Epílogo

119 8 4
                                    

era verano, año y medio después de que chan y félix formalizaran de una vez su relación, también desde que félix comenzó a relacionarse más con sana y miyeon, vaya que ese par eran personas increíbles.

el día en que dieron la noticia, miyeon hacía muchas preguntas, pero la felicidad se notaba en su rostro, ese príncipe con cara de gatito. desde un principio se había robado su corazón y se sentía muy feliz de ver a su padre brillar, de verlo tener esa galaxia en sus ojos cada vez que veían a félix y ese amor, era solo una niña, pero podía notarlo, su familia era aún más grande.

y su felicidad aumentó cuando hace unos meses le presentaron a su hermano. dongpyo, un niño de 4 años que sus dos padres adoptaron. amaba mucho a su hermano, jugaban mucho, con pelotas, autos, muñecas y todos sus juguetes, amaba prestárselos y que pyo también lo hiciera. se llevaban de maravilla, aunque a veces pelearan, la única razón por la cual lo hacían era por quién le robaba más besos a lixie, obviamente, chris se le unía a la pelea...

y en ese momento se encontraban de vacaciones los cuatro porque sana fue de vacaciones con sus amigas.

en fin, en ese momento se encontraban bajando sus maletas, mimi y pyo con sus respectivas mochilas.

la antigua casa de félix se podía ver frente a ellos, tal y como la dejó.

y los recuerdos más lindos volvieron a las cabezas de estos dos corazones unidos, desde el primer saludo hasta la última lágrima, por supuesto, los contados besos y abrazos que los hicieron enamorarse.

— ¿félix? — el nombrado se dio vuelta y vio a ryujin...tantos años sin ver a su amiga, quien se encontraba con un niño de 5 años tomando su mano.

— ¡ryu! tanto tiempo...— fue rápidamente hacia su amiga y la abrazó — ¿y este pequeñín?

— él es hyeongjun, mi hijo...

— hola, pequeño...— lo saludó amablemente

— hola, señor...— se veía tan tímido pero sus ojos eran tan grandes y preciosos que pensarías que era un ángel.

— ¡papi! papá channie no me deja comer dulces — dongpyo apareció corriendo haciendo un puchero hasta que vio al otro niño y se escondió detrás de félix — ¿y ese niño, papi?

— es hyeongjun bebé, ojalá sean buenos amigos...

— sí, lixie, como nosotros — dijo una sonriente ryujin, sin segundas intenciones.

— bebé, no creas que no te vi con ryujin hablando... — félix preparada una dulce limonada hasta que sintió unos conocidos brazos alrededor de su cintura y una voz muy familiar en sus oídos.

— ¿celoso, señor seguro de sí mismo chan? — sabía que lo estaba, pero amaba jugar con él.

«pfff, por supuesto que no, estoy segura de que cuando lo hacías con ella pensabas en mí y que jamás te hizo gritar de placer como lo hago yo... — bueno, eso félix no se lo esperaba y se le notaba en el rubor de sus mejillas.

— ¡papá chan! ¡papá lixie! — ahí llegaba la salvación de félix, amaba a sus hijos.

— más tarde no te salvas, bebé — estaba advertido.

— ¿qué necesitan soles de mi vida? — ese era chan hablando, si eran sus soles.

— ¿nos cuentan un cuento? tenemos sueño... — decía mimi mientras bostezaba y sostenía a dongpyo de la mano mientras se restregaba los ojitos.

— esta bien, cielo. mmh, ¿quieren el de los príncipes?

—¡sí! — gritaron ambos al unísono.

y una vez más de tantas otras, contaban la historia de ese verano que los unió, obviamente que esta vez desde los dos puntos de vista y por supuesto más interesante.

— channie, te juro que jamás creí que me iba a sentir así...— se encontraban sentados en el balcón de su antigua habitación, disfrutando de la noche y el aire fresco.

— ¿así como, bebé? — feliz, completo...siento que de verdad no me falta nada y que afortunadamente tengo todo. — su sonrisa era sincera y las ventanas del alma demostraban todo lo que sentía.

— el afortunado soy yo, amor mío, tengo a sana quién es mi mejor amiga y me apoya en todo, tengo a mimi, mi preciosa hija y a dongpyo, nuestro primer hijo...que los amo con lo que soy y te tengo a ti, lixie — tomó las manos de félix y lo miró fijamente a los ojos — te tengo a ti, tengo la fortuna de estar con el amor de mi vida, con el chico que amo con locura, el que me hace mejor persona, sacas lo mejor de mí y no te das una idea del amor que siento por ti, es infinito bebé, te amo demasiado, quiero que siempre lo tengas presente y toda mi vida voy a estar arrepentido de haberte hecho llorar en algún momento...

— amor, mirándote directamente a los ojos te puedo decir que esas lágrimas que fueron ya pasaron, nada se compara a lo que siento en este momento, no me privo para nada de sentir emociones, tanto sean buenas como las que hacen llorar, fui valiente y tú también, míranos, estamos aquí amándonos cada día más y con una familia hermosa, todo valió la pena y te amo, este amor es tan real como infinito...

con una mirada sabían que las palabras que se decían era una de las tantas formas de decirse te amo.

otra era con los abrazos y besos que compartieron después.

también compartiendo sus sueños, durmiendo uno al lado del otro, sentían tanta paz, tanto amor...

al otro día los cuatro salieron en un día de picnic, en su lugar secreto, en su lugar, en el que se encontraba su familia.

y desde el punto de vista de chan solo podía ver y sentir felicidad, amor y un orgullo tan grande que hace algunos años pensó que nunca lo sentiría, tenía a sus amados hijos y a la persona que más amaba en el mundo a su lado y se sintió completo, como si su vida podría terminar ahí mismo él lo hubiese hecho feliz, aunque por supuesto no había nada mejor que pasar sus años y convertirse en viejito junto a ellos, en fin después de que salió de su pensamiento entró corriendo al agua y comenzó a jugar con mimi y pyo y a llamar a félix para que los acompañara.

y félix veía estrellas, estrellas brillantes que sin duda iluminaban hasta su más oscuro camino, estrellas que pintaban de sus días de un color amarillo radiante. su corazón latía desenfrenadamente de tanta felicidad que lo rodeaba, todo esto desde el día en que empezó de nuevo pero esta vez junto a su estrella más grande, chan, y a pesar del tiempo todavía no lograba entender cómo es que le cabía tanto amor en el cuerpo y como él podía darles tanto amor a esas tres personas tan especiales. los amaba y de eso no tenía ninguna duda.

era feliz, eran felices y se merecían lo que tenían.

todo comenzó en una tarde de verano, con una resaca, un saludo y una mirada.


FIN


JKADSLWAO, QUE TRISTE ESTOY 😭 q sean muy felices mis niños.

es la primera adaptación que termino y estoy muy agradecida a los poquitos que se dieron el tiempo de leer cada uno de los capítulos que subí desde agosto, mxas mxas gracias.

espero hayan disfrutado de toda la historia y que se hayan divertido un ratito, estaré subiendo una nueva adaptación por si quieren pasar a leer o si no tienen nada más que leer. (va a ser chanlix, basta😿💔)

en fin ¡gracias por leer, espero tengas un gran día, no olvides dejar tu estrellita y comentario si te gustó!

—ale<3



call me by your name ; chanlixWhere stories live. Discover now