🍵Castigo🍵

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El que Šešėlis le hubiera dicho a su antigua amiga la ubicación de su palacio fue algo que causó una leve esperanza en ella, después de ver morir a Qín Shǐ Huáng, a los dioses pelear por el dominio del Valhalla, y verse obligada a llevar al hijo de Zhèng y Beelzebub con los Menshen, Fusu y Meng Tian, necesitaba enserio hablar con su antiguo compañero y ver al Señor de las Moscas después de haber pasado tanto tiempo.

En su cabeza, la ira de Šešėlis se había apaciguado, ya que no había puesto el mundo de cabeza aún, pero igualmente quería saber qué pasaba con su amigo y el demonio que alguna vez estuvo vigilando, era tanta su necesidad de verlos a ambos que ni siquiera tomó en cuenta al entrar la decoración terrorífica del palacio: parecían haber ojos por todas partes, fuera de la alfombra el piso parecía carne humana, y en las pequeñas fuentes que caían de las paredes parecía que había sangre en vez de agua. De igual forma no le extrañaría ninguna de esas cosas, después de todo, conocía la naturaleza de la magia de Šešėlis.

El cual, por cierto, estaba sentado tranquilamente en el único trono de ese salón, admirando en el dorso de su mano lo que parecía ser algún tipo de babosa muy grande y de color negro puro, antes de por fin voltear a verla y sonreírle como lo hacía cuando aún eran jóvenes dioses.

–Me alegra que ahora...estés bien...te ves como antes...–dijo Nittiyam notablemente nerviosa.

–Estos meses me hicieron enfriar cabeza, creo que ya fue mucho enojo–dijo Šešėlis dejando aquella criatura que tenía en la mano en su trono–tú en cambio, te ves muy cansada

–Han sido...semanas difíciles–dijo Nittiyam antes de agitar las manos–pero no hablemos de ello, estoy feliz de verte bien

–El sentimiento es mutuo...lamento haber hecho todo ese espectáculo antes, debí razonar antes de actuar...perdóname...–dijo Šešėlis inclinando la cabeza.

Para sorpresa del dios azabache, recibió un abrazo de la diosa peli-verde, que fue de inmediato correspondido por Šešėlis, y ambos pasaron unos segundos así antes de separarse y mirarse mutuamente con una sonrisa.

–Por más locuras que hagas, jamás perderás mi cariño, ¿ok? Siempre serás como mi hermano–dijo Nittiyam con las manos sobre las mejillas del dios de la magia negra.

–Mi linda hermanita, para siempre–dijo Šešėlis acariciando la cabeza de su amiga.

–Jamás lo dudes–dijo Nittiyam con una mano sobre su pecho–por cierto...¿dónde está Beel?

–¿Beel...? Ah...él está en su habitación, no suele salir mucho de allí–dijo Šešėlis agitando una mano.

–...¿me permites verlo...? Quisiera decirle que tuvo un hijo con Zhèng y...bueno...darle una foto o algo de él–dijo Nittiyam frotando uno de sus brazos.

–Oh...bueno, ya me imaginaba que ibas a querer verlo, pero recuerda bien que fue tu deseo eso–dijo Šešėlis dirigiéndose a una de las puertas de ese salón.

–¿Por qué me dices eso?–preguntó Nittiyam confundida mientras seguía a su amigo.

–Solo es una advertencia–dijo Šešėlis haciendo reír a la diosa.

–Jaja...a veces no entiendo tus advertencias–dijo Nittiyam rodando los ojos.

La entendió segundos después, cuando pudo ver la habitación de Beelzebub y el estado de este mismo.

Más que una habitación, era un pozo repleto de babosas similares a la que tenía en la mano cuando llegó, variando en tamaño aunque se notaba que la mayoría eran más grandes, y Beelzebub estaba metido allí completamente desnudo por lo que lograba divisar, esas babosas estaban recorriendo su cuerpo haciendo un desagradable sonido y Nittiyam solo podía imaginarse con ello que el demonio estaba siendo violado por esas cosas, sintió su estómago revolverse a tal punto de querer vomitar, tuvo que llevar una de sus manos a su boca para evitar esto, pero cayó arrodillada ante la perturbadora imagen.

Lo que le parecía más grave de todo esto ni siquiera era el que las babosas estuvieran haciéndole aquello a Beelzebub, era que este no reaccionara en ningún sentido a esto, como si no le importara, ni siquiera dijo algo cuando ella entró a la habitación, miraba perdido hacia el techo, sin una pisca de brillo en sus ojos.

–Šešėlis...¿qué esto...?–sollozó Nittiyam traumatizada con lo que estaba viendo.

–Él lo llamó un "castigo divino" por todo lo que había hecho cuando cayó la primera vez–dijo Šešėlis sin poder disimular su macabra sonrisa.

–Por esto querías llevártelo...tú solo querías torturar a alguien así...–dijo Nittiyam llevando las manos a su rostro, empezando a llorar.

–Lo dije muy claramente cuando exigí que fuera mi compensación por tantos años sellado, quería un juguete de tortura, y él fue mi mejor opción–dijo Šešėlis soltando una pequeña risita.

–Él ni siquiera existía para nuestro tiempo, no tuvo ni voz ni voto ni nada en esa decisión...¿por qué elegiste torturarlo a él?–preguntó Nittiyam llevando una de sus manos a la ropa de Šešėlis, jalando de esta

–Porque quería, Nitti, solo por eso lo estoy torturando así...aunque, al final terminó siendo un auto-castigo, hay veces en que él mismo me pide meterlo allí–dijo Šešėlis dándose media vuelta para retirarse del pasillo.

Dejando a la diosa totalmente desecha, así no debía terminar todo, esto...todo esto...¿qué clase de karma era? ¿Por qué ellos lo estaban pagando...? ¿No era ya suficiente ya? No era justo...no era nada justo y ella nuevamente no podía hacer nada, porque se arriesgaba a qué más personas acabarán de ese modo por el estado tan erosionado de la mente de su amigo...

Por todo lo sagrado del mundo...esto era un infierno...¿cómo el amigo de quien conservaba tan buenos recuerdos de convirtió en ese monstruo...?





FIN

Insectos Mortales ☕🍵Beelzebub X Qín Shǐ Huáng🍵☕Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