Vínculos Rotos - 断情结

Capítulo 96

En el momento en que Yan Feili vio que Qiu Yeyuan se apresuraba a marcharse, un objeto cayó de su manga. Lo llamó, pero no lo escuchó, y cuando se acercó, se agachó con gran esfuerzo y recogió lentamente el objeto.

Yan Feili quería devolverle el objeto a Qiu Yeyuan, pero probablemente porque había estado leyendo esta carta repetidamente a lo largo del camino, no estaba bien cerrada y una esquina se asomaba fuera del sobre. A la luz del sol, los ojos de Yan Feili eran agudos y vislumbró las tenues manchas de tinta en la carta, que parecía tener su nombre, así que la abrió con recelo.

Cuando Qiu Yeyuan llegó, vio a Yan Feili apoyándose contra el sauce junto al estanque cristalino, su cuerpo entero temblaba, al borde del colapso.

Qiu Yeyuan estaba tan sorprendido que se apresuró a acercarse: "¿General Yan?"

Yan Feili estaba mareado con la cabeza dando vueltas, y cuando escuchó que alguien llamaba su nombre, recuperó ligeramente la claridad, pero su cuerpo seguía siendo débil y se deslizó lentamente hacia el suelo.

"General Yan, ¿está usted bien?" Preguntó Qiu Yeyuan con ansiedad, con el corazón palpitando y culpándose a sí mismo. Tomando su pulso, supo que había sido atacado por la ansiedad y que estaba extremadamente irritado.

Yan Feili tenía un aspecto sombrío y susurro: "Estoy bien." Se quedó sentado bajo el sauce, sin mover un músculo. Un largo rato pasó hasta que finalmente dijo: "Doctor Qiu, por favor, ayúdeme a levantarme."

Qiu Yeyuan lo ayudó a levantarse lentamente y dijo preocupado: "General Yan...."

Yan Feili dijo: "Ayúdame a volver a mi habitación primero."

Qiu Yeyuan le ayudó y caminaron paso a paso hacia el patio interior. Las piernas de Yan Feili parecían inusualmente pesadas, moviéndose lenta y laboriosamente.

Cuando volvió a su habitación, Qiu Yeyuan le ayudó a recostarse en la cama, fue al armario y sacó las píldoras que tomaba todos los días, le entregó dos y le dijo que se las tomara. Luego lo miró directamente, observando su reacción.

Yan Feili parecía no sentir nada, solo cerró los ojos, apoyándose en la cabecera de la cama, todo su cuerpo temblaba ligeramente. Después de un largo rato, abrió lentamente los ojos y dijo: "Doctor Qiu, lo has adivinado."

".... Hmm." Qiu Yeyuan respondió en voz baja.

Yan Feili bajó la cabeza, se miró el vientre redondo y abultado y dijo: "Yaori es el niño que trajiste al mundo hace cuatro años. Es mi hijo y también del Maestro de Secta."

Qiu Yeyuan dijo: "Me lo imaginaba."

Qiu Yeyuan había sospechado de la relación entre ambos en la Ciudad Huacheng. Yaori vivió en la Residencia Flotante hasta el año pasado, y aunque todavía era joven y no había crecido, cualquiera con un buen entendimiento podría haber encontrado algunos rastros de él si hubiera hecho algunas conjeturas. Cuando Qiu Yeyuan vio el aspecto de Yan Feili, supo inmediatamente la razón.

Yan Feili sacó la carta que había estado sosteniendo con fuerza en su mano, empapada de sudor, la densa tinta se había manchada y las letra se volvió más gruesa.

Yan Feili le estrechó la mano, lo miró con atención y preguntó: "¿Alguien más sabe de esto?"

Qiu Yeyuan dijo: "No." A continuación, describió brevemente los acontecimientos del día.

Yan Feili le preguntó más detenidamente sobre la situación. Qiu Yeyuan no quería preocuparlo, pero de alguna manera logró en cuestión de segundos que le contara los rumores que había escuchado en la ciudad y lo que sabía en la residencia del Rey Beitang.

"General Yan, no se preocupe, con el Rey Beitang a cargo, todo irá bien."

"Mm." Yan Feili hizo sonreír las comisuras de su boca.

Si Beitang Ao realmente hubiera podido resolver el asunto, no habría permitido que esas personas enviaran una carta a Qiu Yeyuan. Obviamente, aún no sabía que el propósito de esas personas era él mismo.

Yan Feili lo pensó detenidamente. Sabía que debía de haberse ganado innumerables enemigos después de tantos años de andar por el mundo Jianghu. Pero no había mucha gente que tuviera las agallas y la astucia para perseguirlo hasta aquí. Pero por más que lo pensara, no podía adivinar quién podría ser ese enemigo. Parecía que sería difícil encontrar a Li'er y a los demás sin saber quién estaba detrás de ellos.

Cuando Qiu Yeyuan vio que Yan Feili había cambiado su semblante y estaba tranquilo, no pudo evitar sentirse secretamente preocupado y preguntó: "General Yan, tú, no estarás realmente planeando ir a la cita, ¿verdad?"

Yan Feili evitó responder y dijo: "Doctor Qiu, debería regresar primero, yo discutiré este asunto con el Maestro de Secta."

Al ver que seguía sosteniendo la carta en su mano, Qiu Yeyuan se sintió inquieto: "Todo es mi culpa...."

"Doctor Qiu, no es asunto suyo." Yan Feili sabía lo que estaba pensando, por lo que lo interrumpió rápidamente: "El objetivo de esas personas soy yo. Incluso sin ti, habrían encontrado otra forma de hacerme llegar la carta. Dicho esto, tengo que agradecértelo, de lo contrario, ¿cómo habría sabido de las noticias de Li'er?"

Qiu Yeyuan estaba a punto de decir algo más cuando Yan Feili dijo: "¡Doctor Qiu, no se preocupe, con el Maestro de Secta cerca, y con el poder de las Puertas Celestiales y como Rey Beitang del Norte, el peligro se convertirá en un paz!"

Bajo la luz parpadeante de las velas, el rostro de Yan Feili era extremadamente firme. Qiu Yeyuan reprimió la ansiedad en su corazón y se retiró en silencio.

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Esta es una traducción propia del chino al español, espero la disfruten! 

General Yan! Cuide de su salud parfavaaaar u.u