Tres chicos de la realeza sin dudar los mas guapos y suspirados por todas las chicas: Erick Blake, Ethan Blake y Adam Blake primos de toda la vida viviendo en una misma casa. Paris una chica guapa, pero con bajos recursos siendo la hija de la emplea...
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CAPÍTULO 46
PARIS WILSON
Cuando conseguí abrir los ojos, vi que estaba rodeada con muchas chicas, la mayoría estaban vendadas en los ojos con un trapo negro, en excepción de la peli roja y yo. Un señor fuerte y alto estaba de espaldas contra la puerta principal, no paraba de mover su pierna de arriba y abajo y su expresión corporal demostraba que estaba en problemas.
Un fuerte dolor invadió mi cabeza, no sabía que hacía aquí y mucho menos rodeada de tanta gente.
_¡¿Quién fue el inútil que dejó libre a una de mis presas? — Habló un sujeto dirigiéndose hacia el hombre corpulento — ¿Fuiste tú a caso?
El aspecto que tenía era aterrador, tenía tatuajes en todo el brazo y más de tres anillos en su dedo.
_Lo siento jefe, la chica me mordió y salió corriendo — tartamudeó —. Era ir por ella o dejar a todas estas —. Nos señaló.
Ahora lo recuerdo. Yo con Mario en la puerta de la casa con las compras de la semana, un carro negro en nuestra dirección, disparos en el aire, secuestro, vendas, esposas. Pensé que era un estúpido sueño o mejor dicho una pesadilla.
_¿Entonces me estás declarando que esa niña tuvo más fuerza que tú? — alzó una ceja mirándolo.
El hombre estaba totalmente nervioso, no hace falta ser psicólogo para adivinar en que situación se encontraba. Era obvio estar asustado por tener tan cerca la presencia del jefe.
_Lo siento mucho — se arrodilló —. Por favor no me haga daño, le juro que lo recompensaré.
_Yo no acepto disculpas de nadie — rió sarcástico —. A caso no eres consciente de con quien estás hablando. Soy Massimo Bossitti, heredero de la fortuna de Travis Bossitti y jefe de la MSP: Mafia Sangrienta De Presas.
_Soy nuevo en este trabajo tenga un poco de consideración se lo suplico. — su voz sonaba más bajo.
_Al parecer alguien se quedará sin trabajo y sin vida — sacó un arma de su bolsillo.
Todas las que estaban amarradas gritaron por el fuerte sonido que provocó el disparo, incluyéndome. La peli roja parecía que ya estaba acostumbrada porque no emitió ninguna reacción al contrario solo dobló los ojos y maldijo al jefe.
_¡Recojan el cuerpo! — gritó —. Que no quede ni una mancha de sangre por lo contrario serán los próximos en morir.
Una rara sensación recorrió todo mi cuerpo quería gritar pedir ayuda, pero las palabras no podían salir con facilidad. Era como si estuviera afónica o me hayan cortado la garganta. Alce mi mirada y me percate que Massimo venía hacia nuestra dirección con una sonrisa torcida, sus anillos estaban con gotas de sangre y varias personas se encontraban detrás de él llevando a cabo la orden que el mismo ejecuto.
