TU AMOR... QUÉ SE LO LLEVE EL VIENTO!!

Cápitulo 21

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Mi amor, cómo estás?- preguntaba Fede al entrar al cuarto.

- Un poco adolorida, pero bien.

- Cris, tenemos que hablar...

Cristina sintió como el alma se le iba del cuerpo.

- Quiero que estés tranquila, que te tomes las cosas con calma..

- Perdí a mi hijo, cierto?- susurró con un nudo en la garganta.

- Cris...- respiró profundo- lo siento mucho..

- Déjame sola, por favor- le daba la espalda.

- Claro que no..Hey!, mirame hermosa- le decía mientras le sujetaba el rostro con las manos.

- Vas a estar bien, vamos a estar bien- le secaba las lágrimas con sus dedos.

- Tengo que avisarle a Ángel, él..él se va a molestar- decía ahogada en llanto.

- Él no tiene por qué molestarse contigo, esto no fue tu culpa-dijo algo enojado.

- Sí lo es, por descuidada tropezé por las escaleras y...

- No Cris, no tropezaste, Andrea puso agua en los escalones para que resbalaras- confesaba apenado.

- Eso no es cierto, Andy es una niña, no tiene la malicia para planear algo así!!

- Fue ella, se asustó al verte en el suelo y me lo confesó, claro que la castigué, le expliqué que por culpa de sus acciones, perdiste a tu bebé, ella se desperó y ahora está inconsolable.

- No puedo creer esto- se restregaba sus manos por el pelo totalmente frustrada- No entiendo por qué mi hija me odia?Te juro que ya no puedo más, Fede, ya no puedo más!!- se abalanzó a sus brazos a llorar.

- Lo lamento mucho, mi reina, pero vas a ver que poco a poco te vas a sobreponer a esto y vamos a salir adelante- le besaba la frente.

- Solo quiero descansar, dormir, solo eso...Te molesta dejarme sola?, es que en estos momentos no soy buena compañía para ti.

- Está bien, no voy a presionarte pero mañana temprano regreso.

Esa noche fue sombría para ambos, ella llamó a Ángel y como era de esperarse él se enojó, le dijo que no quería volver a saber de ella, eso la hizo sentir más culpable y decepcionada de sí misma. Federico también no pudo dormir, daba vueltas en la cama mientras se cuestionaba qué podía hacer para acercar a las dos mujeres que más amaba en la vida. Se planteó entonces la posibilidad de contarle toda la verdad a su hija.

La mañana los cogió totalmente desvelados, Cris tenía los ojos rojos de tanto llorar y Federico llevaba consigo una buena resaca, fruto de la borrachera que se había pegado esa noche. Era la segunda vez que se emborrachaba, la primera fue cuando perdió a su esposa.

Se levantó entre dientes, sin mucho ánimo, bajaba las escaleras mientras pensaba cómo le diría la verdad a su hija. Ya sentados a la mesa, desayunaban tranquilos cuando un carraspeo de garganta interrumpía el silencio.

- Andy, tú y yo debemos hablar..

Andy tragó en seco, soltó lentamente el cubierto en el plato y temerosa alzó su vista haciendo contacto con la mirada enojada de su padre.

- Si es por lo que le hice a Cristina ya te pedí perdón, papi.

- Lo sé mi amor, y agradezco tu arrepentimiento, pero es más que eso.

- Si quieres podemos ir al hospital y le pedimos perdón, la verdad me siento triste, Cris siempre fue buena conmigo.

- Sí, mi amor, pero déjame hablar a mi, lo que tengo que decirte es muy importante, hija.