Capítulo 21 Parte II

8.9K 761 747
                                    

— ¡¿Lo siento?¡ -Chilla André perdiendo la cordura —¡¿Te estás disculpando con este pedazo de mierda por abrazarme?! —grita acercándose a Thomas de dos zancadas y agarrarle por el borde de la camisa —¡Te juro que si le estás haciendo algo, hijo de puta!

— ¡Hijo de puta y una mierda! —escupe Thomas con agresividad antes de proporcionarle un puñetazo bestial.

— ¡Thomas, no! —gritó horrorizada ante su descontrolada reacción.

André retrocedió y cayó de golpe entre los brazos de un pálido y desconcertado Saúl que se apresuró a ayudarle.

Cubrió su mejilla notablemente adolorida mientras esta se comenzaba a teñir de un color rojo intenso.

— ¿Qué diablos Les sucede a ustedes dos? —grita Odette corriendo hacia Thomas, pero yo me apresuró a detenerle metiéndome en su camino.

— ¡¿No pueden controlarse ni por un maldito segundo?! —grita Odette posicionando sus manos en mis hombros tratando de apartarme, pero yo le sostengo del rostro.

— ¡André no! —grita Gastón a nuestras espaldas en cuanto esté intenta liberarse del agarre de Saúl a la fuerza.

— ¡La estás dañando! —grita pataleando como un animal salvaje, mientras su rostro parece arder en llamas y sus venas a punto de explotar —¡Cómo lo hiciste con Blaze y toda tu puta familia! —escupe.

Thomas sonrió perverso y tan solo percatarme de su mirada supe que no dejaría las cosas tal cual.

— ¿Qué Pasa? ¿Te duele el hecho de que me eligiese a mí por encima de ti? Soy el único e indicado para ella. —le escupe con los ojos saliéndose de órbita y acercándose a este a paso lento.

— ¡Deténganse ya, Maldita sea! —grita Gastón sosteniéndole, pero Thomas se las arregla para empujarle con agresividad.

— ¿Indicado? Controlas a las personas ¡maldito infierno! ¡Solo te interesa jugar con las personas y sus puntos débiles! Te quiere porque tú le haces creer que eres una persona que de verdad necesita ser amado y ese realmente no eres tú, pero te convences y le convences de que sí. —balbucea con la vista notablemente nublada.

Thomas se quedó quieto. Su semblante quedó hecho de acero y piedra. Cambio tan rápido de expresión que temí más allá de lo habitual.

¿Cómo llegamos a esto si hace tan solo segundos estábamos de lujo?

— Dios... —jadeo sintiendo mi cuerpo temblar ante la presión. —Vayan todos dentro e intente calmar a André, estamos llamando la atención aquí. Yo me encargaré de Thomas.

— ¡Thomas y una mierda es suficiente! —grita André clavando su mirada en mí.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo en cuanto note la forma en la que lo hacía.

Desprecio y enojo puro. No estaba hablando por sí mismo.

— Tú no eres ninguna clase de enfermera o psicóloga para calmarle. —sisea Odette observándome como si no me reconociese.

— Lárguense. —sentenció empujando a Odette lejos de mí antes de volver a Gastón y hacerles señas. — ¡Maldita sea, llévenselo ya!

Esta negó con decepción y tomó a Gastón del brazo para atraerlo hacia si y llevarse a André a base de gritos y esfuerzos.

Emprendieron su camino de ida por el mismo en el cual llegaron, terminando por dejarnos a mí y a Thomas a solas.

Finalmente a solas.

Quede pasmada en cuando le tuve enfrente.

Todo aquello había sido mi culpa. Ni siquiera debí abrazarle en un primer lugar.

DESTRUCCIÓN +18Where stories live. Discover now