nineteen

222 30 40
                                    

—¡Ya llegaron tus amigos satánicos! —gritó Chanhee apareciendo con una bandeja de sándwiches de queso fundido.

Jacob y yo estábamos en la sala de estar, jugando videojuegos y riéndonos el uno del otro. Cuando oí las palabras de Chanhee, salté del sofá y corrí hacia la puerta para recibir a mis amigos, los cuales no veía desde hace meses.

Ahí estaban todos.

Keeho sostenía una gran caja cuadrada con un lazo, a su izquierda Hyunjoon y Haknyeon tenían los brazos cruzados y llevaban unas ridículas gafas de sol, a su derecha Younghoon y Sanha sonreían relajados. Arrodillado en en suelo estaba Eric haciendo cosas raras como siempre, Felix sonreía adorablemente sosteniéndose del brazo de Keeho. Y Sunwoo se encontraba en una esquina con una bolsa de plástico.

—¡Hola, Kev! —gritaron todos al mismo tiempo. Yo quise llorar por un microsegundo al verlos a todos juntos frente a mí después de tanto tiempo.

Se sentían tan diferentes, pero al mismo tiempo como si no hubiesen cambiado nada.

—¡Chicos! —grité alzando mis brazos por la emoción—  Pasen, pasen.

Dejé que pasaran y todos comenzaron a entrar. Keeho y Sanha dejaron la caja en la mesa de la sala de estar frente al sofá, donde aún estaba Jacob mirando curioso a todos los chicos.

Felix se quedó el último, sin moverse de la puerta. Lo miré a punto de preguntarle por qué no entraba, pero él en medio segundo se abalanzó sobre mí abrazándome hasta dejarme sin respiración. Pude incluso sentir algo húmedo cayendo en mi cuello.

—¿Felix? ¿Estás llorando? —dije alejándolo un poco por los hombros. Él era más bajo y menor que yo, por lo que se veía muy adorable mirándome con sus ojos brillantes. Aunque también me hacía sentir triste, me recordaba al último día de campamento cuando todos nos despedimos. Él siempre lloraba cada año que terminaba el campamento, porque no sabía si todos volveríamos al año siguiente.

Y tenía razones para hacerlo, porque yo no pude volver y eso le dolió mucho.

—Te extrañé muchísimo. El campamento no ha sido lo mismo sin ti, eras como nuestro líder y te asegurabas de cuidarnos y ser justo —dijo sorbiendo su nariz en mi camiseta. No me importó, Felix era como un hermano menor que debía proteger. Siempre tuvo una autoestima baja, así que me aseguraba de darle apoyo extra y recordarle que era increíble.

—También te extrañé, Lix. Los extrañé a todos. Siento no haber ido este verano.

Sunwoo se acercó y rodeó a Felix y a mí por los hombros, sonriendo alentador.

—No fue tu culpa, pasabas por un mal momento. Necesitabas un descanso de todo.

—Hablando sobre ello... ¿cómo has estado? —preguntó Hyunjoon con cuidado.

—Pensé que no lo soportaría, pero las cosas cambiaron este verano —le sonreí y cerré la puerta para todos situarnos en la sala de estar, donde ya se encontraban Changmin y Chanhee terminando de colocar los snacks y refrescos en la mesa. El resto nos sentamos en el suelo, Felix se sentó a mi lado aún abrazando mi brazo y soltando pequeños hipidos. En cambio, Keeho y Sanha estaban sentados con Jacob, cada uno a un lado de este. Me reí al ver la incomodidad y timidez de mi novio.

Sanha parecía super animado sacándole conversación a Jacob, y Keeho alagaba lo cool que era su gorra y su hoodie.

Cuando todos nos acomodamos en la sala, Sanha me miró sonriendo como siempre lo hacía. Él era el rayo de esperanza del grupo, siempre manteniendo la positividad en el grupo.

—Nunca nos hablaste de tu nuevo amigo, Kev.

—¿Amigo? —pregunté confuso mirando a Jacob. Él solo bajó la cabeza incómodo.

𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒙𝒕 𝒅𝒐𝒐𝒓 | moonbaeWhere stories live. Discover now