Capítulo 9

4.8K 154 1
                                    


Una semana siendo algo más que amigos con Eric y siento que ando flotando entre las nubes.
-Hola preciosa- dice Eric llegando a mi lado con un girasol- es para ti, sé que te gustan- me sonrojo de inmediato y lo abrazo, no acostumbro a que sean tan detallistas o cariñosos conmigo, bueno la verdad nunca había tenido novio ni nada, siempre había sido sólo Gavi con una amistad.
-Es precioso, gracias- me pongo de puntitas y dejó un beso en sus labios, me guiña un ojo y pasa un brazo por mis hombros para caminar hacia el instituto .
Luego del instituto lo acompañó a comprar unos repuestos para su moto que no sé qué coño tiene malo y luego vamos a comer a un carrito. Cosas tan simples como éstas me llenan el corazón... su preocupación, su atención, su cariño, su protección, todo en el me gusta cada día más y aunque mi corazón siempre esté Gavi , que Eric lo sabe, se que puedo querer a Eric como se lo merece.
-Ya llegamos, ¿en qué piensas guapa ?- me pregunta Eric y me percato de que ya llegamos a mi casa.

-En lo afortunada que soy de tenerte- él sonríe de inmediato, me abraza y luego me da un beso de esos que me hacen sentir cosas en partes que ni siquiera me toca. Acalorada me voy a quitar su chaqueta para devolvérsela pero me detiene.
-Mañana en el instituto me la devuelves ¿si?, así va a quedar con tu rico olor- es tan sexy que me sonrojo. La puerta de mi casa se abre de golpe y la seria cara de mi padre me asusta- ¡Hola!- lo saluda Eric pero mi padre sólo levanta las cejas.
-Ya debo irme, nos vemos mañana- besó su mejilla y paso por el lado de mi padre sin mirarlo, cierra de un portazo y cuando voy a subir las escaleras me toma del brazo con mucha fuerza.

-¿Dónde está tu madre?.
-Se fué hoy por la mañana con mi hermana, su jefe necesitaba viajar y mi mamá cuidar a las niñas del jefe- digo intentando quitarme su mano.
-Necesito dinero.
-Yo no tengo.
-Deberías buscar un trabajo en vez de andar de putita restregandote con cualquiera.
-¡Suéltame!- digo asustada, sólo cuando está borracho me habla así.
-¡Dime dónde está el puto dinero!.
-¡No lo sé!- le gritó y me da una fuerte bofetada tirándome al suelo, menos mal estaba en el primer escalón.
-¡Hija de puta no sirves para nada!- dice furioso. Noto que viene con la intención de darme una patada y a lo único que alcanzo a reaccionar es a cubrirme la cara, pero la patada no llega.
-Ven bonita, vámonos de aquí.

Promesas perdidas-Pablo Gavi~Where stories live. Discover now