☕¿Ajedrez?☕

757 82 1
                                    


Nittiyam estaba algo confundida con lo que estaba viendo: el Señor de las Moscas, Beelzebub, y el Primer Emperador, Qín Shǐ Huáng, estaban jugando...¿ajedrez? Bueno, eso creía, ya que más piezas tenían los colores del ajedrez pero no la forma.

Ella se había tomado muy enserio su tarea de vigilar a esos dos, pero sinceramente empezaba a creer que era innecesario, porque se la pasaban haciendo actividades muy simples, como lo eran el hacer lámparas de papel o comer ensalada de frutas juntos, pero esa vez, estaban jugando un juego de mesa raro, y es que ella era más vieja que cualquier dios o humano, lo que implicaba también que era más vieja que cualquier cosa que ellos hubieran creado, y juntando ese hecho con que hace millones de años no tenía contacto ni con los unos ni con los otros, en palabras simples, no entendía nada más que lo básico de cada raza.

La Diosa Primigenia apoyaba su mentón de la mesa donde estaba el tablero de juego tratando de entender ese juego mientras que Qín Shǐ Huáng movía las piezas blancas y Beelzebub las negras, ambos estaban haciendo patrones muy complejos que suponía que eran para bloquear al contrario, o eso quería creer, porque no avanzaban o retrocedían, así que...bueno, algo debían estar haciendo al mover esas pequeñas piezas...

Fue, enserio, algo tan aburrido que no pudo evitar quedarse dormida sobre la mesa, alertando tanto a Beelzebub como Qín Shǐ Huáng cuando empezó a soltar pequeños suspiros en contra de la mesa, haciendo a ambos suspirar cansados.

–Esta diosa es persistente, ¿cuánto tiempo estuvimos moviendo piezas al azar?–preguntó Qín Shǐ Huáng volteando el tablero para dejar caer en sus manos las piezas.

–Como media hora, debió aburrirse mucho–dijo Beelzebub encogiéndose de hombros–pero Adán no nos dejará estar a menos de diez metros de distancia si no está ella

–Aún no comprendo su enojo, pero bueno...–Qín Shǐ Huáng se quedó unos segundos en silencio antes de sonreírle al demonio–oye, ¿y si vamos por algo a la cocina? Hacer el tonto aquí me dió sed–dijo siendo lo más sigiloso que pudo al levantarse.

–¿Tienes jugos de frutas?–preguntó Beelzebub usando ese mismo sigilo al levantarse.

–Eh...tengo muchas frutas, pero jugo...eso creo que no–dijo Qín Shǐ Huáng llevando una mano a su nuca.

–Hmph, siempre se pueden hacer–dijo Beelzebub restándole importancia.

–Por cierto, no pensé que podrías fingir jugar Go tan bien–dijo Qín Shǐ Huáng con una sonrisa de lado mientras se dirigía a la cocina.

–Tener dos hermanos que aman las apuestas y ser uno de los que son arrastrados a sus juegos puede ser una ventaja de vez en cuando–dijo Beelzebub siguiendo al primer emperador.

–No suena que tengas una buena buena familia–dijo Qín Shǐ Huáng conteniendo la risa ante eso.

–No conozco un solo dios en el Helheim o el propio Valhalla que tenga una familia completamente tranquila–dijo Beelzebub ahora sacándole la risa al chino–vas a despertarla.

–No creo, parece tener el sueño bastante pesado–dijo Qín Shǐ Huáng señalando a la diosa primigenia aún dormida sobre la mesa.

–Se le metió el espíritu de Belfegor–dijo Beelzebub rodando los ojos con algo de burla.

Y así ambos se fueron en completa calma a la cocina, dejando a Nittiyam presa del aburrimiento que entre los dos le causaron a propósito.

Insectos Mortales ☕🍵Beelzebub X Qín Shǐ Huáng🍵☕Where stories live. Discover now