A través de ti [Mo Dao Zu Shi]

Capítulo 19

Artículo 19: Xian Yun.

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Cuando la doctora Wēn salió de la habitación, la expresión de Lán XīChén no había cambiado nada, tan sombría como si su alma hubiera sido separada de su cuerpo.

La mirada de Wēn Qíng se topó con la de QīngHéng-Jun, la sombra de la pérdida anterior todavía bailaba sobre sus pupilas y el miedo se podía sentir en cada latido en su piel. Tragando el nudo de su garganta, Wēn Qíng se acercó a la familia Lán junto a su tío RuóHàn y dejó que fuera él quien le informará sobre la situación de Lán WàngJī.

—Logramos estabilizar a Lán WàngJī, afortunadamente su corazón logró resistir, pero lamentablemente ha dejado de responder al tratamiento en un 85% esto quiere decir que su única oportunidad para sobrevivir es el trasplante de corazón —. Wēn RuóHàn habló lo más claro que pudo. 

Lán XīChén lo miró con desconcierto.

—¿La única? ¿Qué hay del marcapasos? —. Preguntó el padre de Lán Zhàn, colocándose frente a Wēn RuóHàn.

El suspiro que salió de la boca del director Wēn, fue una señal de que una vieja herida se abriría en los próximos minutos:—Seré sincero con ustedes, operar a Lán WàngJī para colocar el marcapasos sería demasiado arriesgado, contando el fracaso que fue la anterior operación dudo mucho que lo resista.

—¿Cuánto tiempo? —. Preguntó rápidamente Lán XīChén con el alma en un hilo. La mirada de Wēn RuóHàn vaciló un momento.

—Viendo su condición... seis meses a lo sumo, tendremos suerte si logra resistir más tiempo. Por ahora lo mantendremos lo más estable posible, tendrá que descansar mucho y no estresarse demasiado, ya hemos colocado a Lán WàngJī a la cabeza de la lista de espera, en cuanto haya algún donante les informaremos. 

»Se quedará en observación las próximas tres horas, si no surge algún otro problema, lo trasladaremos a su habitación.

Wēn RuóHàn se despidió de la familia Lán, y junto a su sobrina camino por al pasillo para atender los pendientes del día.

Lán XīChén se sentó en una de las sillas predispuestas para las personas en espera. Lán QǐRén sacó su teléfono del bolsillo de su abrigo e hizo una llamada. Lán QīngHéng solo se quedó de pie mirando al techo y lanzando oraciones deseando que alguna fuera escuchada y salvará a su hijo.

Mirando a su alrededor, Jiāng Chèng se acercó a Lán Huàn para sentarse a su lado, en cuanto lo sintió cerca de él, Lán XīChén apoyó su cabeza en el hombro de su subordinado y cerró los ojos. Chèng solo suspiro.

—Tu hermano estará bien, debes pensar que así será

—¿Y si no se recupera? ¿Y si no aparece un donante?

—Si tu hermano pudo sobrevivir tantos años a sus fans y sus haters, ¿Por qué no sobreviviría a esto? —Jiāng Chèng frunció el ceño, el tono humorístico de su voz combinado con la extraña aspereza que lo caracterizaba, hizo que Lán XīChén sonriera.

—En eso tienes razón —el ex-manager levantó su cabeza para mirar a su asistente. La mirada agradecida provocó un latido irregular en el pecho de Jiāng Chèng obligándolo a apartar su mirada.

—Si, así que quita esa cara

—Sabes, mi hermano siempre ha sido terco, él se aferra a las cosas con todas sus fuerzas. Siempre ha sido determinado, se esfuerza por mantener a flote todo lo que le interesa y aún cuando estaba mal él jamás se dió por vencido, jamás hizo caso a los rumores que los anti-fans propagaban en la red. Él jamás se dejó pisotear. Sé que puedo llegar a dudar pero no es por él, sino por mí, por qué no sé qué haré si pierdo a A-Zhàn —. Lán XīChén sonrió con más ganas. Remembrando todos aquellos momentos en los que Lán WàngJī había salido adelante aún con un apoyo nulo.