TU AMOR... QUÉ SE LO LLEVE EL VIENTO!!

Cápitulo 7

Anteriormente:

- Ya hablaste bastante, ahora me toca a mí- dijo enojado Federico- no soporto que siempre me estés cuestionando o poniendo palabras en mi boca que ni siquiera las pienso, estoy harto de tener que lidiar con el sentimiento que siento por ti, estoy cansado de tener que vivir con el recuerdo de mi esposa, estoy cansado de verdad Cristina, y sí, yo planée todo anoche, quería estar a solas contigo, y sí, me gustas y mucho, como hace tiempo no me gustaba una mujer, y tengo miedo Cristina, tengo miedo a perderte como pasó con mi esposa, es por eso que no me atrevo a ir un paso más adelante contigo, así que no me digas que te trato como una zorra cuando la realidad es que te estás convirtiendo en el amor de mi vida.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

" Y si nos vamos a un viaje imaginario tú y yo?...y si nos tomamaos de las manos y juntos vemos el atardecer?...sería mucho pedir que te quedaras para siempre a mi lado?...la felicidad se quedó contigo, yo solo me siento a observarte y soñar que te tengo aunque sea al lado derecho del corazón, imperfecto, agridulce, pero mío, para toda una vida, mío"- pensaba Cristina ante la declaración tan profunda de Federico.

- Te vas a quedar callada?...no vas a decir nada- le gritó Fede.

- A mí no me grites que no estoy sorda- refutó Cris.

- No. Pero es que contigo no se puede Cristina Alvarez, llevo semanas tratando de luchar contra lo que siento por ti, y cuando dejo que me venza, vienes tú y lo arruinas todo- decía volviendose loco.

- Es que no me entiendes Federico, llevo tiempo queriendo escuchar esto y ahora que llegó el momento no me lo creo- decía dejándose caer en el sofá.

- Bueno, y ahora qué?- se sentaba a su lado.

- Quieres tomar café?

- Sí.

- Lo puedes preparar tú?- hacía un puchero.

- Pero Cristina!!!...no sabes hacer café?- se encojía de hombros.

- No. La verdad no sé cocinar.

- Dios, qué hice para merecer esta mujer!!!...no sabe cocinar, es una malcriada, sin modales, pero aquí estoy, enganchado con ella hasta los huesos- se levantaba a preparar el café.

- Después de todo Dios te quiere mucho, no cualquiera tiene una mujer tan hermosa como yo- se ría mientras se acercaba descaradamente a Federico.

- Ya está caliente- decía Fede mientras ponía el agua en la estufa.

- Sí, muy caliente, quieres tocar?- le decía Cristina mientras se restregaba en la espalda de Federico.

- Me refería a la estufa, Cristina por Dios- volteaba a verla.

- Ahh, era eso, y no prefieres calentar otra cosa, digo, solo si quieres- lo abrazaba por la cintura arrinconándolo a su cuerpo.

- Estás loca chiquilla.

Federico la cargó en brazos y la sentó al borde de la meseta, apagó la estufa y se dedicó a mirarla profundamente a los ojos.

- Qué??!...ahora te vas a quedar como tonto sin hacer nada?

- Eres demasiado hermosa Cris, y esos ojos verdes son mi debilidad, lo sabías?

- Sí, como también sé que te mueres por besarme y hacerme el amor- se restregaba en su cuerpo.

- Me encantas Cristina.

- Ya no perdamos más tiempo, hazme tuya Federico.

Las palabras ya habían sobrado, Cristina empezó a repartir cálidos besos en el cuello de Fede, ella sabía que ese era su punto de fragilidad, él por su parte, empezó a desvestirla lentamente, primero cayó la cinta que amarraba su cabello y luego el babydoll que traía puesto, dejándola solo en bragas, jadeos iban y venían, Federico tomó en su boca un pezón de Cristina, mientras que con sus manos masajeaba el otro que había quedado libre, ella empezaba a mojarse y él se había dado cuenta.

- Estás mojada- Le decí mientras le mordía el labio inferior.

- Y es solo por ti Federico- le contestaba entre gemidos.

Federico prosiguió con lo suyo, se desató su cinturón y bajó sus pantalones, mientras que con la mirada devoraba a Cristina, ella abría más las piernas sabiendo lo que venía detrás, tenía las pupilas dilatadas por la excitación tan grande que estaba viviendo. Federico separó las bragas ya húmedas y mirándola fijamente a los ojos la penetró lentamente. Cristina dejó escapar un gemido lleno de deseo y así empezó el danzar de sus cuerpos.

Una, dos, tres, diez embestidas y Cristina sentía cómo se le iba el alma del cuerpo, estaba tan excitada que no paraba de gemir, con su boca trataba de besar el pecho desnudo de Federico pero le era imposible, solo alcanzaba a empuñar las sábanas tratando de no volverse loca con tanto placer.

- Te gusta?- le preguntaba Federico sin parar de embestirla.

- Mmm..me en...encanta- apenas alcanzaba a decir.

- Quiero escuchar quién manda aquí?

- Sabes que tú, pero solo cuando estemos en la cama- le aclaraba ella.

Dos horas más tarde aún seguían entregándose mutuamente, algunos orgasmos ya habían pasado y ellos parecía no haberlos sentidos. Diez minutos después la habitación se llenaba de unos gritos ahogados que despedían sus bocas al llegar al extásis final.

- Estás bien?- le preguntaba Federico mientras le acarciaba el busto desnudo.

- Mejor que nunca Fede.

- Fede?...es curioso, nadie nunca me había llamado así- rió

- Pues acostumbrate, que así suena mejor, más juvenil- se reía.

- Me estás diciendo viejo?- hacía un puchero.

- No, claro que no- le torcía los ojos.

Estás loca muchachita- la abrazaba fuertemente- Te amo Andrea.

- Andrea!!!???

Bueno chicos, este cápitulo fue corto, pero bien intenso, espero que les guste...un beso depredador para todos..💖💖💖✌