XXIII

1.1K 96 27
                                    

—¿Qué pasa con Bakugo...?

Noto mi pulso acelerarse mientras espero su respuesta. Aizawa sigue escuchando las palabras del interlocutor en su oído, esperando por alguna esperanza tras ellas.

Comienzo a jugar con los dedos de mis manos. Si es una llamada del hospital para decir algo referente al rubio y ha hecho que el sensei ponga esa cara... no puede ser nada bueno. No tengo por costumbre morderme las uñas o masticar mi pelo, como algunas personas he visto que hacen cuando están nerviosas, pero ahora siento la extraña necesidad de hacer ambas.

En vez de eso, decido ir a mi habitación y preparar una mochila con ropa. Sea lo que sea lo que le ha pasado a ese rubio psicópata, necesitará a alguien a su lado, ¿verdad? Quizá simplemente se ha despertado y enloquecido, quizá ha comenzado a decirlo todo y el sensei solo está sorprendido de todo lo que ha vivido desde que yo me fui de la Liga de Villanos... ¿verdad?

Siempre me pongo en la peor situación posible para luego no ser dañada o no tener expectativas demasiado altas, pero Bakugo es mi amigo... o así lo considero. A pesar de que el Bakugo con el que pasé el tiempo en aquella cabaña puede no ser el Bakugo normal, lo sigo considerando un gran amigo.

Seco unas pocas lágrimas que habían recorrido mis mejillas mientras estaba absorta en mis pensamientos, cierro la mochila y con paso firme salgo de mi habitación para encarar al sensei, que ahora estaba sentado en una silla del salón con la cabeza en sus manos mirando a la mesa.

Sin decir una palabra me apresuro a la puerta, esperando no escuchar ninguna palabra que hagan a mis lágrimas volver a salir a saludar.

—Espera.

Aizawa se levanta de la silla y viene hacia mí. Apoya una de sus manos en mi hombro y por primera vez desde que salí de mi habitación veo su cara. Una cara que nunca creí ver en el profesor que siempre parecía asqueado de la vida o enfadado con el mundo.

Su cara muestra una mezcla entre alivio y ganas de llorar. Mis piernas tiemblan, amenazando con dejarme caer al suelo. 

—Será mejor que vayamos juntos.

Sin decir una palabra más, comenzamos nuestro largo y silencioso viaje al hospital.

Estando en el taxi no puedo evitar perderme entre las luces de la ciudad de noche. Aunque el cielo era de un azul casi negro, el conjunto de las bombillas de distintos lugares le da, a mi parecer, un aura de ensueño a esta ciudad que es casi como una pesadilla para mí. Mientras me pierdo observando el paisaje desde la ventanilla, noto el leve reflejo del adulto a mi lado. Cabizbajo y nervioso, es la primera vez que lo veo así. Mariposas vuelan desde mi estómago a mis ojos, mi nerviosismo queriendo salir en forma de lágrimas vuelve a golpearme y solo puedo cerrar los ojos y rezar para que Aizawa no lo note.

Llegamos al hospital y un agente de policía nos acompaña hasta la entrada de la habitación donde mi amigo aún se encuentra. Con un gesto de cabeza, las enfermeras abren y dejan ver a un Bakugo sentado en la cama escribiendo en una libreta. Tapo mi boca para que nadie note mi sorpresa, pero mis lágrimas vuelven a delatarme. Me he vuelto una llorona.

Corro y me lanzo a abrazar a mi rubio favorito. A él le toma por sorpresa, pero después de unos momentos corresponde el abrazo.

—Pensaba que te había pasado algo... yo... yo...

Entre lágrimas y llantos consigo hablar. Él solo ríe mientras seca las lágrimas salvajes de mis ojos.

—Te has vuelto toda una llorona ahora eh. Te lo explicaré todo cuando te calmes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 02, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I want YOU to be MINE || Villain!Izuku × ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora