03.

188 16 2
                                    


se encontraban sentados en el césped, en silencio, observando las formas de las nubes, vestidos y con ropa seca.

—le diste vuelta a mi mundo...—cortó el silencio—antes tenía en claro tantas cosas, que ahora solo veo lejos, solo quiero que me sostengas fuerte y no me dejes ir. —continuó felix.

chris no podía pedir otra cosa, le correspondía, juraba que hasta podía escuchar los latidos de su corazón.

—bésame, bang—

no podía hacerlo, si lo hacía, no querría parar. negó con la cabeza y volteó su rostro. pero felix no iba a rendirse, se levantó un poco, quedando muy cerca del castaño. podía sentir su aliento, su corazón palpitar, pero no vio respuesta, por lo que volvió a su posición inicial.

no esperaba que segundos después, fuera chris quien se acercara y pasara sus dedos por la comisura de sus labios.

el deseo estaba incrementándose, queriendo dar ese paso, ese beso podría cambiarlo todo, lo sabían. pero la vida es una sola y no podían perder la oportunidad.

acortaron la distancia, sus labios apenas se rozaban, pero era perfecto, cada pequeña parte de ese dulce beso, era perfecta, era mucho mejor de lo que alguna vez pudo imaginar. sentían que podían hacer de todo, y solo con un simple beso.

y con una sonrisa en sus rostros, se separaron lentamente, para apreciarse el uno al otro.

—es tarde, debemos irnos—pronunció el castaño.

así fue como el recuerdo de su primer beso, se implanto en sus memorias, para nunca irse.

...

nada es color de rosa, miles de colores y gamas, que vemos y sentimos todos los días.

pero el mundo de felix, era puro gris.

chris de repente, dejo de hablarle, se alejó de él y solo le hablaba lo necesario.

se limitaba a ver de lejos y ver las citas con la chica de la fiesta, como desayunaba y se retiraba casi instantáneamente, como se encerraba a estudiar y ni siquiera dirigirle la mirada, como lo había dejado en el olvido de un día a otro.

un adolescente descubriéndose volvió y se prendió como garrapata a ella.

salían, bebían, nadaban, tenían sexo, volvió a ryujin.

...

nada lograba sacarle el beso con chris de la cabeza.

se la pasaba pensando en eso y solo en eso.

caminó lentamente hacia la cama del mayor y solo se lanzó hacia ella.

acostado y con un bañador de chan en sus manos.

—chan...—

entre jadeos y gemidos jamás escuchados, la esencia blanca hizo aparición en sus pantalones. pensando en él, en el hombre que le había movido todo el piso, había puesto todo su mundo de revés.

la primera de tantas veces.

...

call me by your name ; chanlixWhere stories live. Discover now