Cap 13

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De Barcelona la familia viajó devuelta a Japón, el pequeño Yuri dormía durante los viajes y despertaba al aterrizaje mientras sus padres parecía preocuparles más a ellos que el se llegara a sentir incómodo en el vuelo.

Apenas llegaron a Japón toda la familia katsuki volvió a sus aguas termales en donde volvieron a abrir las puertas después de un mes de haber cerrado. Yuuri y Viktor dejaron sus maletas en aquella habitación y al pequeño el cual parecía rendido de aquel viaje, los mayores tomaron rumbo hacia las orillas de hasetsu en donde ambos corrían por la arena como jóvenes escapando de casa, entre risas y miradas coquetas bajo la luna, después de unos minutos Yuuri callo de rodillas a la arena y junto de él su esposo, ambos agitados se miraron y sonrieron.

-la Luna de hasetsu sobre el mar es hermosa- expreso Yuuri mirando el reflejo casi cegador de la luna sobre el mar que iluminaba su tersa piel blanca

Viktor asintió nervioso aunque sin mirar el mar ya que su vista se encontraba perdida en su esposo, admirando cada detalle de su rostro, mirando celoso como la luz de la luna tocaba su piel e iluminaba todo, sus mejillas, su nariz, sus labios, los mismos labios los cuales no soporto más y pegó a los suyos, entre pequeños gemidos ahogados ambos adultos se besaban peligrosamente en aquella playa, invadía sobre la blanca arena, con la luz de Luna siendo testigos de aquello.

-ye amo mucho Viktor- susurró Yuuri sobre los labios del ruso el cual soltó unas cuantas lágrimas alarmando al japonés el cual tomó el rostro de su esposo nervioso y comenzó a revisarlo

-que te pasa?, te lastimaste algo?, te duele algo?, llamo a una ambulancia?- decía Yuuri nervioso sacando carcajadas del mayor el cual frotaba su rostro contra las palmas de su esposo

-eres lo más valioso que me a pasado Yuuri, nunca creí en un dios que concediera bendiciones pero últimamente le rezo a tu dios por ti y por nuestro hijo y le agradezco al destino por colocarte en mi camino, por dejarme tenerte en mi manos y por dejar que yurio se quede con nosotros, en serio creo que ahora yo soy el hombre más feliz del mundo- expreso Viktor viendo como los ojos de su amado se mojaban

Yuuri pegó su rostro en el pecho de su amado aún sin soltar la cara de este, sus corazones latían tan rapido que parecía que saldrían corriendo

-somos...- susurró el nipon desde el pecho de su amado- somos los hombres más felices del mundo...Viktor...quiero que seamos los hombres más felices del mundo junto a nuestro hijo sin miedo a la homofóbia o algo como lo que me paso, por eso estuve pensando, hay que mudarnos de Rusia, comenzar en otra parte, un lugar en donde Yuuri te pueda llamar papá y a mi si madre y no sentir miedo, donde no piensen que soy su niñero- expresaba el nipon mirando la cara del ruso el cual formó una pequeña sonrisa mientras sus ojos se iluminaban al ver los suyos

-con ustedes dos a mi lado yo puedo ir hasta el fin del mundo- le respondió Viktor

Yuuri rápidamente pegó sus labios a los de su esposo en un tierno beso el cual era sellado bajo la luz de la luna.

Después de unos minutos Yuuri tomó la mano de su esposo obligando a este a levantarse y rápidamente lo jalo tras de él dejando al ruso confundido. Caminaron un par de calles metiéndose entre callejones extraños los cuales Viktor no comprendía, caminaron hasta llegar a un área completamente iluminada con carteles neón y exóticos posters de propaganda, el ruso se sonrojó un poco aún sin entender que haría su esposo, antes de poder preguntarle el japonés de adentro en algo parecido a un hotel y comenzó a hablar con la recepcionista la cual le entregó unas llaves, el camino al cuarto incluso fue más corto; el japonés abrió la puerta y entró rápidamente cerrando la puerta tras el ruso y acorralando a este contra la pared.

-Yuuri, qué pasa?, porque estamos aquí y no con tus padres?- preguntaba el ruso nervioso viendo como su esposo cambiaba su mirada a algo que a él le gustaba llamar eros

-somos padres Viktor, no podemos hacerlo en el mismo lugar donde duerme nuestro hijo y mis padres- respondió Yuuri para luego pegar sus labios a los del ruso en un lujurioso y corto beso el cual bastó para encender la lujuria del albino frente a él-Te necesitó dentro de mi vitya- susurró Yuuri

Viktor no tardó en pegar sus dd nuevo a los del japonés en algo que se volvía cada vez más peligroso, aquella noche ambos adultos dejarían el sexo de lado y harían el amor como la primera vez que se conocieron.

En cambio, en las aguas termales de los katsuki, la señora mayor se dirigió hacia la habitación de su hijo tomando s su pequeño nieto el cual reía solo en la habitación, era hora de su cena y pronto su hora de dormir.

-y Yuuri y Viktor?- pregunto mari sorprendida viendo como su madre acurrucaba al bebé en pecho y este cedía al sueño

-creo que vendrán hasta mañana temprano- expreso la señora seguido de una pequeña sonrisa dejando aún más confundida a su hija.

La noche era joven como los amantes en aquella habitación y también como el pequeño bebé que dormía plácidamente sobre el pecho de su abuela esperando al día siguiente para ver a sus padres.

Proceso de adopcionWhere stories live. Discover now