"Quiero cortarte de mis sueños."
No había límite que se interpusiera entre él y yo.
Yo fui capaz de amarte y lo hice.
Fuiste capaz de destruirme y lo hiciste.
Una obsesión disfrazada de amor ante mis ojos.
- No de alguien como yo, se que hacer pa...
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¿Y ahora que? —balbuceo Gastón desde el suelo.
— Juguemos algo —propone Thomas con una sonrisa salvaje.
Oh mierda.
— ¿Qué propones? —inquiere Odette bostezando.
—Tan solo quedamos cinco... —murmura y desvía la mirada hacia André —No tengo ni puta idea.
— ¿Qué tal si sigamos Las siete Cartas? —suelta André tomando asiento a un lado de Gastón en el suelo.
— Mierda, cuanto tiempo tenemos sin jugar aquello. —se sorprende Thomas pasándose las manos por el pelo mientras por igual tomamos asiento.
— ¿Cuál es ese juego? —frunzo al encontrarme ajena a todo lo que decían.
— Nueva integrante al grupo. —canturrea André guiándome un ojo.
— Inventamos el juego hace bastante tiempo, nuestra primera regla fue jugarlo una vez al año. —explica Thomas a mi lado.
— ¿Por qué una vez al año?
— Porque solo son siete cartas y los juegos aburren cuando se repiten, nunca solemos jugarlo con las mismas personas medida pasa el tiempo y la chispa se mantiene. —prosigue Gastón.
— ¿Ahora pueden explicar de que va? —suelto enarcando la ceja.
— Tenemos siete cartas cada una contiene una cantidad de corazones y cada una es un reto. —alega Odette.
— Primera carta y contiene un corazón —menciona Thomas —Si reto es un beso de tres y la persona debe revelar cuál besa mejor.
— Segunda carga, dos corazones —continúa Gastón —Revelar un secreto íntimo de dos personas o más bien describir como tuviste sexo con esa persona.
— Ya sabes que las cartas contiene el número hasta el siete —supone Thomas.
— Tercera carga y el reto desprenderse de la ropa. Cuarta carta y el reto elegir una persona con la que tendrás sexo después del juego. —continúa Odette.
— Quinta carta es confesar cinco cosas que deteste de la otra persona mientras la observas directo a los ojos. La sexta carta es hacerle un baile erótico frente a todos a la persona que te haga delirar. —menciona Gastón.
— Y por último, séptima carta o sea siete corazones y el reto es mencionar a la persona que más allá del sexo, podría gustarte para establecer algo serio. —sentencia Thomas —La más difícil para un grupo como nosotros.
— Ya lo creo... —murmuró haciéndoles reír —Me parece bien.
— Entonces a buscar las cartas —se apresura a decir André poniéndose en pie. —Vuelvo en nada.
Y tal cual como dijo hizo, mientras todo nos poníamos en posición para jugar. André fue y volvió con un paquete de cartas en mano de las cuales solo pocas mantenía fuera.
