07.

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y ahí estaba, una chica desesperada, en las afueras de la casa de félix.

—hola ryu...—dijo el rubio desganado.

esos últimos días se los había pasado con chan, dando paseos, charlando, escuchando música o simplemente haciéndose compañía el uno al otro y sinceramente, se le había olvidado que afuera existía un mundo, porque él tenía a su mundo a su lado y nada más le importaba.

—félix...n-no nos hemos vuelto a ver—

—he estado algo ocupado, ryujin—él no quería lastimarla y romper su amistad, pero claramente era lo único que quería mantener de ella.

—¿s-se acabó? —

—enserio, lo siento, pero no quiero perder nuestra amistad, es importante para mí. —

un pequeño "lo entiendo" salió de los labios de la joven, se dio la vuelta y partió, sabía que tendría que hacerlo en algún momento.

su estómago se sentía raro, estaba incómodo, pero por supuesto, se quitaba un peso de encima.

...

bangchan miraba la situación por el balcón de su habitación, su corazón volvía en su forma cuando vio que cortaba relación con ella, pero a la vez se sentía tan egoísta, egoísta de atarlo a él, cuando dentro de unas semanas se iría, partiría y seguiría su vida de siempre, dejando a félix, solo...

sacudió su cabeza en negación, no, no podía pensar en eso ahora, cuando tenía un poco de tiempo para disfrutar con su gatito, tenía que disfrutar el momento, su momento, el momento de ambos.

dejó su camisa lavada y planchada, doblada en la esquina de la cama de su menor, con una nota al lado.

nada ni nadie podría borrar la genuina sonrisa con la que salió de esa habitación, ni siquiera el maldito tiempo.

...

subió a su habitación, quería dormir, se sentía mal por lo que hizo con ryujin, no quería lastimarla.

todo rastro de ese sentimiento se eliminó cuando vio la camisa de bangchan en su cama.

"vía el amor con la que la mirabas y querías, la limpié y es totalmente tuya.

con amor, channie"

podría haber comprado toneladas de ropa, pero nunca sería tan feliz como con esa prenda, aunque no tuviera nada en especial, se encontraba en el cielo, volaba entre las nubes.

era varias tallas grandes, pero poco le importó, porto esa camisa con gran orgullo.

bajó a desayunar, su padre solo lo observó, en su rostro se formó una sonrisa nostálgica, como la que él nunca tuvo en su adolescencia, no pudo tener nada de lo que su hijo se hizo acreedor, estaba sintiendo, viviendo, porque sí, él lo sabía y no podía hacerlo más feliz.

—¿ahora si usas ropa grande?

se hizo el desentendido, solo contesto "solo a veces"

su madre llegó, el menor se apresuró y desayunó algo rápido.

—voy con chris al centro, ya vuelvo—su madre respondió desinteresada, un corto "cuídense".

una madre nace con el don, el solo serlo, leer a sus hijos; también sabía lo que pasaba.

—pronto se irá...—

—y ahí vamos a estar para él cuando pase, no te preocupes. — se miraron entre sí, se amaban por supuesto y más que nada, amaban a su hijo, serían su apoyo.

...

por otro lado, chris salía de una tienda de ropa cuando vio a su pequeño llegar.

—¿ahora también me sigues? —

—mmh, no te sientas tan importante, yo solo pasaba...—

ambos se miraban frente a frente, solo con sus ojos, sabían lo que querían, lo que deseaban.

chan tomó sutilmente su mano, guiándolo hacia un pequeño callejón cercano.

—pueden vernos. —musitó bajito el mayor.

—lo sé perfectamente, también sé cuándo me gusta correr peligro, hyung...—habló con una mirada amenazadora en su rostro, aunque seguía siendo tierna.

una sonrisa ladina se plantó en el rostro del castaño, solo pudo acercarse al menor jugando con él, con que lo besaba, con que no lo hacía.

pero ¿quién podría resistirse a los esponjosos labios de lee felix? obviamente, él no.

un beso sutil, cálido y corto fue el que se dieron, pero sus corazones explotaron como su hubieran descubierto la mayor fortuna alguna vez perdida en algún lado del mundo.

—¿vamos, chan? —espetó el mayor.

—vamos, félix. —respondió el menor.

era algo raro llamarse al otro por su propio nombre, pero ambos se entendían tan bien que poco importaba que fuera una de las cosas más descabelladas del mundo.

y en sus bicicletas, uno al lado del otro, se fueron a su mundo, a su lugar. una vez más.



...



estos días he estado algo ocupada, pero prometo traer varios capítulos, ya que estoy de vacaciones. gracias por leer, estrellita.<3

-ale^^




call me by your name ; chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora