FALLING WALLS [L.S.]

Capítulo 35

||Días después||

Narra Louis

(1 de Febrero 2016, a 1 año, 1 mes y 3 semanas de la realidad)

Tarareo la canción que se escuchaba en la radio de mi auto mientras mantenía mi mirada fija en el camino, doy vuelta en una esquina y coloco mi mano sobre el ramo de flores que estaba en el asiento de copiloto para evitar que se dañasen.

Me parece indignante que me prohibieras ir adelante por unas estúpidas flores -murmuro el moreno desde el asiento trasero-

No son estúpidas, tú eres estúpido -frunzo el ceño mirándolo por unos segundos a través del retrovisor-

No voy a golpearte solo porque podemos morir si lo hago -bufa-

Ruedo mis ojos y continuo tarareando la canción hasta detenerme frente a la casa del peli negro, aparco el auto y quito los seguros de las puertas.

Listo, adiós -digo apresurado-

¿Realmente irás a verlo? -pregunta logrando cambiar el ambiente-

Él cumplió la promesa que teníamos en relación a mi cumpleaños, no puedo quedarme atrás -justifico-

Si y no han vuelto a hablar desde entonces, además en las noticias no paran de hablar de su pareja -suspira-

No es su pareja, él me lo dijo y le creo -me encojo de hombros-

Lou, sólo... -suspira- No quiero seguir siendo testigo de como mi mejor amigo se rompe frente a mi y no poder hacer nada para evitarlo

Estoy bien, Zee -bufo-

Dile eso a los demás, pero te conozco desde niños y se que tus noches de desvelos no son únicamente por tu trabajo -niega saliendo del auto colocándose después a un lado de mi puerta- Sólo recuerda que no eres débil por pedir ayuda o desahogarte a veces, siempre estoy para ti

Lo sé, gracias -sonrío de lado-

Observo atento cómo da media vuelta yendo hacia la puerta principal de su casa y, una vez cierra la puerta después de entrar, enciendo nuevamente el automóvil para continuar mi camino, siendo ahora abordado por distintos pensamientos.

Es verdad que desde aquel encuentro en London Eye no he vuelto a entablar ninguna conversación con el ojiverde, intenté llamarlo y mandarle mensajes, pero al parecer el problema con nuestros móviles sigue ahí porque solo recibo un visto como respuesta. Incluso intente ir a la agencia para hablar con él en persona, pero como era de esperarse, los guardias me corrieron a patadas con solo escuchar mi nombre, no me estrañó tomando en cuenta que Des es el dueño de la empresa. Sólo podía basarme de las últimas palabras que compartimos para que la chispa de esperanza siga vida dentro de mí, no podía rendirme, no hasta que Harry subiera toda la verdad acerca de su progenitor, necesita quitarle la venda de los ojos de una vez por toda.

Por otro lado, no había podido comunicarme con Bryan desde que Harry le contó a su padre acerca de los documentos, lo más probable es que estuviera evitando meterse en más problemas para no perder su empleo y además es muy posible, casi garantizado, que me odie demasiado al ponerlo en riesgo de esa forma, eso explicaría la forma tan descarada que me ignora tanto en persona y como en el celular.

Estaciono mi auto un par de calles antes de la gran mansión Styles, bajo de mi auto tomando conmigo el ramo de girasoles y me encamino hacia la entrada del lugar. Me detengo un poco antes para asegurarme que cierto chico de cabello negro estuviese en la posición que habíamos acordado, suspiro al verlo apoyado sobre las rejas de la entrada y me apresuro hacia estas.