Tres chicos de la realeza sin dudar los mas guapos y suspirados por todas las chicas: Erick Blake, Ethan Blake y Adam Blake primos de toda la vida viviendo en una misma casa. Paris una chica guapa, pero con bajos recursos siendo la hija de la emplea...
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CAPÍTULO 9
ERICK BLAKE
Ya había amanecido y en menos de media hora iba a sonar la alarma cosa que no quería que pasara, ya que me gusta estar arropadito a su lado. Su aroma, sus abrazos cuando estaba dormida me daban miles de años de vida y al verla tan pequeña al costado mío automáticamente me quedaba hipnotizado.
_Erick... — habló entre dormida — ¿Estas despierto?
_Si guapa, será hora de que me vaya porque nos puede ver tu madre o aún peor, mi abuela
_Esta bien — sonrió.
_Te veo lista a las nueve, te llevare a una fiesta — quería darle un beso, pero recordé la regla dos.
Estúpida regla.
Hoy había una fiesta en el club y aunque al principio no quería ir por flojera y porque no me gusta socializar mucho, ahora no dejo de contar los minutos por el simple hecho de que iría Paris. Esta mujer tiene el poder de hacerme cambiar de opinión rápidamente.
_Mi amor ... —se acercó Amanda dándome un beso—. Cuando me desperté no te vi ¿Dónde estabas?
_ Te dije millones de veces que no me digas así —suspire molesto —. ¿No te quedo claro que ya no estamos juntos?
_Pero pensé que me habías terminado porque no te gustaba las relaciones a distancia - se detuvo - pero te tengo una sorpresa — saltó de alegría — me mudare a esta ciudad y cerca a tu casa así no estaremos separados, lo se soy muy brillante no me lo agradezcas.
Agradecer.... ¿Por qué haría eso? Si era lo menos que se me antojaba escuchar en estos momentos.
¿Mudarse? Es enserio eso seria una completa locura, si no más que lleva un día en esta casa ya me esta dando dolores de cabeza imagina si se muda y me visite constantemente, ahí si me muero.
_No confundas las cosas, permití que durmieras aquí porque no conoces el lugar y tus padres me lo pidieron — fruncí el ceño.
_Erick, hijo ven un momento necesito hablar contigo — escuche la voz del abuelo llamándome.
Gracias a Dios me libre por un momento de esta incomoda conversación, pero tarde o temprano tenia que dejarle en claro que no retomaremos lo nuestro y así no se haga ilusiones erróneas.
_¿Si me ayudaras con la mudanza verdad? — siguió insistiendo.
_Después hablamos de este tema, pero por favor no te hagas falsas ideas — me fui dejándola sola.
¿Por qué tiene que ser tan insistente?
_Aquí estoy abuelo ¿Qué paso? me senté a su lado —. ¿Te sientes mal?, quieres que te lleve al hospital.
