Anteriormente:
Federico se acercó lentamente a ella, le quito la taza de las manos y le susurró al oído--Te voy a decir esto porque sé que mañama no te vas a acordar...tú también me gustas chiquilla loca--le besó la frente y salió de la habitación.
Cristina ya estaba dormida.
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- No sé qué me pasa, solo sé que quiero estar cerca de ella y que me vuelvo loco si la veo con otro hombre, algo parecido a lo que sentía por Andrea, mi esposa, es algo que me sobrepasa de tal manera que me asusta, no quiero volver a sentir algo por otra persona y menos por una mocosa que lo único que quiere es divertirse en la vida - repicaba Federico mirando al techo desde su sillón.
- Creo que deberíamos empezar por no minimizarla, no es una chiquilla, es una mujer de 24 años según me contaste, ahora dime algo, te ves con ella en un futuro??- preguntaba intrigado el psicólogo.
- Wao!!, apenas la conozco y ya me quieres casar con ella??- Se paraba sorprendido Federico- No creo verme en un futuro con ella, me gusta, sí, pero solo para pasar un rato agradable.
- Y le has preguntado a ella si ella quiere lo mismo?
- No lo sé- respondía frustrado- Apenas me acosté con ella una vez, solo sé que es una chiquilla imprudente y eso me molesta de gran manera, si la vieras como me desafía?...créeme que a cualquiera sacaría de sus casillas.
- A lo mejor eso es lo que necesitas, alguien que te enseñe que no puedes tener todo lo quieres en la vida y mucho menos exigirlo, por hoy hemos terminado, espero que refexiones en lo que hablamos acá.
- No necesito reflexionar en nada, esa niñita no va a doblegarme!!
Cristina despertaba aturdida por la alarma de su celular y con un fuerte dolor de cabeza, era sábado así que no le importaba quedarse un poco más en cama. Pero recordó que era el cumpleaños de su padre y que tenía que ir a visitarlo. Como pudo se levantó, se metió a la ducha y se dispuso a arreglar las cosas del viaje, iba a ser corto, tendría que regresar el domingo puesto que el lunes tendría la reunión de padres que había pospuesto.
Federico pasaba por el lugar, cuando la vio subirse a su auto, estaba realmente hermosa, vestía un short corto y una camisetica ancha amarrada en un nudo en la espalda, unos tenis blancos y su pelo recogido en una coleta. Llevaba gafas oscuras para que no se le notasen las ojeras. Cristina subió al auto, prendió un cigarrillo y emprendió la marcha.
- Ah, porque también fumas-se medio sonrió Federico y siguió su camino hacia su casa.
Cristina iba feliz, tenía la reproductora del auto a todo volumen, sonaba una canción de Jennifer López(perdón, es mi ídolo 😁😁) y ella cantaba a todo pulmón. Decidió frenar cuando escuchó el sonido de su celular.
- Eres una caja de sorpresas Cristina, ahora resulta que también fumas- mensaje de Federico.
- Ahora resulta que me sigues- texteó Cristina.
- No tengo necesidad, te siguiera si me importaras, te ví no más- escribió Federico.
- Ocúpate de tus asuntos- respondió Cristina y apagó el celular.
Continuó su camino, mientras maldecía la impertinencia de Federico, pero algo pasaba. El auto empezó a fallar hasta que se apagó y Cristina quedó varada en medio de la nada.
- Maldición!!, olvidé llenar el tanque!!- se desquitaba dandole golpes al timón del coche- Ay Cristina, Cristina, siempre te pasa algo!!!!- se lamentaba.
Federico pasó la tarde con su hijo, jugaron, pasearon, de cierto modo empezaba a hacerle caso a Cristina y eso le agradaba porque veía a su hijo feliz. Se encontraban en un parque cuando su hijo lo sacó de sus pensamientos.
- Mira papá, la maestra está perdida!!- le mostraba a Federico una foto en su celular.
Cristina había posteado en su Instagram una foto suya con un post muy específico: Estoy perdida en medio de la nada. Federico se escandalizó, temía que algo malo le pasara, ya era casi de noche, así que llevó a Diego a la casa, recogió algo de comida y unas cobijas y salió veloz a encontrar a Cristina.
Dos horas de camino llevaba cuando vio en medio de la carretera el auto de Cristina, ella estaba sentada en una piedra embobada mirando el cielo.
- Cristina, estás bien?- Corrió alarmado hacia ella.
- Federico?...que hace usted aquí?-preguntó extrañada.
- Estás bien?...no te pasó nada?
-Qué es eso que tres ahí?...es comida?...tengo mucha hambre- le arrebató de las manos a Federico las bolsas con comida.
- Es el colmo!!...eres una niña incensata!...yo preocupado por ti y tú lo único que piensas es en comida, tenía que haberte dejado aquí y que te murieras de frío.
- Jajaj, no harías eso, eres un caballero y sé que te preocupas por mí, aunque te la pases renegando de todo-hablaba aún con la boca llena.
- Por dios, tén modales, no comas con la boca llena que te vas a ahogar!- se pasaba la mano por el rostro frustrado
- Yo hago lo que me dé la gana, la boca es tuya o es mía?-lo desafiaba- Eso pensé, bueno, ya terminé de comer, ya vámonos- se montaba en el asiento del copiloto del auto de Federico.
- Cristina, Cristina!!!...por qué siempre me sacas de mis casillas!!?- rezongaba Federico.
- Te vas a quedar ahí para siempre o ya nos podemos ir?-preguntaba coqueta Cristina mientras subía los pies en el asiento.
Federico estaba a punto de explotar, aquella mujer lo hacía perder la paciencia de una manera descomunal, se subió al auto mientras rezongaba a más no poder.
- Ya, no pelees tanto, mira que a nostrosas no nos gustan los hombres amargados- le decía Cristina divertida mientras se arreglaba el cabello.
- Y a nosotros no nos gustan las mujeres tan liberales...y baja los pies del asiento Cristina por favor!!-peleaba mientras Cristina sonreía.
- Tú no entiendes, verdad? Te gusta jugar con los hombres, lo disfrutas?- la cuestionaba impaciente.
- Solo con los que me gustan- respondía seria.
Federicó captó el mensaje pero se hizo el sordo, prendió el coche, pero no arrancaba, parece que había sufrido algún desperfecto.
- Qué pasa?- preguntó Cristina alarmada.
- Tranquila, llamaré a la compañía de seguros para ver qué pueden hacer, aunque a esta hora no creo que mucho.
Así lo hizo Federico, pero ya era muy tarde para ir a socorrerlos, tendrían que esperar al día siguiente.
Cristina estaba tumbada en el suelo mientras miraba el cielo estrellado.
- Te gusta ver las estrellas verdad?- se sentaba a su lado Federico.
- Me encantan. Que te dijeron? Vendrán por nosotros?
- No, es demasiado tarde, así que tendremos que pasar la noche aquí, por suerte traje unas cobijas- respondía Federico mientras iba por ellas.
- Cobijas?...tu planeaste esto verdad!!...responde Federico, tú planeaste esto?- le gritaba furiosa.
- Cristina...yo...
Qué creen que responderá Federico?, estará empezando a sentir cosas intensas por Crstina?...dejen sus comentarios, los leo...un beso depredador para todos...😘😘😘
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TU AMOR... QUÉ SE LO LLEVE EL VIENTO!!
RomanceNo siempre las cosas son los que parecen, y de qué manera Cristina entendió eso. Es Federico una mala persona?...o simplemente fueron las circunstancias??...