𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒙𝒕 𝒅𝒐𝒐𝒓 | moonbae

twenty-five

El viaje de vuelta a la casa de los Bae había sido mucho más tranquilo que cuando salimos al local de batidos. "When It Snows" de 1415 resonaba en el silencioso auto. A Jacob le encantaba esa canción, una nueva faceta que descubría de él. Pero yo solo quería romperme a llorar ahí mismo al escuchar la letra. De alguna manera, me recordaba a nosotros, me recordaba que él se iría y todo terminaría.

Miré a Jacob, él solo cantaba en susurros mirando al frente, aunque luego me di cuenta que no estaba mirando a nada realmente. Su mirada estaba perdida en algún lugar de la carretera, él simplemente se había ido a otro lugar en su mente.

Los últimos cinco minutos del viaje los pasé observando a Jacob, hasta el momento que cantó la última línea de la canción.

"너와 지낸 밤을 지키던 남은 발자국 녹아 아무렇지 않게 스쳐가 "

(“Las huellas en la nieve que protegían las noches que pasé contigo, ahora se derriten, como si nada hubiera pasado”.)

Y aquello dolió mucho.

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Recién entrábamos por la puerta, la mamá de Jacob salía de la cocina con una expresión apenada.

—Hola chicos, ¿se divirtieron? —preguntó dulcemente, Jacob y yo asentimos varias veces mientras le contábamos las cosas divertidas que habían ocurrido. Sangyeon y Dosie decidieron irse a la habitación del mayor para hacer cosas de parejas, supuse.

—Esos dos estuvieron incomodándonos todo el tiempo, creí que incluso iban a sacar una cámara y grabarnos —se quejó Jacob al ver como los mayores desaparecían escaleras arriba.

La señora Bae río suavemente. —Tengo que decirles algo.

—¿Qué es? —me atreví a preguntar, intentando ser más confiado y no permanecer siempre en silencio escondido tras Jacob— Luce triste, Sunhee.

—Bueno, mi esposo llamó hace unos minutos y no podrá llegar a tiempo para la cena familiar. Él decidió posponerla para mañana, realmente quiere conocerte, Kev. ¿Podrías quedarte más tiempo mañana? Sangyeon te acompañará a tu casa si se hace muy tarde.

—Tendría que hablar con mi hermano, él no es fácil de convencer —dije dudoso. ¿Hyunjae aceptaría? Últimamente él estaba muy impredecible.

—No te preocupes por ello, yo lo llamaré. Solo dame su número y lo convenceré, incluso puede venir a la cena si se siente más seguro —dijo ella y yo asentí dándole el número de mi hermano—. Gracias, Kev. Te avisaré con lo que me diga.

—Espero no haya ningún problema, también estoy emocionado por ser parte de vuestra cena familiar.

—Pensé que estarías asustado —habló al fin Jacob.

—También lo estoy —reí nerviosamente, Honeybae tomó mi dedo meñique con el suyo discretamentre y dejó escapar una sonrisa. Yo imité ese gesto.

—¡Aww! Ambos son tan lindos juntos, hacen que quiera darles muchos besitos y abrazos por siempre.

—Oh, no. Ya se puso en modo mamá super cariñosa, ¡vámonos antes de que sea tarde y nos atrape! —exclamó Jacob tomando mi mano por completo y corriendo hacia las escaleras. La señora Bae rió e hizo el amago de perseguirnos pero se detuvo al pie de las escaleras.

Amaba la relación que Jacob y su mamá tenían. Eso me transmitía nostalgia, ahora mismo yo podría estar así con mi mamá si no le hubiesen arrebatado la vida.

Cuando Jacob y yo llegamos a su habitación y abrimos la puerta, desde luego no estábamos preparados para ver aquella escena.

—¿Qué demonios...? —comenzó Jacob.