Existen siete reinos en las tierras de Bangtan, una princesa, ella tendrá que contraer matrimonio con uno de los príncipes para heredar el trono. ¿A quién escogerá?
El príncipe Jimin les explicó lo que era la danza contemporánea la velada del día anterior, y también les dijo que sus padres no aprobaban esa afición en él. Jimin se los confesó a ti y a Taehyung, que lo escucharon sin juzgarlo y sin decir ni una sola palabra. El príncipe Jimin lucía entristecido al marcharse por los pasillos entre pisadas constantes, y lo recordaste al atarte el pelo en una coleta antes de salir de tus aposentos en el palacio de piedra.
«Mis padres sólo quieren que me enfoque en mi pueblo».
El rostro desconsolado del príncipe.
El reino de lo contemporáneo se veía espectacularmente clásico por las ventanas, el cielo estaba nublado y saliste hacia el jardín una vez hubiste desayunado.
El príncipe Jimin no estaba por ninguna parte.
Pero lo viste.
Este era tu cuarto día en el reino de lo contemporáneo, y sabías que tendrías que marcharte en cualquier momento, que Taehyung estaría esperándote para que se marcharan, pero no podías, te era imposible dejar al príncipe Jimin en esas condiciones.
El príncipe Jimin estaba sentado sobre la hierba escondido entre las esquinas del palacio, y te sentaste junto a él.
—Por favor, no me escoja —te dijo tomándote por sorpresa.
Miraste al príncipe Jimin ante esas palabras.
—No deseo contraer matrimonio por el momento. Mis padres solamente quieren que me case para que me convierta en el líder de dos reinos, pero yo no quiero hacerlo —explicó desconsolado—. Lo único que deseo es bailar, cantar, reír y disfrutar por lo menos unos cuantos años más, y le prometo que haré lo posible para que así sea.
Asentiste.
—Lo comprendo, príncipe Jimin —hablaste convencida—. Le prometo que no voy a elegirlo.
Y él te sonrió antes de abrazarte con fuerza, los sollozos salían de los labios del príncipe, te quedaste paralizada pero no hiciste nada por separarte.
—Gracias.
El príncipe Jimin lo susurró cerca de tu oído, y cuando se apartó de ti, no lo hizo por mucho tiempo porque...
...Te besó.
Los labios del príncipe Jimin eran gruesos y tenían un sabor parecido a la azúcar. Dulces y suaves. Te recordaron al gusto del mochi. Se movían con cuidado y sobre los tuyos sin prisa. El aire corría por los alrededores del palacio de piedra. El olor a petunias recorría el ambiente. El príncipe Jimin tenía las manos sobre tu cintura, y te acarició la mejilla al mismo tiempo en que te vio a los ojos cuando volvió a establecer una distancia prudente entre ustedes.
—Por nada.
Lo murmuraste, y él sonrió.
El príncipe Jimin y tú se echaron a reír, él se despidió de ti al agitar su cabellera azul a la vez que sonreía. Te acompañó hasta la entrada del palacio. Se dieron un último abrazo antes de que montaras el lomo de Magnus, y tanto Taehyung como tú abandonaron el reino de lo contemporáneo para irse directo hacia su próximo destino.
Espero que hayas disfrutado la lectura♡.
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Gracias por tu apoyo,
Alex.
Siguiente capítulo el próximo lunes.
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