A través de ti [Mo Dao Zu Shi]

Capitulo 17

Artículo 17: BuXian

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Wei Ying se sentó en el banco de madera frente al piano, apoyó las palmas de sus manos sobre sus rodillas y rió sin aliento durante unos segundos. A su lado, Lan Zhan se sentó con su postura perfecta, su espalda alineada y sus ojos fijos en su compañero. 

El pianista observó con detenimiento a Wei Ying, grabando en el fondo de su mente la ligera sonrisa y el suave sonido que emitía aún sin aliento. La imagen de su amigo de Internet, provocó un pequeño dolor en su pecho, obligándolo a desviar su mirada e ignorar las palabras burlescas del hombre a su lado.

Sus dedos se movieron con cautela hacia las teclas del piano, el sonido fluyó como el río, tan natural y majestuoso. Los ojos color miel, se cerraron con lentitud, deteniendo todo ruido exterior, excepto la melodía que emanaba del instrumento, cuya belleza se entrelazaba con las vibraciones y tonos de la risa de Wei Ying, formando una música que aliviaba el dolor permanente en su pecho, y la asfixiante sensación de no tener salida, reemplazandolo con un paisaje soleado con algunos conejos esponjosos corriendo de un extremo a otro.

Simulando los latidos de su corazón.

Wei Ying dejó de reír y se concentró en la música que su pianista favorito tocaba con tanta dedicación. Un sentimiento parecido a la seguridad y comodidad se instaló en su corazón con suaves notas de cariño en él, la canción tranquila, llenó sus sentidos con nada más que un amor inmaduro que comenzaba a crecer.

Era como un susurro en el viento.

La risa de Wei Ying, se había convertido en una melodía dulce y tranquilizadora, algo así como la brisa del mar en verano o como un chocolate caliente frente a una fogata en invierno, la paz que pudo sentir en ese momento, hizo que los acontecimientos anteriores en su vida, desaparecieran en el aire.

Por tres minutos, el mundo se detuvo; por tres minutos ellos eran lo único que tenían, por esos breves y mágicos minutos, Wei Ying sintió un amor abrumador a través de las notas y Lan Zhan volvió a enamorarse de la música.

Que era muy parecida a la risa de Wei Ying

— ¡Wow! ¡Lan Zhan, eres genial!—. Wei Ying halagó a su amigo en cuanto la canción terminó.

Lan Zhan deslizó sus manos fuera del teclado del piano, y bajo su mirada hacia sus manos, estaba un poco avergonzado por haberse perdido tanto en la melodía. Wei Ying sonrió.

— ¿Es una canción nueva?

— Mn. 

— ¡Es hermosa! ¿Cómo se llama?—. La pregunta se deslizó de sus labios, totalmente emocionado. Lan Zhan lo miró de vuelta e inclinó la cabeza hacia un lado. El movimiento le causó ternura a Wei Ying.