¡Historias bonitas y... curiosas con los personajes de tus video juegos favoritos! (xLectora ♀)
Revisa la parte titulada "Lista de Video Juegos" para saber de qué video juegos encontrarás One-Shots y de cuáles puedes pedir.
✓ También hay de personaj...
✁・・・ Nota: one-shots de animales y plantas convertidos en husbandos/waifus, LET'S GOOO.
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⁀➷ Cr. Art: @Ku__hA (Twitter)
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La joven preparaba con mucho cuidado un refrescante smoothie de manzana en la cocina de su acogedor hogar. Hoy finalmente había arribado a la isla aquel chico de especie ardilla que se había encontrado explorando una de las tantas islas desiertas cercanas a la isla principal donde ella y otros amigos suyos vivían. Era bastante lindo y agradable, además de que se vio interesado en la vida que llevaba la joven, por lo que no pudo evitar invitarlo a que se mudara con ellos, ya que también tenía una casa libre para albergar a algún otro futuro residente. El muchacho inmediatamente aceptó la propuesta, ni siquiera tuvo que pensarselo dos veces.
Tomando una bocanada de aire como si pudiera adquirir seguridad a través de ella, tocó la puerta del nuevo hogar de Marshal, el cual abrió pocos segundos después de que le llamara. Una amplia sonrisa que mostraba sus dientes de perlas se plasmó en su rostro al ver a la chica parada frente a él. No la dejó esperar más, ya que una lluvia implacable estaba azotando la isla, y la hizo pasar.
Marshal le ofreció una toalla que había sacado de alguna de las cajas de mudanza para que se secara lo poco mojada que estaba. Aún seguía limpiando la casa del polvo que se había acumulado por los días que el anterior propietario no había estado. Varias cajas de cartón apilaban al rededor de área con unas cuantas abiertas, parecía que ya pronto comenzaría a organizar sus pertenencias.
—¡¿Cómo supiste que tenía ganas de un smoothie de manzana?! —preguntó el rubio moviendo con alegría su esponjosa cola al recibir el regalo de bienvenida—. Pero sería grosero de mi parte disfrutar de esta deliciosura yo solo.
Marshal procedió a buscar un par de pajillas de plástico rígido entreuna de las cajas donde creía que encontraría sus utencilios de cocina. Después de colocar los popotes en la bebida, comenzó a tomar un poco, sus mejillas cosquillearon por el agradable sabor dulce y frío que invadía su paladar, era una bebida perfecta para un día de otoño. La muchacha lo miraba con una leve verguenza, no estaba segura de qué hacer, pero la invitación era clara.
—¡Vamos! No puedo acabarme esto solo.
Acercó la taza con el smoothie a su nueva vecina. Estaba consciente de lo que la situación parecía, beber dos personas de un solo recipiente podría malentenderlo cualquiera, pero Marshal tenía sus intenciones claras. Desde la primera vez que se vieron en aquella isla desierta supo que su encuentro era destinado, o tal vez simplemente era una de esas personas a las que se les hacía demasiado fácil enamorarse a primera vista, pero él prefería pensar que era todo obra del destino.
De manera titubeante la muchacha finalmente aceptó beber de el otro sorbete; en el momento menos esperado Marshal nuevamente tomó desde el popote contrario, tener su rostro tan cerca la hizo sentir bastante nerviosa, por lo que decidió apartar la mirada hacia algún otro lado de la casa aún en decoración.
Por fin la joven se armó de suficiente valor para mirarlo. Sus grandes ojos negros conectaron con los de ella por un segundo, después los cerró en una sonrisa al dejar de tomar del smoothie de manzana. El corazón de la chica dio un vuelco, por su rostro parecía estar cansado casi siempre, pero justo ahora se veía demasaido amable y cálido.
—Parece que te gustó demasiado tu propio smoothie de manzana —comentó Marshal al ver como aún bebía con lentitud.
La muchacha rápidamente apartó la taza de su boca ofreciéndosela al chico ardilla.
—¡Lo siento! ¡Se supone que lo hice para ti!
Marshal negó con la cabeza y apoyó la palma de su mano sobre su cabeza. Los movimientos del rubio para ganar su afecto iban tan rápido como el corazón de la joven, incluso había aceptado mudarse a una isla anteriormente desierta solo por ella; ¿eso lo convertía en un simp? Probablemente, pero no le importaba, gustaba de la chica y no tenía miedo en lanzar indirectas, por supuesto sin llegar al punto de incomodarla.
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Ayer me encontré con Munchi en una isla desierta y finalmente lo tengo conmigo. 🥺
Por cierto, creo que el Fictober me dejó seca para escribir, una disculpa por la simplicidad de los shots que he hecho últimamente. (ㅠㅠ)
