Corriendo con una bolsa y un moño

CAPÍTULO 23

Sin Qi Mingyu y Qi Mingfan, los días se han vuelto largos y aburridos. Obviamente, Qi Yue vivía así antes de que ellos vinieran, pero tal vez sea porque hay un contraste que lo hace sentir como lo hace ahora. Se acostumbró a la presencia de las dos personas y, de repente, volvió a la vida original. Todavía tenía algunas molestias, pero después de un tiempo, esas molestias desaparecían. Después de todo, la vida actual es la vida que debería haber sido.

Después de las vacaciones de invierno, Qi Yue se despidió de sus padres y regresó a la escuela con su equipaje. No esperaba que el día después de su regreso a la escuela, Qi Mingyu lo contactara y le pidiera que continuara cuidando de Qi Mingfan. Qi Yue se sintió un poco feliz porque después de regresar a la escuela, o regresar a este lugar en Beijing, siempre siente que la distancia entre él y Qi Mingyu se ha ensanchado nuevamente, y están un poco distantes el uno del otro. Aunque en opinión de Qi Yue, tal vez no estén muy cerca para empezar.

Cuando las dos personas se conocieron, Qi Yue sonrió avergonzado y abrió la boca. El nombre Mingyu giró en su boca pero se lo tragó, "Presidente".

Qi Mingyu asintió e inesperadamente no refutó. Giró su cuerpo hacia los lados para dejar entrar a Qi Yue, "Mingfan está en su habitación".

"Bien." Sintiendo la actitud algo fría de Qi Mingyu, Qi Yue apretó los dedos con tristeza, como si pudiera ocultar el dolor de hormigueo en su corazón.

Al abrir la puerta de Qi Mingfan, Qi Yue vio a Qi Mingfan acostado en la cama viendo la televisión. La televisión mostraba dibujos animados. Qi Mingfan sintió que alguien entró e inclinó la cabeza. Después de ver a Qi Yue, se levantó con un gruñido y abrió las manos para dejar que Qi Yue lo abrazara.

El corazón de Qi Yue se curó instantáneamente. Él sonrió y tomó a Qi Mingfan en sus brazos, le dio unas palmaditas en su pequeño trasero y preguntó con una sonrisa: "¿Me extrañas?"

Qi Mingfan asintió, luego tomó a Qi Yue y se sentaron juntos en la cama, señalando para ver los dibujos animados en la televisión. Quería que Qi Yue lo viera con él, mientras se acurrucaba junto a Qi Yue y era obediente.

Después de ver la caricatura, Qi Yue le enseñó a dibujar a Qi Mingfan por un tiempo. Qi Mingfan se sostuvo el estómago y dijo que tenía un poco de hambre.

"¿Qué quieres comer?"

Qi Mingfan tomó a Qi Yue y caminó hacia la puerta de la habitación. No salió de inmediato, pero abrió un pequeño espacio y miró hacia afuera con la cabeza. Qi Yue pensó que era interesante y no interrumpió a Qi Mingfan.

Como si después de investigar la situación afuera, Qi Mingfan sacó a Qi Yue por la puerta. Luego se dirigió a la sala de estar y señaló la caja sobre el mueble de pared de la sala. Volvió los ojos hacia Qi Yue con entusiasmo.

Qi Yue señaló el cuadro de arriba con sorpresa, "¿Quieres eso?"

Qi Mingfan chasqueó los labios y asintió.

"¿Qué es?" Qi Yue miró por encima de su cabeza. Probablemente era algo para comer. Es posible que Qi Mingyu no quiera que Qi Mingfan se lo coma, así que lo puso allí. Sin embargo, Qi Yue nunca ha rechazado la solicitud de Qi Mingfan. Además, ahora Qi Mingfan se sostiene los pantalones lastimosamente, Qi Yue es aún más reacio a negarse. Así que buscó un taburete y se subió para alcanzar la caja.

Cuando Qi Mingyu salió de la cocina, vio a Qi Yue ahora poniéndose de puntillas, luchando por alcanzar la caja en el estante. El lugar era tan alto que nunca le pondría nada. Si no fuera para que Qi Mingfan comiera menos bocadillos, Qi Mingyu tampoco le pondría cosas.

Con el ceño fruncido, Qi Mingyu dejó las cosas en su mano, caminó detrás de Qi Yue y abrazó a Qi Yue.

Qi Yue no notó que Qi Mingyu se acercaba en absoluto. Quedó desconcertado por el toque en su cintura y casi gritó. Luego, fue levantado por un par de poderosos brazos.