《Sangre Pura》《Attack On Titan/OCMale》

Capítulo 5:《Causa y Efecto》

Diario de un recluta

Entrada #28

No pensé que las cosas terminarían de esta manera...

¿Acaso fue mi culpa? Si hubiera tomado una acción o posición diferente, ¿las cosas podrían haber tenido un mejor desenlace? No lo sé...

No pensé que Annie fuera capaz de hacer algo como eso. O tal vez sí lo sabía, pero solo decidí ignorarlo.

***

Cuando el sol comenzó a asomarse por el horizonte, el instructor Keith Shadis iba caminando con dirección a la cabaña donde dormían los reclutas masculinos. Como era costumbre, iba a asegurarse de que estuvieran listos para la sesión de ejercicio del día luego de darles cinco minutos para vestirse luego de la primera campanada.

Entró a la cabaña con autoridad y se complació al observar que todos los reclutas estaban vestidos correctamente y parados en el pasillo al lado de sus camas con las manos en la espalda.

Caminó entre ellos y se percató de la mirada nerviosa que tenían todos y cada uno de ellos. Al principio, eso no le pareció curioso al estricto instructor. Él generaba esa emoción en los reclutas para poder fortalecerlos mentalmente, pero en esta ocasión era diferente. Había un aire tenso en el ambiente.

Y se percató del porqué.

En una de las literas, había sangre que manchaba una almohada y parte de las sábanas. Reconoció el par de lentes de entrenamiento que estaba sobre la almohada.

Shadis frunció el ceño de manera sombría y preguntó con voz tensa:

— ¿Dónde está el recluta Victor?

Por el rabillo del ojo, puedo ver al Eren fruncir el ceño con ira apenas contenida y apretar los dientes fuertemente.

—Señor, Victor está...

Fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose. El instructor volteó para observar a Victor entrar en la cabaña. Iba vestido únicamente con los pantalones blancos del uniforme y las botas. Sobre su hombro colgaba una toalla manchada de sangre y tenía el torso desnudo el cual estaba cubierto de hematomas al igual que su rostro. Tenía un derrame ocular en el ojo derecho, causando que su esclerótica fuera teñida parcialmente de rojo y su ojo izquierdo fuera tapado debido al hematoma que tenía.

Al parecer, había salido recientemente de la ducha. Limpiando la sangre que tenía por su cuerpo.

Shadis lo observó sin decir una palabra mientras Victor se iba a su litera designada y comenzaba a vestirse con algo de dificultad debido a las heridas en su cuerpo.

Todos los reclutas miraban con pena y algo de lástima el chico de los muros interiores mientras se colocaba una camiseta sobre su torso, cubriendo sus heridas.

En una extraña muestra de compasión, Shadis se acercó al joven adolescente y lo miró con leve tristeza.

—Victor... sé que no ha sido fácil para ti desde el primer día que llegaste a este campamento.

Y no lo fue. Victor fue diferente a muchos de los reclutas. Había sufrido humillación y desprecio de muchos de sus compañeros por el simple hecho de que era alguien de los muros interiores. Eso, sumado con su apariencia de niño débil y educado no agradaba a muchos. Recibiendo tratos bruscos por los demás reclutas, golpeándolo para que tropiece durante los ejercicios de correr por el campo, tirando su comida al piso durante la hora del almuerzo. Y ahora... que recibiera una paliza por aquellas personas a las que llamaba compañero.