☕Reunión☕

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Nittiyam estaba confundida, y es que, la habían llamado a una reunión del Valhalla catalogada como de suma urgencia, francamente no entendía por qué, dado a que los dioses no solían llamarla para absolutamente nada, ella era la que se aparecía cuando era necesario, de allí en más no se decía nada. De todos modos, decidió ir en lugar de Beelzebub, ya que él y Zhèng estaban en una..."luna de miel de novios" como ella podría describirla, además, Zeus solía exagerar mucho en el tipo de reuniones del consejo, de seguro era alguna tontería...

O eso creyó hasta el momento en que vió hasta a los dioses mesoamericanos y mesopotámicos presentes en el salón de reuniones, allí fue que se preocupó, los mesoamericanos solo se presentaban en la reunión cada mil años para decidir el destino de la humanidad, y debía estar cayéndose el mundo divino para que los mesopotámicos, quienes fueron echados del consejo desde la caída de su amada Babilonia, estuvieran allí presentes.

Empezaba a tomarse más enserio todo eso...

En sumo silencio, la diosa primigenia se dirigió hacia el lugar donde los Tres Sirvientes estaban sentados, o sea, los asientos más bajos del salón, y se sentó junto a Dēng Huī. Mirando hacia ellos tres podía notar la tensión que estaban acumulando en sus expresiones, el sirviente del cielo tenía las alas tensas, mientras que el del inframundo no dejaba de tocar sus cuernos teniendo espasmos en sus manos, Dēng Huī posiblemente estaba tratando de controlar alguno de sus tics, ya que estaba cruzado de brazos, apretando estos mismos temblando bastante.

Nittiyam estaba por ponerse a hacer algo para calmarse si no fuera porque Zeus por fin se dignó a hablar.

–Casi dos años han pasado desde la última vez que estuvimos aquí decidiendo el destino de la humanidad...no creí que me vería obligado a volverlos a reunir tan pronto–dijo Zeus para empezar la reunión–les aseguro que esto es sumamente importante, por eso es que pueden ver aquí presentes a los dioses mesoamericanos y mesopotámicos

–Le agradecería que pudiera ser más directo, dios Zeus–dijo Marduk con la mirada afilada–¿para qué exigió la presencia de mis dioses luego de tanto?

–Marduk...–Ometéotl puso una mano sobre el hombro del principal dios babilonio para calmarlo.

–Sé que para ustedes se verá como una ofensa el que los haya llamado cuando ya no están ligados a la Constitución del Valhalla, pero...estamos bajo amenaza–confesó Zeus–una amenaza más peligrosa que cualquiera de los dioses aquí presentes

–Oji-san, ¿de qué estás hablando? ¿Qué amenaza?–preguntó Shiva sin entenderlo.

–Como los dioses más viejos sabrán, hace millones de años los Dioses Primigenios fueron sellados para el bien de todos–dijo Zeus provocando que Nittiyam apretara los puños.

–Fue porque ustedes lo quisieron...–murmuró Nittiyam enojada.

–Solo quedó una, la Diosa Nittiyam, encargada de la vida eterna, pero hace poco más de unas horas, una de las almas selladas de los dioses, ubicadas más allá del Tártaro, se quebró–dijo Zeus consiguiendo que todos guardaran silencio.

Dioses tan viejos como los Hermanos del Olimpo, Odín, Ometéotl y pocos más entendieron muy rápidamente a lo que quería ir eso ahora, Serafín igualmente ya que él estuvo allí presente aquel día, y Nittiyam estaba atónita, ella no había sentido absolutamente nada en los últimos tiempos del lugar donde guardó las piedras preciosas donde las almas de sus amigos fueron sellados a pesar de tener una simbiosis natural con ese lugar, además, ¿cómo pudo quebrarse? Esas piedras eran indestructibles, ella se encargó de eso.

Insectos Mortales ☕🍵Beelzebub X Qín Shǐ Huáng🍵☕Where stories live. Discover now