《Sangre Pura》《Attack On Titan/OCMale》

Capítulo 1:《La Tropa de Reclutas N° 104 y el Recluta Oveja》

Diario de un recluta.

Entrada #2

No sabía que esperar en mi primer día cuando me enlisté a la Tropa de Reclutas N° 104. Y, a decir verdad, no estaba preparado para lo que sucedió.

Mi hermano me dijo que me pondrían a prueba física y mentalmente para ver si estoy hecho para ser un soldado.

A decir verdad, esperaba que me lanzaran de un acantilado amarrado a una cuerda y luego me obligaran a subir cuesta arriba. O tal vez sobrevivir en el bosque durante una semana con nada más que un cuchillo.

Lo que no esperaba era que me pusieran un estúpido apodo. Te maldigo, Keith Shadis.

***

El traqueteo que producían las ruedas de madera sobre el camino de tierra, junto con el sonido de pisadas y resoplidos de los caballos eran los únicos sonidos audibles en el interior del carruaje que avanzaba. A pesar de que en su interior había varias personas, nadie hablaba. Había un silencio pesado y un ambiente tenso. Tal vez porque nadie sabía lo que les deparaba al llegar a su destino.

Entre esas personas, había un chico no que parecía sentir la misma presión que todos sentían. Con una mano escribía en una pequeña libreta, un diario, con una emoción brillando en sus ojos plateados mientras que con la otra mano sostenía una manzana a la cual le daba mordiscos cada cierto tiempo.

Muchos miraban extrañados la actitud del chico, pero nadie le dijo nada. Sin importarle realmente lo que estaba haciendo. Pero la persona que estaba sentado frente a él, un chico con pecas en ambas mejillas y cabello corto, lo miraba con curiosidad.

El chico que escribía se percató de ello y alzó la vista de su cuaderno para observarlo. Lo miró por un segundo y luego bajó la mirada para observar la manzana a medio comer que tenía en su mano.

- ¿Quieres un poco? -preguntó él, ofreciéndole la manzana.

- ¿Eh? ¡Oh, no! -farfulló el chico con pecas, negando con la cabeza y con las manos-. No quiero de tu manzana. No tengo hambre. Comí antes de venir. Pero te lo agradezco de todos modos.

-Entonces... ¿Qué quieres? -inquirió, alzando una ceja.

-Solo tenía curiosidad por saber lo que estabas escribiendo. Te veías muy emocionado.

El chico apartó la mirada, levemente avergonzado.

- ¿Fue así? -se rio nervioso mientras colocaba correctamente sus lentes que se deslizaban por el puente de su nariz-. Lo siento. Tengo la mala costumbre de emocionarme demasiado cuando escribo.

-Descuida, puede pasarnos a cualquiera-dijo el chico con pecas, sonriéndole amablemente. Él estiró su mano-. Mi nombre es Marco Bott. Es un gusto conocerte...

El chico con lentes le devolvió la sonrisa y le estrechó firmemente la mano.

-Puedes llamarme Victor. También es un gusto conocerte, Marco.

Sabiendo que era de mala educación volver a escribir luego de comenzar a hablar con una persona, Victor guardó su diario dentro del bolsillo interior de su chaqueta junto con su lápiz.

-Entonces, si no te molesta que te pregunte, ¿de dónde eres Victor? -preguntó Marco y luego se apuntó a sí mismo-. Oh, yo vengo de Jinae, un pequeño pueblo ubicado al sur de Wall Maria.

-Vengo del Distrito Stohess-respondió el chico con lentes.

Marco se vio ligeramente desconcertado por eso.