20

654 54 17
                                    

Mackenzie.

Caminaba de camino a casa, intentando con todas mis fuerzas no derramar las lágrimas que amenazaban con caer.

Respiré hondo.

¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? Todo iba tan bien antes, sin ningún problema más que aguantar las bromas de Samuel y los días y noches de estudio, y ahora...

Rocé los dedos por mis labios. ¿Por qué demonios había tenido que besarme? No podía negar que...había sido el mejor beso que me habían dado en mucho tiempo, pero, ¿Y Emma? Si Ed se siente culpable y se lo cuenta a su novia, definitivamente querrá matarme.

-Joder.-Susurré, abrazándome a mí misma.

Comenzaba a hacer frío, así que aligeré mi paso hasta casa.

Una vez llegué, saqué mis llaves y abrí la puerta.

-¿Mamá? Ya he llegado.-La llamé mientras cerraba la puerta.

-Kenzie, ven a la cocina cielo, te estábamos esperando.-Dijo mi madre con...nervios.

Caminé hacia la cocina confusa y abrí los ojos como platos al llegar al lugar.

-¿¡Qué hace el aquí!?-Grité mientras lo apuntaba con mi índice.

Miré a mi madre esperando respuestas, quien estaba sentada al lado de Ashton. Mi hermano había cambiado su característica sonrisa por un semblante serio, sin una mínima expresión.

-Verás, cielo...La semana pasada llamó diciendo que vendría a Londres.

-¿Por qué no dijiste nada? ¡Se supone que somos una familia! ¡Este tipo de cosas deberíamos saberlas!-Repliqué contra ella, enfadada.

Dave se levantó de la silla y comenzó a andar hacia mí, sin embargo yo di un paso hacia atrás.

-Ni se te ocurra tocarme, Dave. No tendrías que haber venido, estábamos muy bien sin ti.

Él hizo una mueca y se cruzó de brazos.

-Quieras o no, aún sigo siendo tu padre Mackenzie, no tienes derecho de hablarme de esa manera.

Gruñí cabreada y lo empujé con mis brazos.

-¿Padre? ¿¡Tú llamas ser padre a abandonar a la madre de tus hijos y a ellos!? No vengas a buscar lo que nunca tuviste, Dave.

Tomó mis brazos, pero me sacudí con rabia, volviéndolo a empujar y a dar un paso hacia atrás.

-Mira, sé que no estuvo bien, y ahora me arrepiento de haberlo hecho en el pasado, entiendo que me odies, y dejo que lo hagas, pero ese tema ya lo olvidamos mamá y yo.

-Nosotros no lo hemos olvidado.-Dijo Asthon con la misma expresión de antes.-No puedes venir y pedir algo así.

Miré a mi hermano, confusa, buscando una explicación a lo que había dicho. Él notó mi mirada y puso la suya en mí.

-Quiere que nos vayamos cuatro días cada mes a Italia. Con su mujer y sus hijos.

Miré a mamá con los ojos abiertos.

-¿Es eso cierto? ¿Lo sabías y no nos dijiste nada?

-No pido mucho Mackenzie, sólo necesito volver a llevarme bien con vosotros. Sois mis hijos y no quiero volver a dormir con la sensación de tener a alguno de vosotros abandonado, en este caso a los dos.

Comencé a notar cómo mis ojos se humedecían. Sólo quería marcharme de esa casa y hacer como si nada hubiese pasado.

-El único padre que he tenido en mi vida fue Coleman, que en paz descanse. Te largaste cuando Asthon tenía meses porque según tu no querías ser padre tan joven, ¿Qué hiciste Dave? ¡Te casaste y tuviste hijos con otra mujer! Después te arrepentiste de haberlos dejado solos y dejaste a esa familia para volver a ilusionar a mamá.-Limpié mis lágrimas, que ahora caían a pares.-Ni si quiera te quedaste para verme nacer, al mes de saber que mamá se volvió a quedar embarazada, ¡cogiste tus cosas y te volviste a largar de casa! ¿Para qué? ¡Para volver con la otra familia! Deja de jugar a dos bandos, Dave, tu ya no pintas nada en esta familia. Mejor ocúpate de tu nueva familia para que no vuelva a pasar lo mismo.

Cold Coffee. |Ed Sheeran|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora