Spooky class

Capítulo 3

Introduje mi mano en la bolsa de cacahuetes que Dylan me dio. Le observé mientras le daba un mordisco a su bocadillo. Me miró.

—¿Por qué no quieres volver a casa? —pregunté.

—¿Huh? —frunció su ceño —. Ah, por lo que dije antes...

Asentí con mi cabeza, mirándole con atención.

—No es nada, sólo que... No me apetecía.

—Está claro que algo pasa —insistí —. O eso parece.

—El novio de mi madre es un capullo —confesó —. Es eso, ya está.

Se formó un silencio incómodo entre nosotros. Blair y Cameron nos dejaron solos, ya que se fueron antes que nosotros. Yo, en cambio, le hice un favor a Dylan y me quedé con él teniendo en cuenta su comentario.

—Bueeeeno... —intenté romper la tensión —. Siempre pasa, no te preocupes.

—Supongo —dijo, mirándome con una sonrisa de boca cerrada.

Aparté mi mirada y me levanté del bordillo. Miré a Dylan de nuevo.

—Me voy —dije, haciendo que me mirara.

—Bien.

Asentí con mi cabeza mientras apretaba mis labios en una fina línea. Me di la vuelta y comencé a caminar hacia la salida.

—Lexi —Dylan me llamó por detrás.

Me detuve inmediatamente y me giré para mirarle.

—Los... —se calló antes de seguir hablando—. Nada, hasta mañana.

Entendí enseguida qué era lo que me quería decir, entonces desvié mi mirada hacia la bolsa de cacahuetes que sostenía en mi mano y una sonrisa se escapó de mis labios.

—Hasta mañana.

Continué caminando hacia la salida.

Al llegar a casa, vi a mi madre en el sofá viendo la televisión. Me acerqué a ella y la saludé.

—Hola, mamá.

—Cariño, qué tarde has llegado —dijo mirándome—. ¿Qué ha pasado?

—Me han castigado.

—¿Cómo?

—Sí, al hablar en clase...

—¿Con Cameron? —preguntó alterada—. Sabía que ese niño era una mala influencia, te han castigado por su culpa, no quiero que...

—¡Mamá! —grité—. No ha sido Cam, he sido yo.

Suspiré cansada y caminé hacia mi habitación. Abrí la puerta y dejé la mochila caer al suelo. Acto seguido, me tiré a la cama. Di unas cuantas vueltas antes de coger mi teléfono y abrir mis mensajes. Cam me había hablado.

"Cam: tienes la redacción??? no he hecho nada en el castigo si te soy sincero ;)"

Suspiré y tiré el teléfono de nuevo a la mesilla. No se la mandaré ahora, necesito descansar un poco.