Capítulo tres.

129 14 4
                                    

La oscuridad densa frente a mis ojos.

Partículas de polvo y arena entrando a mis fosas nasales.

Un silencio absoluto rodeandonos.

Sudor helado cayendo lentamente por mi espalda.

Había entrado a muchas pirámides y tumbas a lo largo de mi carrera pero sentía una enorme carga de magia oscura proveniente de esa en particular.

Realmente me daba escalofríos.

Recorrimos distintas zonas de la pirámide, acompañados de la luz de la varita, era más grande de lo que aparenta por fuera, lo que significaba un encantamiento de expansión indetectable.

Se podían encontrar rastros de movimiento reciente, supuse que era producto de la primera vez que entró Remmy a inspeccionar.

Las paredes estaban llenas de jeroglíficos según la cámara a la que entrábamos, la decoración se basaba en vasijas y adornos en oro y barro, había también varios sarcófagos pertenecientes a la familia de este supuesto sabio inmortal.

No detectaba ninguna maldición cercana, Remmy se encargó de eso con anterioridad; cuando no teníamos idea en Londres de la existencia de ese lugar.

Fue algo estúpido que entrara a pirámide nueva sin conocer lo que había adentro, ni siquiera tenía el reporte del Ministerio a la mano.

Pero lo llamó su instinto y lo obligó a explorar.

Seguramente yo hubiera hecho lo mismo.

Nos detuvimos al terminar de subir unas largas y empinadas escaleras de granito, que nos llevaban a la cámara principal, donde se encontraría la tumba del noble. En ese punto, Remmy rompió con todas las maldiciones que debimos atravesar por sí solo.

No quería admitirlo frente a él, aún estaba algo molesto, pero realmente estaba orgulloso.

El muchacho tiene un talento natural innegable.

Al menos esperaba que no lo ascendieran a un puesto superior al mío o no podría aguantar las burlas que me esperarían.

- Aquí. - Señaló mi compañero. Una simbología extraña estaba grabada en el muro frente a nosotros justo antes de una gran piedra que nos separaba de la bóveda.

Estuve observando los detalles unos instantes, las figuras las reconocía ligeramente pero realmente no lograba traducirlas.

Comencé a sentir el cansancio que mencionó Remmy cuando estábamos en Gringotts, junto con un leve ardor en mis fosas nasales.

Esos síntomas me recordaban a algo...

- Le colocaron polvo de deadlyius. - Dije tomando una distancia prudente del muro que debía leer.

- ¿Qué...?

- Un hongo venenoso. Debió mezclarlo con algo de jarabe de árnica para que quedara impregnado en la superficie y hacerlo más potente.

- ¿Debo preocuparme? - Preguntó angustiado mientras revisaba sus manos esperando ver algún sarpullido o residuo de envenenamiento.

- Han pasado cientos de años, supongo que habrá perdido su efecto. - Con mi varita limpié la superficie. - Pero eso explicaría tus síntomas la primera vez que llegaste.

Saqué un pergamino de la mochila para hacer el trabajo de traducción.

- No te podría haber matado la exposición pero seguramente hubieras dormido varios días, quizás semanas. - Le dí un golpe en la cabeza con el rollo de papel. - Así que no vuelvas a explorar sin advertirle a Gringotts y sobre todo a mí.

Coraline || Bill Weasley || Vampire🥀Where stories live. Discover now