Cold Coffee. |Ed Sheeran|

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Ed.

-Creo que debería irme ya.-Contestó Ella mirando la hora en su reloj.-Mi familia debe estar preocupada.

Observé la ventana y le hice un gesto
para que mirase por ella también

-Está lloviendo, ¿Trajiste paraguas?

Ella negó con la cabeza.

-No te preocupes, llamaré a mi hermano para que me recoja.-Cogió su teléfono y comenzó a marcar, pero le arrebaté el teléfono de sus manos antes de que pudiese pulsar el botón de llamar.

-Déjalo, yo te puedo llevar a tu casa.

Cogí las llaves del coche que descansaban sobre la mesa del comedor.

-¿Seguro? Tendrás cosas que hacer, no quiero molestarte.-Respondió Mackenzie con signos de preocupación.

Esbocé una media sonrisa.

-Tonterías, es lo menos que puedo hacer para disculparme por lo de esta tarde.

Se frotó los brazos y asintió en silencio.

-¿No tienes frío con ese sweater?-Iba a responderme, pero caminé hacia mi habitación.-Espera aquí, te traeré algo.

Abrí mi armario y saqué mi sudadera negra de ST.Pauli; Le estaría un poco grande pero no me preocupé por eso, así estaría más calentita.

Volví al recibidor donde estaba Mackenzie y la encontré observando de nuevo las fotos de la cómoda.

-Aquí tienes.-Le pasé la sudadera y se la colocó con torpeza. Confirmé mis pensamientos al ver que le llegaba un poco más abajo del trasero y sus manos quedaban escondidas por las mangas.

-Te ves adorable-Dije entre risas.

Su rostro se enrojeció y bajó la cabeza tímidamente.

-Parezco un Hobbit, pero gracias igualmente, aunque no hacía falta.-Respondió mostrando sus dientes.

-Es lo que hacen los amigos, ¿No?

Su sonrisa se desvaneció un poco, ¿Qué había dicho?

-Claro...-Desvió la mirada a las fotos.-¿Es tu familia?

Señaló con su índice a la foto en la que aparecía yo, pasando el brazo por los hombros de Matthew y a un lado mis padres abrazándose. Acaricié el borde del marco con delicadeza.

-Lo es.-Suspiré.-Desde que me mudé a Londres, con todo el trabajo del disco, las entrevistas y los eventos no los he visto más de dos veces en todo el año, y con la gira que me espera en poco tiempo, me imagino que tampoco podré ir a visitarlos.

-Vaya, ¿Y no podrías visitarlos antes de irte de gira?-Preguntó, confusa.

Revolví mi pelo suspirando.

-Tendría que hablar con Stu, mi manager; Sin embargo no creo que pudiese ir, esos días son los más difíciles puesto que lo están preparando todo y la fecha puede variar un día antes o después.

-Es injusto.-Susurró.

Sonreí y pasé mi brazo por su espalda.

-Es parte de mi trabajo, no te preocupes.-Sacudí las llaves del coche.-Vamos, tus padres tienen que estar preocupados y no quiero acabar en la cárcel por secuestro, dicen que allí te hacen gay por la fuerza.
-Que conste que yo no tengo nada en contra de la homosexualidad, pero sería agotador cambiarse de acera.-Añadí, levantando mis manos inocentemente.

La castaña comenzó a reírse descontroladamente al escuchar mi comentario.

-Eres de lo que no hay, Ed.-dijo, limpiándose las lágrimas de los ojos.