Cápitulo 16

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Anteriormente:

- Estarías dispuesto a hacer lo que sea por mí?- le dijo tomándole la cara con sus manos.

- Lo que sea- dijo Fede con un brillo especial en sus ojos.

- Desaparece de mi vida.

- No entiendo que es lo que quieres decir?...pensé que tú y yo..- murmuró.

- Y pensaste bien, es solo que no puedo dejarme ganar por el momento, tengo un esposo y estoy esperando un hijo suyo, entiendes?- dijo esquivando la mirada confusa de Federico.

- Ven conmigo- la tomó de la mano y la condujo hacia la habitación de su difunta esposa- Ves?- preguntó al abrirle la puerta.

- Sacaste todas sus cosas...- sorprendida.

- Sí y lo hice por ti, ya no quiero vivir en su recuerdo, ahora sé que tú eres la mujer que amo- la miraba a los ojos.

- Esperaste siete años para darte cuenta- Fede puso los ojos en blancos- Pero entiendo, en aquel entonces nos hicimos mucho daño, yo no supe entender el gran amor que sentías por tu esposa, lo siento- bajó la cabeza.

- Tú misma lo dijiste, nos hicimos mucho daño, fuimos egoístas el uno con el otro, tú por tratar de borrar el recuerdo de mi esposa y yo por tratar de imponértela y tratar de convertirte en ella, así que estamos mano, pero ahora no te alejes de mí, Cris, por favor.

- Entiende que es díficil, yo ahora estoy casada con Ángel y voy a tener un hijo suyo.

- Por dios, Cristina, eso no te lo crees ni tú!!!- dijo furioso- Tu matrimonio con ese tipo es una locura, tú no lo amas, estás con él por agradecimiento!, y por el bebé no te preocupes, lo voy a querer como si fuera mío. Hemos perdido demasiado tiempo en nuestra historia, ya es hora de recuperar un poquito eso que tenemos- dijo alterado.

- No me presiones, Federico!!!- gritó entre lágrimas.

- No, no me malinterpretes, no te estoy presionando, es tú decisión, pero no se tú, pero yo ya me cansé de vivir en una mentira y de pensar primero en los demás antes que en mí. Así que ya sabes, Cristina, o empiezas a hacer feliz o quédate estancada en los recuerdos- dio media vuelta y se alejó.

Cristina se sintió entre la espada y la pared, claro que quería estar con él!, pero lo que "sentía" por Ángel no se lo permitía. Iba a tener un hijo con él y eso la aliviaba, pero cuando pensaba en la familia que tendría con Fede y Andrea, su paz mental se tambaleaba.

Federico miraba por el gran ventanal de la que fuera la habitación de su esposa fallecida, pensaba que había sido muy duro con Cristina, él entendía muy bien en la situación en la que ella estaba, pero ya no estaba dispuesto a perderla. Volteó a verla y la encontró sollozando en la cama, se le acercó, se sentó a su lado y le acarició el cabello, Cristina se abalanzó hacia él y lo abrazó.

- Está bien, yo tampoco quiero perderte- le dijo entre llanto.

Federico sonrió levemente y la abrazó aún más fuerte, la dejó llorar por un rato.

- Todo va a estar bien, te lo prometo- le secaba las lágrimas.

- Tengo miedo de la reacción de Ángel-  temblaba de pies a cabeza.

- Si quieres vamos juntos y se lo decimos.

- No, estás loco!!...eso solo empeoraría las cosas, mejor yo hablo a solas con él - se ponía de pie- Le das un beso a Andy de mi parte?

- Claro que sí, pero por qué no se lo das tú?

- Está molesta conmigo y no quiero imponerme, quiero darle su espacio.

- No tienes por qué hacerlo, Andrea es tu hija y tiene que obedecerte.

- Sí, pero no a la mala, recuerda que para ella no soy nadie.

- Está bien, dije que las cosas se harían como tú quisieras y así será- se acerca a ella- Me das un beso?, muero por besarte.

