Vínculos Rotos - 断情结

Capítulo 51

第51章

Sus pies tropezaron y Yan Feili se aferró apresuradamente a la pared. Efectivamente, había bebido demasiado. Yan Feili se sostenía la cabeza, sintiéndose un poco mareado y caminó lentamente hacia el Jardín de Bambú.

Empujando la puerta del Jardín de Bambú, miró el frío patio y recordó que el año pasado se derrumbó aquí en la nieve del invierno y casi dio a luz a Li'er en medio de una intensa nevada. Ahora, el Maestro de Secta estaba a punto de dar la bienvenida a su segundo hijo, y Lin Yanyan daría a luz a un tercero y cuarto hijo para él en el futuro... 

¿Qué pasará con mi Li'er entonces?

"Blagh—" Mientras soplaba el viento, los efectos del vino surgieron y Yan Feili vomitó profusamente. Vomitó en un rincón, entró tambaleándose en la casa y cayó de cabeza en la cama sin saber nada más.

No sabía cuánto tiempo transcurrió, pero en un instante sintió que alguien lo levantaba y lo ayudaba a limpiar la suciedad de su ropa.

"Maestro de Secta... Qianzhi, ¡no te vayas!" Con los ojos nublados, Yan Feili agarró firmemente la mano del hombre.

El hombre se puso rígido, pero no se lo quitó de encima, y siguió ayudándole a ocuparse de las consecuencias ocasionadas por su estado de embriaguez.

"Blagh—" Yan Feili se acostó en el borde de la cama y vomitó de nuevo.

Cuando terminó de vomitar, el hombre le quitó la ropa sucia, lo ayudó a levantarse y a entrar en el baño del fondo de la habitación.

Detrás de la mampara del cuarto de baño, el vapor se elevaba en espirales y la bañera de madera se llenaba a la mitad de agua tibia. A un lado había peines de madera, hierbas aromáticas, habas tonka, y jabones perfumados, que debían haber sido preparados hace mucho tiempo, por lo que estaba claro que la persona que vino fue muy cuidadosa.

Yan Feili estaba tan borracho que estaba completamente desorientado. Al sumergirse en el agua tibia, su conciencia se evaporó por el calor y se mareó aún más.

La mano del hombre seguía recorriendo su cuerpo con una toalla, acicalándolo cuidadosamente y llegando finalmente a la parte sensible de la parte inferior de su cuerpo.

"Ah─" Yan Feili estaba tan borracho que ya ardía de deseo, y cuando lo tocó el hombre, la parte inferior de su cuerpo se prendió al instante.

El hombre tiró la toalla y se apoderó del calor ardiente entre sus piernas.

"Ah, no... Maestro de Secta..." Yan Feili jadeó caóticamente, liberando su turbidez blanca en las manos del hombre.

"Maestro de Secta..." Yan Feili estaba desorientado y no sabía cómo había conseguido volver a la cama.

Las cálidas manos del hombre lo ayudaron a cubrirse con el edredón, pero Yan Feili las atrapó de nuevo: "No te vayas..." Murmuró, con los ojos entreabiertos, sintiendo que las manos del hombre lo acariciaban lentamente.

De repente, sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, como si le hubieran quitado la bata de dormir. Unos labios cálidos y húmedos le cubrieron el cuello y luego, en un abrir y cerrar de ojos, esos labios mordisquearon las protuberancias de su pecho.

"Ah..." Yan Feili arqueó involuntariamente su cuerpo, y abrió los ojos débilmente, esforzándose por ver una cabeza apoyada en su pecho.

"¿Maestro de Secta?" El hombre se detuvo un momento, de repente, levantó la cabeza para besar sus labios, explorando y succionando el interior de su boca.