Cápitulo 12

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Anteriormente:

Algo explotó en la cabeza de Cristina, y en un arrebato inexplicable besó apasionadamente a Fede reviviendo así una llama que había estado apagada por 7 años.

Federico se volteó quedando encima de ella, intensificó el beso al tomarla fuerte de los cabellos, ella por su parte respondía efusivamente, estaba bloqueada, no pensaba en nada más, no podía, aquellos labios la tenían hecha un lío, los sentía conocidos pero al mismo tiempo lejanos. Era como un sabor agridulce para ella, pero aún así estaba disfrutando cada segundo de aquel beso.

Federico se separó abruptamente al sentir su erección asomarse, Cristina quedó con cara de consternación y saboreandose los labios.

- Perdón señor Rivero, no debí, yo....

- Tranquila, fue un error de ambos y que espero no se repita por el bien de los dos- decía nervioso.

- Seguro, no se repetirá, es mejor que nos vayamos, ya es tarde y tengo que regresar a mi casa- decía nerviosa.

- No se preocupe, yo la llevo.

En el camino no mencionaron ni media palabra, iban ensimismados en sus pensamientos. Federico se cuestionaba el por qué de aquel beso, habría recordado algo Cristina?...la miraba con cierta desconfianza, ella pensaba en que aquel beso le era conocido, alguien en el pasado la había besado de igual manera.

Andrea, que era la única cuerda dentro de aquel coche decidió romper el aire tan tenso que se respiraba.

- Y por qué no tienes hijos Cris?

Federico era el más interesado en escuchar aquella respuesta.

- Tuve un hijo Andy, o bueno, no sé si llegó a nacer, lo perdí, y la verdad no lo recuerdo, es algo que me contaron- dijo entristecida.

- Debe ser díficil para ti Cris, lo siento- agregaba apenada la niña.

Federico respiró aliviado, Cristina no recordaba nada, ni siquiera recordaba el sexo de su bebé, así que no tendría problemas con Andrea, ella no había regresado para quitársela, gracias a dios.

Luego de media hora, llegaban a casa de Cristina, Federico se bajó antes para ayudarla a salir del auto, y apenas Cristina sintió el contacto de sus manos con las de él, volvió a sentir lo mismo que en el parque, se quedó mirando a la nada, Federico se dio cuenta de su reacción.

- Pasa algo?- preguntó.

- No,nada, gracias por traerme, y una vez más le ofrezco una disculpa por lo sucedido.

- Quedamos en que no ibamos a hablar acerca del tema- respondió serio.

- Claro, disculpe- se despidió de Andrea y entró a su casa.

- Qué triste que se te muera tu hijo, verdad papi?

- Más triste es que te separen de tu hijo y te hagan creer que lo perdiste- se respondió en silencio Federico.

Por primera vez se arrepintió de lo que le había hecho a Cris, se quedó con la imagen del semblante de Cris cuando le contó a Andrea lo que había pasado con su hijo, y sintió ganas de llorar. Se encerró por primera vez en siete años en la habitación de su difunta esposa y allí lloró desconsoladamente.

A la mañana siguiente Cristina no fue a trabajar, no había dejado excusa alguna lo cual le había preocupado bastante a Julia, ya que Cris no era de faltar así. Andrea ese día estaba imposible, no quería ir a la escuela, si no era con Cristina. Federico estaba a punto de perder la paciencia, Andrea nunca se había puesto tan rebelde.

TU AMOR... QUÉ SE LO LLEVE EL VIENTO!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora