Capítulo 76

1.2K 203 57
                                    

第76章

ADVERTENCIA: Este capítulo puede contener elementos y temas maduros, se recomienda la discreción de los lectores.


Beitang Ao recogió a Yan Feili, salió del cálido pabellón, y lo llevo a la habitación que había sido preparada desde hace tiempo y lo acostó sobre la cama.

"Maestro de Secta, tú, tú..." La cara de Yan Feili se puso roja, pero fue incapaz de ejercer ninguna fuerza, viendo cómo se quitaba lentamente la ropa, pieza por pieza.

"Feili, te subestimas demasiado a ti mismo, y me subestimas demasiado a mí también. Sé que si realmente quisiera tenerte, no me lo habrías negado. Sin embargo; nunca has tomado la iniciativa de rogarme." Las manos de Beitang Ao lo ayudaron a desnudarse mientras recorrían lentamente su cuerpo, recorriendo su tonificado pecho, sus sólidos abdominales, despertando su sensibilidad.

"Feili, a veces me pregunto, ¿nunca has tenido deseos propios? En todos estos años, excepto aquella vez con el bebé, nunca me has suplicado por nada, prefieres contenerte y soportarlo todo en silencio. La única vez que desobedeciste mis órdenes fue para dejarme. Al principio, estaba muy enojado, pero cuando se me pasó el enojo, lo entendí todo. Ya que no viniste a mí, vine a ti yo mismo. Pero hoy, cuando me viste, quisiste seguir huyendo..."

Beitang Ao sacó una botella de porcelana de algún lugar y vertió un poco de líquido blanco, con una mirada malvada nunca vista en su rostro, sus largas cejas ligeramente arqueadas, y con una ligera sonrisa, extendió su mano hacia el pantalón profano restante.

"Sabías que me enfadaría, pero aun así decidiste huir. Así que no me culpes si te castigo ahora." Con eso, quitó la última barrera que tenía y envió lentamente sus dedos cubiertos del lubricante viscoso dentro del estrecho agujero.

Cuando Yan Feili vio su expresión, sabía que este lubricante viscoso probablemente no era algo bueno, por lo que no pudo evitar sentirse ansioso y enojado. Ahora estaba completamente desnudo frente a Beitang Ao, siendo observado centímetro a centímetro por sus profundos y oscuros ojos. Estaba bien, de todas formas no era la primera vez que se enfrentaba a él de esta manera. Pero lo que realmente lo hacía sentir incómodo era lo que Beitang Ao introducía en su cuerpo.

Beitang Ao untó el lubricante con delicadeza en sus paredes interiores. Al principio de forma superficial, luego gradualmente penetró más y más profundo, hasta alcanzar la profundidad de su dedo medio.

Yan Feili era incapaz de resistirse y no tenía ninguna fuerza en su cuerpo. Su cavidad trasera se contrajo por reflejo, tragándose por completo el dedo cubierto de ese lubricante viscoso.

Esa parte de su cuerpo ya era más sensible que la gente normal, y con la intensidad del vino y los efectos medicinales de ese lubricante misterioso, las sensaciones surgieron rápidamente. Ya no era necesario preguntar en absoluto para saber qué era ese líquido blanco.

La extraña sensación de hormigueo se extendió rápidamente por todo su cuerpo, provocando que un escalofrío lo recorriera de pies a cabeza. Todo el cuerpo de Yan Feili empezó a arder incontroladamente, y el deseo y la necesidad le llegaron poco a poco por detrás, haciendo que se volcara en la cama con impaciencia.

"Tú, en realidad usaste este tipo de cosas conmigo..." Yan Feili jadeó bruscamente, sus ojos se llenaron de lujuria, pero aun así hizo todo lo posible por reprimirla.

Beitang Ao se quitó el resto su propia ropa, se acercó y lo rodeó con sus brazos, sus labios rojos rebosantes besaron suavemente sus cejas, sus ojos, sus mejillas, su mandíbula... pero no tocaron sus labios.

Vínculos Rotos - 断情结Where stories live. Discover now