso sube las escaleras, me mantengo en mi escondite hasta sentir como era dejado sobre una superficie suave y acolchinada.

FALLING WALLS [L.S.] Where stories live. Discover now