- No me presiones, Federico- lo apartó de ella- Dame tiempo, por favor.

- Está bien- dijo decepcionado.

- Me voy, luego nos vemos.

Cristina condujo hacia su casa, pensaba en cómo hablaría con Ángel y qué reacción él tendría. Una hora después se encontraba en la sala sentada con Ángel frente a ella.

- Y bien, qué tienes que contarme?- dijo expectante.

- Ángel, yo...

- Ló sé, no hace falta que lo digas...estás conciente qué él te quitó a tu hija y no le importó que estuvieras tirada en una cama de hospital!!!???- se paró furioso.

- No es necesario que seas tan cruel, ya bastante claro lo tengo- susurró.

- No, parece que no, gracias a mi estás viva..

- Y te lo agradezco- lo interrumpió- pero aunque te duela, eso es lo único que siento por ti, agradecimiento y nada más.

- Ese tipo te lavó el cerebro, verdad?- gritó furioso.

- Te equivocas!!!, no voy a permitir que me faltes el respeto..

-  De qué respeto hablas tú, Cristina?- la interrumpió- Tú no conoces de eso, dime algo, hace cuánto que me engañas con él?, desde cuándo se están burlando de mí?!- la tomó fuertemente por los brazos- Ese bebé es mío??!!!

- Eres un canalla!!, cómo te atreves a desconfiar de la paternidad de tu hijo!!??- dijo safándose de su agarre.

- Desconfío y con razón, me engañas con ese tipo, claro que puedo pensar que es de él!!

- Basta ya, no quiero discutir más, aunque ahora no me creas, siempre voy a estar agradecida contigo, solo quería ser honesta y dejarte claro mis sentimientos, tú mereces la verdad por muy dolorosa que sea.

- Lárgate de mi vida, Cristina, vete y no vuelvas más!!- le gritó ahogado en llanto.

- Perdóname, Ángel- susurró.

- No, eso nunca, Cristina.

Cristina recogió sus cosas y se marchó, esa noche estaba realmente atormentada, condujo hacia un hotel, no quería pasar la noche con Federico, quería pensar, solamente lo llamó para saber de su hija.

- Hola- respondía Fede.

- Hola, perdón por la hora, solo quería saber de Andy- dijo entristecida.

- Dónde estás, Cris?- preguntó.

- En un hotel, acabo de romper mi matrimonio.

- No puedo decir que lo lamento porque estaría siendo hipócrita, pero tú estás bien?,quieres que vaya por ti?

- No, Federico, gracias, si vine hasta acá es para estar sola. Cómo está Andy?, ya se le pasó el enojo?

- Sí. Ya sabes como es ella, testaruda- soltaba una carcajada- en eso se parece a ti.

- Verdad?- reía- Obvio que sí, es mi hija. Bueno, mañana hablamos. Voy a descansar.

- Dulces sueños, Cristina.

- Dulces sueños para ti también.

El télefono de Federico sonaba sin parar, él se retorcía en la cama para no despertarse, eran las 3 de la mañana, qué loco llamaría a esa hora?, miró medio dormido la pantalla de su celular y vio que era un número desconocido, medio dormido contestó.

- Hola. Soy Ángel, disculpa que te moleste pero estoy con Cristina en el hospital, se sintió mal y pidió que te llamara.

- Qué!!!- gritó alarmado- Ya salgo para allá.

Federico manejaba sin control por las calles desiertas de la avenida, pensaba en Cris, se detuvo ante un Pare y revisaba su teléfono en busca del número de Ángel, cuando sintió algo caliente correrle por el abdomen, se sintió algo mareado y su cuerpo se desplomó en el timón del auto.

Chicos, no lo voy a repetir más. El bebé es de Ángel,😊😊😊😊...Un beso depredador para todos...

TU AMOR... QUÉ SE LO LLEVE EL VIENTO!!Där berättelser lever. Upptäck nu